002| Big Mac

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— bienvenidos a Mc Donald's ¿Qué desean ordenar?— pregunto el joven, que según su placa se llama Charlie Cooper , admito que es bastante guapo, es alto, su cabello es negro, sus ojos son de un bello color gris y su sonrisa es simplemente perfecta. Oh hermoso Charlie te acabas de convertir en mi crush .

—señorita Smith, señorita Alice ¿esta ahí?— Dijo Roberto mientras me zarandeaba desde el asiento delantero, no le prestaba mucha atención estaba anonadada con la belleza de ese chico, pero desgraciadamente es hora de volver a mis sentidos. Lo buscare en Facebook.

—ahh... si ... hamburguesa... chico— dije casi en un susurro, Roberto solo puso los ojos en blanco, mientras se reía de mi incompetencia, Roberto es como mi mejor amigo tiene veintidós años, pero a pesar de su edad es alguien bastante sabio, no me imagino cuando ya sea mayor de edad, el seria como el abuelito sabio para cualquier persona no solo para sus nietos .

— ¡vuelve a la realidad Alice!— dijo Roberto.

— si, si ¿que paso ? — dije mientras salia de mi trance con el bello Charlie.

— ya llegamos Alice, por cierto ten tu hamburguesa— dijo Roberto mientras me daba mi hamburguesa, ¿que fue lo que paso?— si te preguntas que fue lo que paso, es bastante gracioso la verdad. No le quitabas los ojos de encima al cajero de Mc Donald's podria jurar que te teme o que te podría demandar por acosadora, pero no te preocupes le dije que estabas enferma y que eras así con todos.— dijo Roberto mientras se moría de la risa.

— no puede ser cierto— le dije mientras miraba a la nada. ¿porque eres asi Alice?

— Oh créeme que es muy cierto, mira hasta tienes baba.— sin pensarlo dos veces lleve mi mano a mi mejilla para probar si era cierto que tenia un poco de baba y si efectivamente era cierto. Tragame tierra.

— ¡Porque no me dijste nada!— le grite.

— por supuesto que lo hice.— siguio riendo, le di un manotazo en el hombro, lo suficientemente fuerte como para que le doliera.— ¡Auch! eso no es nada gracioso, ¡porque te ríes!— los dos empezamos a reír sin razón alguna. alguien toco el vidrio del auto indicando que lo bajara, oh no... es mi papá.

— así que tomas tu trabajo ala ligera Roberto, no digas ni una sola palabra cuando te llame a mi oficina uno de estos días.— dijo mi padre mientras lo fulminaba con la mirada.— por cierto aprovechando de que nos hemos encontrado, quería notificarles que Jessica y yo iremos a un viaje de negocios por unos meses probablemente sean dos o tres, así que Roberto te encomendamos a Alice, tu sabes que no te la encomendaríamos si no confiáramos en ti, eres como de la familia así que no nos decepciones.— casa sola, casa sola. Era lo único que pasaba por mi cabeza.

— No señor, no lo tomo ala ligera y si señor no se preocupen no los decepcionare, pondré todo mi empeño en cuidar de su hija.— le dijo mientras miraba a mi padre seguro de sus palabras, me contuve la risa. Mi padre asintió.

— por cierto, ve donde Steve el te dirá lo que deberás de hacer. Eso es todo nos marchamos.— dijo mi padre— por cierto Alice por favor compórtate bien y cuídate mucho mientras no estemos, sabes que te amamos mucho y en verdad lamentamos no poder pasar las fiestas contigo, espero nos puedas comprender, te llamaremos en cuanto lleguemos, adiós hija.

— no te preocupes por mí papá, me comportare de la mejor manera y si lo entiendo, saluda a mamá de mi parte dile que la amo.— le dije a mi padre mientras mis ojos se cristalizaban, admito que aunque ya tenga diez y ocho años siempre me duele cuando mis padres tienen que marcharse algún viaje de negocios, pero es su deber y tengo que aceptarlo ademas siempre tengo la firme esperanza que volverán.— Adiós papá te amo.— mi padre asintió.

—no te pongas así mi pequeña, el tiempo pasa mas rápido de lo que te imaginas, vayan adentro no se preocupen.

—¡Adiós mi cielo! te amamos compórtate bien, te deje comida en el refrigerador.— grito mi madre desde el coche. Mi madre siempre tan atenta conmigo ¿como no amar a mis padres?

— ¡Adiós mamá te amo cuídense mucho, suerte en su viaje!— les grite a ambos mientras su coche arrancaba y se perdían en la carretera junto con los demás coches, una pequeña lagrima resbalaba por mi mejilla.

— no te preocupes alice los días pasan volando, entremos— dijo Roberto mientras arrancaba el coche y entrabamos a la propiedad de la Mansión, no es que sea la gran cosa la verdad, cuenta con lo necesario, con lo que cualquier otra casa contaría solo una que otra cosa extra.

                                                                      . . .

Mientras tanto yo, el ultimo día de clases en lugar de estar de lo mas feliz del mundo, me sentía mal, era raro pero me sentía triste, me sentía acomplejada por todos mis defectos y mis imperfecciones, a veces creo que ni siquiera me comprendo a mi misma ¿porque soy así? ¿porque me encuentro encerrada en mi habitación, llorando, comiéndome una inmensa y deliciosa hamburguesa Big Mac, mientras escucho Perfect de Ed Sheeran, la respuesta de mis sentimientos tan complejos, esta mas cerca de lo que parece, el problema de todo esto soy yo misma, si yo misma ¿porque no dejaba de comer por una maldita vez en mi vida? ¿porque cada vez que me llamaban Big Mac se me antojaba comer una hamburguesa Big mac? eso es comprensible puesto que cada vez  que me llaman así solo recuerdo esa deliciosa Hamburguesa, recuerdo sus dos hermosas carnes tan perfectamente cocinadas, recuerdo esa perfecta lechuga fresca, ese perfecto queso derretido esas suculentas y atractivas papas y ese delicioso refresco de Coca Cola.

A veces pienso que debería de cambiar mi estilo de vida, admito que voy por mal camino, admito que mi alimentación no es que sea la mas nutritiva del mundo pero tampoco es que me la pase comiendo comida chatarra todo el tiempo de ves en cuando compro una ensalada en Mc Donald's con un poco de aderezo pero no es tan malo ¿oh si?, ciento veinte kilos no esta tan mal ¿cierto? debería de hacer un cambio en mi vida, pero eso seria en el futuro, mientras tanto me concentrare en el presente y seguiré dedicándome a devorar esta deliciosa y suculenta Big Mac.  

Mi Vida Es Una MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora