Por algún motivo, la confianza desaparece. Las dudas comienzan a aparecer, y no sabemos si estamos preparadas para una relación, y la desconfianza comienza a abordarnos.
Podemos equivocarnos, eso no cambiará lo que él siente por nosotras. Podemos intentar dar lo mejor, pero hay errores, y no por eso debemos sentirnos inseguras