Las memorias de un asesino.

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Recuerdo que, cuando tenía 13 años, mi madre, dejo a mi padre por otro hombre. Mi padre era abusivo y un alcohólico, nunca la llego a golpear, eran sus gritos e insultos, los que la alejaron de el y pensé que no estaba mal, al final ella podría ser feliz.

Ver el rostro del personas que amo sonreír, me hace aceptar todo.
Supongo que no debí crecer con esa idea.

Pasado 4 años, mi madre se volvió a embarazar, era emocionante.
~ ¡Tendría un hermano menor! ¡alguien a quien cuidar!~

• 3 de Marzo.

Nombre: Arturo Ortega Diaz.

Edad: 17 años.

Ocupacion: Estudiante.

Hobbie: Escuchar musica.

(Medio dia. 12:30)
Mi padrastro (o Ricardo como lo llamo de costumbre), Es un hombre algo testarudo pero es buena persona. Está mañana llego feliz, dando saltos de alegría. Al parecer recibió un ascenso en su trabajo y aun que no es mucho, es suficiente para llevar una buena vida a partir de ahora, no son lujos pero seguro que por fin podrán pagar la deuda con el señor Marcial, el cual les cobra intereses cada ves mas altos, fuimos a juicio pero perdimos.

Ahora mamá dice que ya es momento de arreglar la habitación del bebé. Faltan 4 meses para que tenga que nacer, ella ya no puede esperar más para decorar el cuarto y comprar toda la ropita de mi pequeño hermano.
Todo es un lío, escandaloso, pero alegre.

La mesa de cristal que tenemos en la cocina, comienza a sonar de manera algo silenciosa, se trata del movil, esta sonando la alarma, pero solo vibra. He visto la pantalla, y  solo tengo media hora para poder alistarme e irme.

(Tarde.  1:20 Pm)

Caminó por la cera, llevo audífonos puestos en la orejas. Escucho Jazz. Hoy, salió el sol, pero el viento es muy  vivaz que golpea mi rostro, deshace mi peinado y el polvo entrar a mis ojos. Odio ir al colegio.

Ahora que sigo mi camino, pensamientos llegan a mi mente, son cosas como, que cuando nazca mí hermano, seré el mejor de todos, voy a mostrarle tantas cosas y jugaré con el, seré su protector, y quizá lo enseñé a ligar a chicas, bueno primero debo aprender yo, pero seguro que seré perfecto.

Estoy hundido tanto en mis fantasías y pensamiento que ahora tengo un sonrisa en mi rostro que no puedo ocultar, es como si fuese la persona más feliz, todo es perfecto, a veces creo que demasiado, bueno, no debería quejarme, mas bien disfrutarlo, ¿Cierto? Creo que es como estar bendecido.

Estoy a 10 minutos del colegio.
Más adelante puedo ver a Denisse y Marco.
Ellos son mis mejores amigos.

Denisse quiere convertirse en chef en cuanto terminemos la preparatoria. Dice;

~"La clave para la felicidad, es la comida"~

Tiene algo de razon, cada que ella cocina algo, es sumamente delicioso, como estar en las nubes, creo yo.

Marco es más un deportistas, y cuando lo digo es en serio, no hay deporte que no le guste, a veces no es bueno en nada y aún así lo hace. Lo que mas le apasiona es el Basketball y es bueno en ello, realmente.

¿Yo?  Aun estoy decidiendo en lo que soy bueno.

¡Los he alcanzando.!

~¡Hey!~ Llos he abrazado a ambos por los hombros. Marco ha dado un pequeño brinco del susto y Denisse ni se inmuta.

~!Arturo, verg*! Deja de darme estos sustos.~ Me reclama Denisse mientras se lleva la mano al pecho. Algo dramático a mi parecer.

~Jajaja. Si te sigues asustando así, un día vas morir.~ He respondido. Mientras los tres continuamos el poco camino que queda.

~Parece que dejar de ser el hijo favorito te pone feliz.~ Responde sarcásticamente Marco.

Ellos comienzan hablar entre si,  sobre que, Andrea por fin dejará a Daniel, pues ella lo engañaba con quien sabe que persona. Yo me mantengo a raya con ese tema, realmente el "amor" no es algo que me interese, no lo entiendo, supongo que no es algo para mí.

Hemos llegado.

Entramos al aula, y todo es como siempre. Los chicos nerd a solas, los "populares" por su sitio criticando a todos, y nosotros somos algo asi como los "invisibles". Este lugar está lleno de estereotipos estúpidos. Bueno que esperaba, simplemente es una escuela como cualquier otra. 

Han comenzado las 8 hrs más largas de todos los días. Yo me siento en la penúltima fila, junto a la ventana, me hace sentir que soy el protagonista de un Manga shonen, donde de pronto entrara por esa puerta "Dark Clans" y me dirá que soy parte del gremio, y estoy apunto de convertirme en el mas grande de todos los tiempos. 

~¡Silencio!~ exclama el profesor.

Todo se ha borrado de mi mente en un segundo, ni siquiera me doy cuenta cuando ha pasado el tiempo, enserio que me gusta imaginar cosas, tal vez debería ser escritor o algo así, no lo se, aun estoy pensado en que hacer después de esto, el colegio. 

Muevo la cabeza con un parpadeo, de nuevo me perdí pensando en tonterías, pero el profesor dice algo.

~Hoy tenemos una nueva compañera, ella viene de fuera y espero que la traten bien~ ha dicho, mientras entra al aula, una chica de más o menos estatura media, ojos oscuros, su cabello ondulado que cae sobre la mitad de su espalda, su piel es blanca, algo pálida debo decir, pero admito que es muy hermosa.

~Me llamo Grecia~ Dice con un tono de voz muy baja, como si apenas abriera los labios.

~Se que estamos a mitad de ciclo escolar, pero espero que la ayuden a adaptarse~ Dice el profesor, mientras continúa con la clase.

Ella comienza a caminar en el aula, se dirige a la tercera fila, son diez asientos, y solo el numero seis se encuentra libre. Nada mas al sentarse, rápidamente las chicas la acogen como una de ellas. Preguntan cosas y se ríen, ella no parece interesarse en ello, lo puedo notar, pero creo que sigue la corriente, con una ligera sonrisa. No se que hago. ¿Porque sigo observándola?.