estrella de miel

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Seokjin había tenido otras relaciones antes, no tan serias o formales, pero habían sido algo y, aun juntando los fragmentos más importantes de aquellas historias, no se comparan a la que tiene con Namjoon.

Hay, quizá, demasiadas razones por las cuales Seokjin está completamente, perdidamente, irremediablemente enamorado de Namjoon. Son infinitas ¿Cómo podría él contarlas si cada día le demuestra más motivos para entregarle profundo amor? ¿Cómo podría él contarlas si cada día vuelve a enamorarse de nuevo de las cualidades que ya lo cegaban con cariño?

Es que Namjoon, a los ojos de Seokjin, es el ser humano más asombroso del planeta tierra. Es particular. En él percibe detalles y características que, sabe, son muy difíciles de encontrar. Es particular, sin duda alguna. Y mientras algunos se conforman en catalogarlo como extraño, Seokjin piensa que es la criatura más hermosa que ha existido jamás.

Y va más allá de sus preciosos hoyuelos o de su tersa piel, más allá de su tonificado cuerpo o de la voz que puede mover cada fibra de Seokjin. Va más allá de lo físico. Está enamorado de él. Íntegro. Cada partícula, cada imperfección y defecto, cada sonrisa, cada parpadeo, cada suspiro. Está enamorado incluso de lo que no ve, de sus pensamientos y palabras. Está enamorado de la forma en la que lo hace sentir.

Especial. Así se siente. No puede evitar sentirse especial cada vez que está con Namjoon. Cuando él le roza la mano suavemente, cuando lo cubre del frío invernal con su chaqueta, cuando le sonríe en momentos de nerviosismo, cuando acaricia su espalda y le recuerda que todo está bien. Se siente especial porque es Namjoon. Si no fuera él, probablemente las cosas no serían así y Seokjin no estaría con una sonrisa tonta en sus labios, mientras mira las gotas de lluvia caer.

La lluvia es preciosa, le encanta. Mientras todos se cubren, tratando de huir de ella, Seokjin se queda parado bajo la abundante cantidad de agua que cae desde el cielo. ¿Por qué escapar? Si es preciosa. La lluvia es vitalidad. ¿Por qué todos huyen de ella, así como todos solían huir de Namjoon? Seokjin no entiende por qué algunas personas no pueden apreciar lo que tienen frente a sus ojos, representado tanto en pequeñas gotas como en muchachos de alta estatura y tiernos hoyuelos.

Quizá sea porque no todos perciben la belleza de la misma forma. Seokjin ha visto como malas personas tenían a muchísima cantidad de gente a su alrededor, aun con su comportamiento soberbio y egoísta, mientras que los buenos seres eran opacados y menospreciados por la patética razón de no provocar ningún tipo de daño en los demás. Así como a algunos les gusta estar bajo el sol aunque pueden terminar con quemaduras y huyen de pequeñas gotas, como si pudieran provocar algo realmente importante.

Está bien, de todas formas. Se alegra de que Namjoon no sea como ellos ni que haya decidido comportarse de una forma lamentable. Namjoon es auténtico, se muestra tal como es y parece fácil pero es una cualidad que provoca mucha admiración en Seokjin, porque él mismo ha fallado en ocasiones en la difícil tarea de dejar ver su legítima personalidad.  Y se enorgullece de la forma en la que Namjoon maneja las cosas, teniendo en cuenta que lo conoce hace años y que su primer encuentro fue cuando no eran más que unos adolescentes con deseos de triunfar.

Está perdidamente enamorado de Namjoon. Aunque no hay una forma correcta de describirlo. Lo ama. Lo ama con cada parte de su corazón, su cuerpo y su alma. Lo adora, lo admira. Ante sus ojos, Namjoon es la criatura más hermosa que alguna vez existió.

Es que él es así, es hermoso. Hermosas sus intenciones cuando brinda ayuda, incluso a quienes no se lo merecen del todo. Hermosos sus gestos hacia sus amigos y colegas. Hermosos sus pasos en la noche cuando se aleja para pensar. Hermosas sus largas pestañas que se mueven de arriba hacia abajo cuando está confundido. Hermosa su voz cuando le dice que lo ama y que quiere estar junto a él.

Y, por sobre todo, hermoso el sentimiento que comparten. Hermoso que sea recíproco. Y hermoso que todo pueda concretarse entre ellos

Hay muchas razones, muchos por qué, muchas palabras para decirle, muchas canciones para dedicarle, muchos poemas para escribirle y muchos abrazos para entregarle. Hay mucho en su interior y Seokjin teme no ser capaz de transmitírselo todo. A veces ni siquiera las oraciones supremas de cariño alcanzan y Seokjin no sabe qué hacer. Como ahora, que Seokjin percibe que Namjoon se acerca. Y quiere gritarle que lo ama con todo su corazón pero él ya lo sabe.

(Pero no. En realidad no lo sabe. Quiere decirle que su amor ha crecido enormemente desde el último "te amo" que le dijo, aunque haya sido hace unos pocos instantes. Porque mientras más lo piensa, más lo siente y más se enamora. Es frustrante porque Namjoon nunca va a entender cuanto lo aprecia, las palabras no alcanzan y las caricias parecen quedarse solo en la piel. Quiere ir más allá de eso pero no hay forma. Lo ama y no sabe qué más agregar.)

"Hace mucho frío y está lloviendo ¿Por qué sigues aquí afuera?" pregunta el menor, quien, a pesar de su sutil reclamo, se coloca a su lado y lo rodea con el brazo.

(Ahí está, de nuevo. Le ha tocado miles de veces y cada vez siente un poco más de afición a su suave tacto. Pero ¿Cómo explicárselo?)

Seokjin sonríe "Estaba pensando"

"¿Estás bien? ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?" esta vez parece preocupado y se inclina un poco hacia él, quedando en un ángulo en el que Seokjin puede visualizar de cerca el marrón de sus ojos que lo invita a perderse, y a sentir la suave respiración contra su piel erizada.

Puede que nunca entienda todo el poder que tiene sobre él con un simple movimiento.

"Todo está bien" afirma y se atreve a mirarlo a los ojos, aunque sea débil. Todavía lo es y han hecho esto incontables veces "Me gusta la lluvia"

Namjoon parece un poco confundido ante el cambio de tema (porque allí están sus hermosas pestañas batiéndose) "¿Por qué?"

Seokjin no espera esa pregunta (está acostumbrado a que imprevisibilidad de Namjoon, de todas formas), simplemente se encoge de hombros "Es diferente..."

Como tú, quiere agregar pero, a pesar de no decirlo, sus mejillas se tornan carmín y se obliga a apartar la vista de aquella mirada tan cautivadora.

"Eres extraño" se ríe Namjoon y Seokjin también ríe "Quizá por eso somos tan cercanos"

Seokjin asiente con la cabeza al mismo tiempo que una sonrisa genuina se asoma por sus labios "Sí, puede ser"

Y no es precisamente lo que quiere decir, pero es suficiente. No hay mucho para aclarar. Ambos piensan lo mismo.

Es ese el momento en el que Seokjin entiende que no es necesario un "te amo" explícito, que momentos como ese son más que suficiente y le dan la misma satisfacción, porque sabe que tienen una conexión incomparable, una química que se mantiene a toda prueba.

Hay muchos por qué. Y uno es ese.

"Creo que es momento de entrar" dice Seokjin "Podrías enfermarte"

Namjoon ríe de nuevo "¿En serio, Jin? Tú eras el que estaba aquí solo, dispuesto a pasarse tres días en cama con una gripe mortal simplemente para apreciar la lluvia"

Seokjin se encoge de hombros "Me gusta la lluvia"

El moreno solo asiente y le dedica una sonrisa, una hermosa sonrisa solamente para él. Y sabe que ese es otro "te amo" camuflado. Se alegra de poder percibir los pequeños detalles. Y Seokjin le sonríe, esperando que él capte su "yo también".


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a/n: hoy llovió muchísimo y decidí agregarle eso a este borrador sin forma que empecé antes de misericordia.

creo que no es tan cursi (? al fin pude escribir fluff; es que al fin al fin estoy tan tan contenta y no sé por qué pero estoy muy feliz.

gracias por leer<3

-L.

beautiful ; namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora