Prólogo.

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  ¿Inspiración?

Era lo que me faltaba en estos momentos, estaba estancado en el mismo estilo de vida. Lo típico ya me tenía sacado de onda, esta situación realmente me tenía colapsado y en blanco.

Estos últimos meses y lo que queda de verano me la he pasado buscado miles de métodos para inspirarme y crear cosas nuevas, desde practicar yoga con mi madre y sus amigas para "conectarme con mi interior", también intenté hablándoles a las plantas, he incluso tomé tres copas de vino tinto a escondida de mis padres, no resultó bien ya que me movió todo el piso a la mitad de la segunda copa, no me juzguen mal pero eso decía en internet.

En fin, intenté tantas cosas pero no ayudaban en nada, no me sentía conforme y eso realmente me frustraba, Ya que bueno el arte es algo que realmente me apasiona.

¿Pero les cuento algo?

Un día en el desierto inspiracional en el que me estaba encontré un oasis, y a mi llegaron esas palabras que me decía mi abuelo de pequeño cuando algún juguete se me perdía; " mientras más lo busques, menos aparecerá, solo ten paciencia que el volverá solo" .

Y así lo hice , me distraje con otras cosas y de la nada tenía lo que había buscado por tanto frente a mis ojos.

Musa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora