Capítulo 18

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Era imposible no excitarse viéndolo así. Desnudo y haciéndoselo mejor...mucho mejor que antes. Lo cogió fuerte de las caderas mientras seguía moviéndose en círculos sobre él. Respiró entrecortado. Jackson se tensó. Todo su cuerpo estaba tenso y en disposición a lo que Mark hiciera. Le encantaba. Todo...todo lo que hacía con su monumental pene, lo muy duro que lo tenía. Entonces sintió que se correría. Cada apretón del cuerpo de Mark lo hacía rebosar de placer, cada fricción lo hacía tocar el cielo.

- Oh Dios... sí, sí... - jadeó él. Mark se movía más rápido. Jamás lo había visto así. Cada vez que el pene de Jackson salía de entre sus entrañas, deseaba que volviera a entrar tan rápido como había salido. Lo llenaba tanto. Y él estaba duro. Duro como la misma piedra. De pronto Mark soltó un soplido. Estaba cansado... se acostó sobre él... Jackson le acomodó el cabello, ligeramente cubierto por una capa de sudor. Mark abrió los ojos.

- ¿Por qué no me lo contaste antes? – le preguntó de pronto. Y no quiso levantar la mirada.

- No quería perderte.

- ¿Y por qué lo hiciste? – volvió a preguntarle. Jackson respiró hondo. Ese momento tenía que llegar.

- Yo... yo no sabía lo que hacía... - murmuró tímido. Mark pasó su dedo índice por los bíceps de Jackson. Jugueteando con ellos. Sentía melancolía. Mucha... – estaba ebrio... esa noche fue la peor de todas... y yo... me comporté como el más imbécil de todo el mundo joder... lo merezco... merezco que Hoseok me haya odiado tanto... pero tú no tenías por qué pagar por esto. – se inclinó para besarle la frente.

- ¿Hay algo más que no me hayas dicho?

Jackson permaneció callado. Mark levantó la mirada.

- Necesito saberlo.

- Mis padres están vivos. – le dijo. Frío. Seco. Sin nada de sentimientos. – si te secuestré hace varios meses es porque mi papá estaba organizando el robo más grande... confiaba en mí y necesitaba el dinero para hacer negocios con otras personas. - Mark se quedó callado.

- ¿Y dónde es...

- No importa eso. – inquirió él. Le acaricio suavemente el brazo derecho. – no he vuelto a verlo desde la última vez que me dio órdenes. Y no quiero verlo más, simplemente no quiero seguir haciendo lo mismo de antes.

Mark volvió a quedarse callado.

De pronto quiso llorar de nuevo...

Quiso llorar por que debía...por que le dolería lo que haría

Porque solo él sabía lo que pasaría luego...

Y quizá sería la decisión más dura que tomaría.

Y quizá él se olvidaría de Mark...

Pero tal vez...era lo mejor para los dos...

Y él lo escuchó llorar. Ahora fue Jackson quién se posicionó sobre su cuerpo. Las lágrimas de Mark se soltaron. Y en parte también eran por todas las cosas que habían pasado juntos. Por las cosas que habían vivido. Por lo mucho que había a llegado a amarlo en tan poco tiempo. Ahora lo conocía. Conocía sus debilidades, sus miedos, sus culpas, sus secretos, cada defecto...pero también cada inigualable virtud que tenía. Y es que solo Mark conocía la verdadera persona que había dentro de Jackson.

- ¿Me odias? – le preguntó él. Mark no negó ni afirmó nada. Solo se dedicó a mirarlo a los ojos, mientras Jackson suavemente volvía a penetrarlo.

Jackson despertó esa mañana. Era uno de los únicos días en los que no se levantaba tempranísimo como acostumbraba. O tal vez sí...tal vez sí era temprano, pero... ¿por qué Mark no estaba dormido a su lado? ¿Tan tarde podía ser? Abrió un poco más los ojos. Llovía. Y las gotas de lluvia se paseaban por su ventana tan ligeramente como el viento que corría. Y Mark no estaba. Miró la hora... 6:15 am. Sus manos tocaron la huella de su cuerpo aún en la cama. Su olor se conservaba. Frutas y flores mezcladas. Se levantó, buscando por todo el suelo alguna prenda de vestir que le había quitado anoche.

Encontró unos jeans. Pero no los de Mark... ni su camiseta a cuadros, ni sus zapatos, ni nada. Y es que ahora entendía que todo estaba vacío. Que no había nada en esa habitación que le perteneciera. Solo eran sus cosas y reliquias viejas. Aunque ahora recordaba...Mark había empacado una maleta anoche.

Salió de la habitación entonces. Con la esperanza de encontrar aquella maleta fuera de la habitación, tendida en el suelo después de lo de anoche. Pero no había nada. Las cosas estaban en su sitio. Y era como si todo lo que había pasado ayer no hubiera sucedido nunca. Y siguió caminando. Mark tenía que estar en alguna parte, sí...sí, por supuesto. Sus ojos lo buscaron desesperadamente, su casa no era tan grande y podía divisarlo todo. Tragó saliva al verlo hablar por teléfono en la ventana principal, observando la lluvia y con la maleta en las manos. Mark se volteó, terminó de dictar la dirección y colgó. Una ligera sonrisa se extendió sobre sus labios y entonces...Jackson entendió lo que sucedía.

- Me tengo que ir. – susurró.













OMOOOO
Mark se va o Jackson podrá detenerlo y podrán vivir juntos y comenzar de nuevo?

9/10
jsjsja solo falta unooo
Omg
Jajajs

#MarksonIsLife

Secuestrado 2° Temporada (MARKSON) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora