stay always | lanseok

one; it can't be true

Eran las cuatro de la mañana y Lana ya se iba, hoy la espera ya estaba terminando, tan solo faltaba un día para ver a sus ídolos. La emoción salía por cada uno de sus poros, intentaba recomponerse pero no podía, entraba a Twitter y veía una última actualización de 'bangtan', ellos venían a Chile, ellos venían en el jodido avión que los traería, ya estaban sus corazones conectados para no separarse jamás.

– ¿Hija estás lista?
+ Uhm sí.
– Vamos al aeropuerto .
+ Bueno. — En su interior estaba un caos que ni se imaginan.

– Bueno, aquí te dejo, haz amigos y me llamas cuando ya estés lista, te amo.

———
Ella estaba sola y el mundo parecía tan inmenso, sintió como unos brazos le rodeaban, ¿quién era?
Estaba cegada por el pelo de aquella peculiar niña que se había arrojado a llorar a sus brazos.
Luego de algunos minutos logró ver su rostro, era Pía, su amiga de internet, ¿cómo mierda había llegado hasta ahí?

– Lana, debes escucharme.
+ Si, dime...
– Conseguí dos pases vip para verlos weona, no preguntes cómo, pero cuando ellos bajen del avión podremos irnos con ellos hasta el hotel.
+ ¿ME ESTAI WEBIANDO?
– No, te juro que no. Pero nadie puede saber así que nos tenemos que ir por detrás y mostrarle los pases a los guardias, ¿te das cuenta que pasará?
CONOCERÉ A JUNGKOOK POR LA CHUCHA. — Pia se lanza a llorar a los brazos de Lana sin encontrar un consuelo.
+ No weon, no puedo creer esto.

En su mente solo estaba una persona, Hoseok. Esto parecía tan imposible pero estaba pasando y era su momento de sonreír.
Le vería, lo sentiría, le hablaría, tocaría su pelo, sus manos, su piel, tan sólo comprobaría que Jung Hoseok es una persona real y eso le causaba escalofríos.

Quería llorar, quería tirarse al suelo y llorar porque no sentía que de verdad esto estaba sucediendo.

Su amor, su bebé, su vida...

Ahora le podría decir todo cara a cara, podría acariciarlo y abrazarlo como de hace tanto lo había anhelado.

———
Esperaron tanto, alrededor de tres horas y sus cuerpos estaban conservando lo poco y nada de calor que había en el lugar.

Después de unos minutos Lana se durmió apoyada en su amiga por el cansancio de sentirte tan ansiosa, la paz no duró mucho pues un inmenso alboroto comenzó a formarse en los pasillos del aeropuerto.
Se despertó de golpe con un grito de Pia que le hizo querer gritar aún más fuerte, todas se movían y una desconocida chica gritaba:
— ¡Los chicos ya llegaron!

Pia le tomó de un brazo y se fue con Lana aún sabiendo que Bangtan pasaba por uno de esos pasillos, estaban ansiosas, asustadas, muertas.

Al llegar al otro extremo del aeropuerto vieron a dos guardias gigantes que las miraban con desconfianza, Pia les mostró el pase vip y ellos sonrieron junto con una palabra que las llenó de tranquilidad:
— Suban al auto antes que ellos sino ya saben el alboroto que se causará...

Lo hicieron, solo había una persona en aquel gran furgón, el chofer, al cual las dos chicas le llenaban de preguntas.

- ¿acá se irán los siete?
+ Por supuesto que sí, pero Hoseok guardó el asiento de atrás porque quiere dormir...
- Uhm, Lana anda para allá entonces. ¿Y usted sabe dónde estará Jungkook?
+ Sí, la segunda corrida junto con Taehyung.
- Conchemimaire, ¿puedo besarlo? Caballero no sabe cuánto he esperado esto. — Pia se encontraba a punto de llorar mientras Lana solo se acomodaba esperando que Hoseok pusiera sus pies dentro de aquel vehículo.
+ No creo que se enoje, en buen chileno "vo dale".

Todos rieron y se sentaron esperando verlos, no se explicaban esa sensación de querer vomitar todo pero esto era mágico; si las hubiesen visto hace unos meses...
Ellas lloraban porque los aman, lloraban porque tener una oportunidad así es prácticamente imposible.
Pero ahora, la vida conspiró a su favor, conspiró a favor de su felicidad ; ellas estaban viviendo juntas el momento más hermoso en la vida.