Capítulo 5.

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Cuando llego a casa, envío un mensaje al número que me ha dado Allen con la dirección de mi casa.

Estoy demasiado nerviosa, siento que toda esta situación es demasiado fuerte. Seamos sinceros, no todos los días aparece en tu clase el chico con el que has estado soñando media vida y mucho menos sales a tomar un helado con él como si fuera la cosa más normal del mundo. Se suponía que no existía, que todo era fruto de mi imaginación pero ahora no me queda tan claro.

Además es que él es especial para mi. Se que eran simplemente sueños pero siempre hablábamos, yo le contaba mis cosas y él siempre me escuchaba, todo parecía muy... Real.
Ugh, y si nunca han sido sueños? Y si ha pasado de verdad? No... Eso no tiene sentido, si hubiera pasado de verdad lo sabría. Me está empezando a doler la cabeza.

Decido darme una ducha para relajarme. Cuando salgo de la ducha me seco el pelo y se me queda liso.
Y aquí viene el gran dilema: ¿Qué coño me pongo? Todavía no hace frío pero tampoco hace esa calor sofocante. Opto por un mono negro y una chaqueta tejana por si me da frío.

Me llega un mensaje al móvil. Es él.

"En cinco minutos estoy ahí ;)"

Mierda, mierda, mierda estoy muy nerviosa. Llamo a Rose rápidamente.

- A ver, me voy a cagar en la persona que me acaba de levantar de mi puta siesta.

- Rose, voy a salir con Allen ahora.

- Genial, que te diviertas.- Y dicho esto me cuelga.

Cerda asquerosa, no sirve ni para hacer de mejor amiga. Inútil.

Pican al timbre y creo que voy a chillar, mierda... Mi madre.
Bajo corriendo las escaleras antes de que abra ella.

- Cariño, ¿Quién es?

- Eh... Nadie, voy a salir. ¡Te veo luego!- Salgo de casa y cierro la puerta antes de que me pregunte más cosas.

Allen está apoyado en su coche y lleva una sonrisa en el rostro.

Camino hasta él y se acerca para darme un beso en la mejilla. Mierda, otra vez roja.

- ¿Vamos?

Asiento y abre la puerta del coche para que entre, me siento y enseguida me viene su olor a mis fosas nasales. Huele tan bien...
Cuando entra pone el coche en marcha y salimos.

- ¿A dónde me vas a llevar?- Pregunto para romper el silencio que se estaba formando.

- A una heladeria.

Pongo los ojos en blanco.

- Eso ya lo sé, pero ¿dónde?

Me mira un momento y vuelve la vista a la carretera.

- Melody, cálmate. No soy un asesino en serie y no te voy a llevar a un bosque para violarte y luego matarte.

- No es que desconfíe de ti...

- Sí lo haces.

- No, es sólo que me sorprende todo esto. ¿Por qué quieres conocerme?- Frunce sus cejas en señal de confusión. Hasta así parece tierno.

- Ya te lo dije. Me pareces una chica muy interesante y quiero saber más de ti.

- Ya pero ¿por que?

- ¿Por que tiene que haber un porqué?

- Pues porque... ugh, da igual. Lo siento.- He estado a punto de decirle la razón de porqué le cuestiono tanto. Debo relajarme, a lo mejor es verdad que no sabe quién soy...- ¿Hace cuanto llegaste aquí?

A Dreamed LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora