Nada pasa por casualidad

Dudas

-No, no me enamoré- Me repetía a mi misma, es imposible. Aparte, todos son iguales ¿Como iba a confiar en él? Si a penas lo conocía, podía estar fingiendo o tal vez, el numero que me dio es falso. O le parecí fea e intento una excusa para irse. A veces soy exagerada, pero es mejor imaginarme eso a que sorprenderme por su accionar.

Entre tantos pensamientos, suena mi celular muy fuerte. -¡Mierda!- Eso me había dado un buen susto, estaba demasiado concentrada en mis pensamientos que olvide al resto del mundo. Atendí.

-¿Alo?- Hable al teléfono

-Hola _____ soy Ali, ¿estas bien?- Pregunto algo alterada.

-Si ¿por que?- Respondí intrigada, no entendía por que me lo preguntaba así.

-Gracias a Dios ¿¡Dónde estas!?- Me respondió nuevamente con otra pregunta.

-Pero ¿Por qué? ¿Qué pasó?-

-No paso nada, si estás bien tontita. Escuche hablar a mis padres por teléfono con los tuyos diciendo que habías desaparecido o algo así y me asusté, estoy algo sensible... ¿Todavía no volviste a tu casa? Son casi las 7:00 de la tarde- Wow pensé, si que se me había pasado el tiempo.

-No, pero estoy en camino. No me llames, mañana hablamos en el colegio ¿Si?-

-E-esta bien... Chau- Y colgó. Se notaba algo nerviosa, espero que no sea nada malo.

Me apresuré mucho hasta llegar a mi casa, la plaza estaba lejos, y como era invierno, a las 8:00 anochecía y estaba muy oscuro. La verdad es que me daba algo de miedo, por eso de tan rápido que caminé, sin pensarlo ya estaba en casa.

Abrí la puerta despacio, para que nadie me escuchara entrar, pero mi madre estaba ahí. Sentada esperándome.

La saludé y me fui a mi habitación. O eso traté de hacer...

-¡_____!- Gritó para llamarme la atención.

-¿Qué pasa?- Respondí sin ganas, estaba cansada, tenía hambre. Había comido en el colegio pero no había merendado nada.

-¿Dónde estabas? ¿Con quién? ¿Y qué hacías?-

-¿¡Para qué quieres saber!? ¡Si no te interesa!- Respondí muy enojada. Yo sabía que si le decía, iba a inventar miles de cosas y decir alguna que haya echo mal, siempre había algo malo que me pueda reclamar. Por eso preferí no decirle.

-Por que soy tu madre- También se veía enojada.

-No parece- Dije por lo bajo e igual me fui a mi habitación. Subí las escaleras y me encerré. Los días eran así, colegio, tal vez ir a algún lado sola y sin permiso y llegar a mi casa a el ambiente tenso. Insoportable. No sé que era peor.

Encendí la televisión -Pff, más gente muriéndose, este mundo tiene todas mierdas de personas, por algo se habrá suicidado- Eran las noticias, contaban que un hombre de familia se había suicidado en su propia casa, nada trágico, por así decir, tomó pastillas demás a propósito.

Ya me estaba aburriendo, así que agarré uno de mis libros que estaba leyendo en estos días y me puse a leer. Al rato me dormí, no había ni comido, pero no planee dormirme, estaba muy cansada.

A la mañana siguiente ni bien me desperté, me bañé. -Voy a tener que ir al colegio con el pelo mojado- Me dije, lamenté haberme dormido la noche anterior.

Terminé de bañarme y cambiarme. Bajé las escaleras, estaba mi plato desde ayer, eran milanesas. Así que las calenté en el microondas, ya que no me gustan frías. Comí eso y me fuí al colegio.

-Hola Alice-

-Ho-hola _____- Otra vez estaba nerviosa, ¿Qué pasaba?

-Ali, ¿Estás bien?-

-No, ¿Te acuerdas que ayer me llamaron y me tuve que ir?-

-Sí-

-Cuando llegué a casa...- No terminó de decirlo y se largó a llorar en mis brazos.

-Todo va a estar bien, tranquilizate y contame que pasa- ¿Qué había pasado?

Holaholahola, ¡Nuevo cap! Si hay cosas que quieren que cambien u otras que no les gusta dínganme por favor. Así puedo mejorarla para su gusto.

Besitos.