Aluna: ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué la gente me trata así? Yo solo quiero tener amigos, yo nunca pedí poder entender a los pokemons ¿Por qué no pueden aceptar a alguien diferente? Alguien que se siente solo, que solo quiere un hombro en el que llorar
Se lamentaba Aluna sentada contra un árbol observando el cielo nocturno, ella nunca fue aceptada por la sociedad solo por el don que el gran Arceus le había entregado, ella había nacido con la habilidad de poder entender a cualquier pokemon, ella hacía mucho tiempo había perdido a sus padres en un accidente quedando bajo la custodia de sus horribles tíos, que solo la tenían en su casa para obtener la herencia de sus padres, pero la realidad era que Aluna tenía que trabajar en la cosecha para obtener su ropa, su comida, etc. Ya cumplió los 16 años, y no tiene ni un solo amigo, los chicos la buscan por su físico, lo único que quieren es llevarla a la cama, por otro lado las chicas la envidian por su gran belleza, su cabello le llegaba por debajo de sus hombros de un color marrón oscuro, mientras sus ojos se tornaban de un color amatista fuerte. Ella hace mucho tiempo estaba pensando en escapar con lo que había ahorrado trabajando en la cosecha, pero no se sentía lo suficientemente fuerte para sobrevivir por su propia cuenta, ella solo necesitaba una mano amiga que la impulsara a salir de todo el mal que la tenia prisionera. Se mantuvo un rato llorando contra ese árbol, ese día fue terrible, unos chicos trataron de abusar de ella con ayuda de sus pokemos, ella tuvo suerte de haberlos perdido al esconderse entre unos árboles del bosque, se sentía tan miserable, sentía que no valía para nada ni para nadie, sentía que si de la nada ella desapareciera haría la mínima diferencia y que nadie se daría cuenta de su ausencia. Se mantuvo concentrada en sus pensamiento hasta que un ruido entre los arbustos la hiso dar media vuelta asustada, suplicando que no sean los chicos de esta tarde
Aluna: ¿Quién está ahí? Por favor... no me lastimes
Un Gabite salió de entre los arbustos
Gabite: Lo siento, no quería asustarte, es que te escuche llorar y... quería saber que era lo que te ponía triste
El Gabite se quedo mirando a los ojos de esa extraña chica, que sin pensarlo dos veces lo abrazo con todas sus fuerzas
Aluna: Mi vida es tan miserable, tengo que trabajar para no morirme de hambre, mientras mis tíos se quedan con toda la herencia que mis padres me dejaron, ya no aguanto más este asco de vida, solo quiero morirme igual nadie notaria que no estoy, no destaco en nada, solo sirvo para estorbar
El Gabite algo asombrado por las palabras de esa joven la intento consolar, se podía notar en ella que era la primera vez que se desahogaba con alguien. Después de unos minutos Aluna logro calmarse
Aluna: L-Lo siento, tenía que soltarlo, lo llevaba aguantando desde hace muchos años
Decía Aluna mientras se secaba las lagrimas. Luego Gabite dijo con una sonrisa
Gabite: No te preocupes, la razón por la que me acerque era consolarte y también ¿c-como es que me entiendes?
Aluna: Bueno... yo nací con el don de poder entender a los pokemons
Gabite: Wow, eso es asombroso, por cierto ¿Cómo te llamas?
Aluna sonrió ligeramente por la amabilidad de este Gabite, ella sentía que podía confiar ciegamente en ese Gabite, Aluna siempre podía saber perfectamente si una persona o pokemon era de fiar
Aluna: Mi nombre es Aluna
Gabite: Es un nombre muy lindo
Aluna: Gracias Gabite.......
Gabite: Aluna ¿estás bien?
Aluna: ah, Si... es solo que, me quede pensando... los Gibles y Gabites suelen ir de a grupos en Monter rocosos no vagar solos por un bosque
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Cuando te conocí
Romance-Estas dormido?- -no, ¿que pasa?- -no puedo dormir, ¿podemos salir?- -claro pequeña- -tambien te puedo decir algo?- -sabes que puedes decirme lo que sea- -te amo-