Imo [Kookmin]

002: Hacker

Jungkook no tuvo una buena semana después de lo ocurrido. Como si perder rastro del amor de tu vida fuera, al menos considerando el grado de la situación según el castaño, la razón de sus desgracias matutinas.

Observa su panqueque quemado con mala cara y lo cubre con un poco de miel. Su celular descansa al lado, con la pantalla prendida y una página de google abierta. Había buscado clases de como hackear aplicaciones pero nada lo conducía a una que sea completamente efectiva. O eran siempre fraudes o necesitabas pagar por ellas.

No lo mal interpreten, él si pagaría para ver de nuevo a su hermoso chico de cabello rosa. La culpa la tenía sus escasos ingresos. Además, dudaba que su madre quisiera prestarle su tarjeta de crédito para pagarle clases de como hackear. Casi parecía ser una broma, porque antes Jungkook nunca necesitó que le enseñaran algo para ser lo suficiente bueno. Pero, ahí estaba, perdido en otra página más que no le daba lo que quería.

Una llamada entrante apareció en la pantalla de su celular y su ceño se frunció un poco, porque casi nadie solía llamarlo a estas horas de la mañana. Sus amigos eran más vagos que él y no esperaba algo así de ellos los fines de semana.

Suspira y acepta la llamada, de mala gana al ver que se trata de Hoseok.

—¿Hola? —contesta, metiendo un trozo del quemado panqueque a su boca. Al otro lado se escucha la respiración de alguien y luego, un suspirito.

—¿Eres amigo de Hobi-hyung? —la voz es aguda y Jungkook asume que se trata de una mujer. Pero lo descarta al dar con que el ahora chico detrás de la línea había llamado "hyung" a Hoseok. Últimamente como que se estaba volviendo un poco más lento de lo normal.

—Si, lo soy. ¿Se te ofrece algo? —sigue pareciéndole extraño que lo llamaran, pero lo era más el hecho de que una persona desconocida lo estuviera llamando desde el celular de su amigo.

—S-Soy su hermano, J-Jimin —Jungkook intenta recordar y se reprocha mentalmente por no prestar atención a los pequeños detalles. Porque quizás no recordaba que Hoseok tuviera un hermano más, aparte de su hermana—. Hobi-hyung me dijo que te llamara si es que no regresaba antes de las doce y q-

—¿A donde fue? —le cortó, identificando la excusa de Hoseok como otro intento más de ocultar lo que hacía a espaldas de su familia. Y es que lo que tenía de Sol, también lo tenía de ebrio y amante de ir a fiestas.

Ahora si todo encajaba a la perfección, pero antes quería asegurar. De todos modos, la voz de aquel chico era linda y lo tranquilizaba.

—Dijo que estaría en tu casa y regresaría temprano... pero no viene y empiezo a preocuparme. ¿Hyung está bien? —Jungkook no supo qué más le dolió. La adorable voz preocupada de aquel chico o que debía mentirle para no preocuparlo más. Una de dos.

—Si, él está bien. Dice que regresa pronto, pequeño. No debe-

Y ahora fue él quién lo cortó, adoptando un tono de voz ofendido—. ¡No soy un pequeño! Tengo 17 años. Así que no creas que estás hablando con un niño de diez y deja de tratarme como uno. No me gusta.

Jungkook se queda de piedra, con el celular a centímetros de su oído y su rostro contraído en confusión. Genial, todo volvía a salirle mal que hasta el hermano menor de su amigo le gritaba por teléfono.

Suelta un suspiro derrotado y se desparrama en la silla.

—Lo siento, no sabía... ¿Jimin, cierto? —un sonidito de afirmación sale de los labios ajenos y sonríe apenas—. Le diré a Hoseok que se apure, no te preocupes.

—¡Muchas gracias Jungkook-hyung! Y lamento haberle gritado. Espero pronto podamos conocernos, así de paso le agradezco por cuidar tan bien de Hobi-hyung. Adiós~ —el molesto sonido de que la llamada había terminado lo despertó de su pequeño trance. Bien que hace unos segundos hasta le había gritado por decirle pequeño, pero es que si su voz se asimilaba al de uno, ya empezaba a imaginar cómo sería en aspecto. Quizás tendría las mismas facciones de su hermano o algún parentesco. Si es que así funcionaban el tema de los genes heredados.

La pantalla cambia y vuelve a aparecer la página en la que se había quedado. Se la queda mirando, entre pensativo y hambriento. El panqueque le ha quedado demasiado corto.

Y solo le queda recurrir a usar Imo de nuevo e ir de sala en sala. A ver si la suerte estaba de su lado, no como la otra vez... y casi todos los días. Esperaba al menos que funcionara y aquel chico de cabello rosa coincidiera con él.

Miró la página de nuevo y la cerró, conduciéndose a google para probar un último intento de suerte, esta vez siendo más específico. De algo debía servir que algunas personas utilizaran esa aplicación.

Y ahí iba de nuevo. Su tarde sería un poco larga.

🌷

Démosle fuerzas a Jungkook para que pueda encontrar a Jimin, por más que este ya lo haya encontrado a él JSKSF💕

espero que les haya gustado este capítulo. Gracias por leer❤️