Love Stage

Joshua y Vernon se habían conocido sobre las pasarelas, luego de eso, a ambos los contrataron en la misma empresa para poder trabajar como modelos publicitarios o de moda. Ya habían pasado casi 3 años desde que ambos se habían empezado a hablar y sobre todo se llevaban bien porque los dos, eran estadounidenses.

- ¡Buen trabajo chicos! Ahora, muy bien, Vernon, Somi...Vayan con los cambios de la tercer tanda, las fotos de pareja se hacen en breve. - Ordenó el fotógrafo mientras el se encargaba de ver las fotos que había sacado anteriormente grupales de los cuatro modelos publicitarios. Las de exteriores de Joshua y Wendy ya habían sido sacadas el día anterior puesto que era una colección primavera - verano y habían decidido usar luz natural para entonces, aprovechando el hermoso día que Seúl les había regalado. Luego de un buen rato, los chicos ya estaban cambiados, Joshua y Vernon ambos siempre se quedaban a ver al otro, lo hacían para corregirse algunas poses y darse consejos, no solo eran las indicaciones del fotógrafo que tomaban en cuenta sino que también detrás de él, se hacían señas y se ayudaban mutuamente.

La sesión había empezado, Joshua tenía una botella de agua y Wendy se tenía que ir a grabar un comercial, quedando Joshua junto a algunos asistentes. Vernon y Somi tenían muy buena conexión, de alguna manera parece que incluso se llevaban mejor con las fotos, al ser ambos mestizos y con unos visuales inigualables, varios diseñadores y publicistas los querían como sus modelos, además de llamar mucho la atención en Corea del Sur por su mezcla. Todo iba perfecto, incluso Joshua al principio le decía incluso como agarrala y mirarla pero de pronto, se estaba empezando a sentir raro, incómodo y ya no hacía chistes malos de los cuales solo ellos podrían reírse como solía hacer. El ambiente se había puesto raro y Joshua ya no podía evitar sentirse fuera de lugar al ver esa sesión de fotos, las miradas de ambos modelos, la cercanía, risas y esas sonrisas. Claro, todo era para la cámara pero por algún motivo, Joshua pensaba distinto. "Joshua, solo estan haciendo su trabajo" se quiso convencer a si mismo, pero el chico que solía sonreír siempre ahora tenía una expresión de piedra e incluso Vernon se había dado cuenta ya que sus miradas disimuladamente ponían atención en Joshua y no en su compañera.

Luego de unas horas, el director dijo que era hora de almorzar, unas asistentes habían estado presenciado toda la situación, como el aura de Joshua era distinto y cuando Vernon se estaba acercando a Joshua para preguntar si tenía algo, los asistentes pasaron cerca y rieron "Si las miradas mataran" dijo la mayor a la más joven y ambas rieron. Vernon escuchó y se quedó quieto unos segundos, su chico de L.A realmente asustaba estando serio y aun así se quedó Joshua acompañando en vez de retirarse debido a sus...¿Celos? Pensó y frunció el ceño por eso. Cuando HanSol se estaba acercando a él, la botella de agua que tenía Joshua en su mano fue totalmente aplastada cuando Somi se acercó a susurrarle algo al oído y Vernon rió. Salió de aquel lugar a pasos largos y visiblemente molestos. Vernon se dio cuenta de ese repentino cambio de actitud y salió corriendo atrás del mayor, pero cuando llegaron al camerino, el neoyorquino se encontró con la puerta que fue cerrada de golpe en su cara, casi golpeándose en la nariz.

- ¡Yah! ¡Hong JiSoo! ¿Qué mierda te pasa? - Preguntó Vernon alterado, mientras se ponía la mano en la nariz, sobándosela a modo de reflejo. No hubo respuesta del otro lado, por lo que comenzó a tocar la puerta de manera insistente, incluso hasta seguro era gracioso puesto que cada 3 golpes, venía el nombre de Joshua, como en una sitcom que habían visto hace mucho juntos. Se mordió el labio ya que realmente no escuchaba nada del otro lado, preguntándose que estaría haciendo Joshua, hasta que volvió a insistir y trató de ganárselo diciendo que luego irían a ese lugar exclusivo donde vendían las mejores cosas dulces de la zona, y tras decir que pagaría, Joshua le dijo que en realidad, todo este tiempo, la puerta estuvo abierta por lo que Vernon se sintió estúpido de no haber hecho eso primero. Suspiró y entró, más calmado, buscando la mirada del angelino el cual no levantó su vista del piso en ningún momento.