Una Nueva Vida

2.C Necesito independizarme

En este preciso momento no entiendo cómo fue que terminé aceptando la loca idea de Eleonor. En la tarde le comenté que estaba pensando en buscar un trabajo de medio tiempo pero jamás pensé que me traería a Hooters, ni siquiera sabía que ella trabaja aquí y al parecer yo también. Mi cabeza sigue intentando procesar en que momento acepte siquiera venir aquí. No es que piense mal y lo considere de mal gusto, es todo lo contrario. La idea de trabajar con chicas casi perfectas físicamente y que están orgullosas de su cuerpo no es malo, la paga es realmente buena y la protección para las empleadas no es algo de lo que pueda quejarme. ¿Entonces donde está lo malo? Yo les diré: mis hermanos van a matarme.

-¿Cómo Mark te deja trabajar ahí? - ella me mira y comienza a reír, por unos segundos me planteo la idea de que está loca pero luego recuerdo, que sí lo está.

-Claro que Mark me mataría si se entera, pero si no lo sabe no hay porque decírselo.

La observo unos segundos y no me sorprendo cuando veo que detrás de ella hay varios hombres mirando su trasero. Eleonor es una chica hermosa y con mucha seguridad, lo que me lleva a entender porque la contrataron pero yo soy otra historia.

-Claro que eres atractiva Lúa, desde que te conozco he visto como los chicos intentan llamar tu atención- No voy a dar lastimar y fingir modestia diciendo que soy fea, porque no lo soy, pero soy una chica bonita, bastante pero no soy una bomba sexy o algo exótico de observar.

Tengo ojos azules, cabello largo negro y mi piel es muy pálida pero no me quejo, como dije antes soy bonita pero no sé si lo suficiente para trabajar en Hooters, a diferencia de Eleonor soy una persona muy carismática, de hecho, soy un poco borde y de vez en cuando Malhumorada, pero la mayor parte del tiempo tengo un buen humor y optimismo.

-Sé que soy hermosa, pero recuerda que tienes novia-dije bromeando, Eleonor hace un puchero siguiendo la broma y ambas terminamos riendo.

-Mejor vamos por algo de comer mientras te explico todo y así conozcas a las chicas.

Ella nos guía a una mesa alejada un poco de las otras y enseguida una morena muy bonita se acerca y platica con Eleonor, ella nos presenta y platicamos un poco antes de que se vaya con nuestro pedido. Si todas las chicas son como Camille este trabajo será fácil.

Dos horas después conocía a todas las chicas que tenían turno y a los demás empleados, si tenía alguna sospecha sobre la clase de personas que trabajaban aquí, mis dudas fueron disipadas en pocos minutos de pláticas. Todos eran exageradamente hermosos, tanto las chicas como los chicos, parecían sacados de comerciales o de alguna revista de personas atractivas, era ridículo. Yo trabajaría con todos ellos, por minutos mi ego se infló y me sentí a la altura de ellos, después de todo ahora también trabajo aquí y no pienso sentirme un patito feo.

-Lúa que son estás horas de llegar- Jack estaba cruzado de brazos mientras Mark y Finn aguantaban las ganas de reír por la escena.

Escena que decidí ignorar, mientras pasaba por su lado y saludaba a los presentes con un beso en la mejilla.

Eleonor se fue con su hermano y me dedique a contarles a mis hermanos que había conseguido trabajo y que ahora algunas noches llegaría un poco tarde, no les di muchos detalles sobre el lugar para evitar problemas. El timbre sonó y tras perder una batalla de miradas me tocó levantarme del sofá para abrir y vaya sorpresa me lleve.

Mi boca casi cae al suelo y por poco se me salen los ojos, frente a mí había un muchacho muy atractivo, demasiado. Cabello castaño, un poco largo y despeinado dándole un aire de chico malo, era alto, le podía sacar unos centímetros a mis hermanos y tenía los ojos más azules y perfectos que haya visto en mi vida. Todo en el gritaba atractivo pero peligroso. Una sonrisa arrogante se asomó en sus labios y eso me sacó de mi trance.

-¿Quién eres? - mi ceño estaba fruncido y eso lo hizo reír.

-Mejor dime quién eres tú bonita- sus palabras fueron acompañadas de un guiño que me hizo enojar y con mi mejor sonrisa le cerré la puerta en la cara.

No hubo ese momento donde el metía su pie y evitaba que cerrara la puerta, tampoco voy a decir que me enamoré de él, simplemente se escuchó un quejido seguido de unas cuantas maldiciones que me alegraron. Regresé con mis hermanos con toda la calma que podía poseer y retomé mi asiento.

-¿Quién era? - cuando dejé de reírme por recordar lo que hice les conté y ambos se levantaron y corrieron a la puerta, al abrirla el mismo chico seguía ahí solo que estaba de espaldas hablando con alguien por teléfono.

-Mike- la voz de Fiin salió un poco divertida.

-Al fin, llevo horas intentando llamarlos, y salé una versión de Alex más alta y de ojos azules que me cierra la puerta en la cara solo por decirle bonita- luce bastante indignado y eso me provoca ganas de reír, llamando la atención de los presentes.

-Disculpa a Lúa, pasa adelante- regresamos a la sala donde me presentan a Mike, el novio de la chica que vi con mi hermano hace unos días, Brooke.

-Ahora me llamaste una versión de Alex ¿Quién es? - llamó mi atención que mencionara ese nombre y quería saber porque me comparó con ella.

-Alex Black, la hermana de Mike y amiga nuestra. La otra noche quería presentártela, pensé que se podrían llevar bien- Jack me miraba divertido y había algo que le divertía de esto.

Más tarde esa noche llegaron Brooke y Charlie esta última era la novia del hermano de Mike que no pudo venir por lo que solo los conocí a ellos. Son personas bastante agradables, las chicas volvieron a mencionar que mi actitud les recordaba a la tal Alex y eso fue incómodo.

-Mamá me llamó, estuvimos hablando de Londres y como me iba- mis hermanos dejaron de charlar sobre lo que hablaban y me pusieron atención.

Ellos no tenían que decirlo, pero extrañaban a mis padres, no eran los mejores y mucho menos perfectos, pero después de todo nos dieron la vida y a pesar de sus errores nosotros los queríamos, tanto como para no odiarlos por intentar hacernos los hijos perfectos. Jack le da una mirada a Finn y sé que están teniendo una conversación de miradas. De niños siempre los observaba hacerlo y siempre quise saber cómo lograban entender todo lo que se querían decir sin hablar. Supongo que es la cosa genial de ser gemelos.

-¿Todavía me odian? -mi hermano baja la mirada cuando lo pregunta y siento mi corazón encogerse. Mis padres siguen detestando el hecho de que su hijo no sea perfecto y se empeñaban en recordarme el desagrado que les causó y lo mucho que lo odiaban, pero yo jamás podría decirle eso, jamás lastimaría a mi hermano por lo que preferí mentir.

-Ellos te aman, pero son idiotas y se preocupan demasiado por lo que piensen los demás. Eso no debería importarte, solo debes ser feliz sin importar lo que digan- Finn me dio una mirada agradeciendo mis palabras, él sabía que mis padres jamás cambiarían, era estúpido engañarse fingiendo que ellos algún día entenderían. Pero Jack tenía hermanos que siempre lo apoyarían.

★★★★

Estaba descansando luego del examen que había realizado, cuando una sombra comenzó a tapar el sol que estaba recibiendo por lo que molesta abrí mis ojos y vaya sorpresa me llevé. El muchacho del avión estaba mirándome con una sonrisa de diversión.

-Podrías dejar de sonreír como idiota y apartarte que estás tapando el sol-no me molesté en volver a abrir mis ojos, ni siquiera cuando se apartó y sentía su intensa mirada en mí. En vez de eso busque a tientas mis audífonos y me los coloque para escuchar música a todo volumen.

Luego de unos minutos sentí como alguien se sentaba a mi lado y ya un poco cansada del acoso abrí mis ojos encontrándome al muchacho muy cerca, tan cerca que por la impresión golpeé nuestras frentes. Si antes no me caía mal, ahora sí. Conté hasta diez para intentar controlar los insultos, pero al verlo sonreír perdí mi calma.

Esa mañana descubrí dos cosas: era posible ser regañada e inclusive amenazada por la directora con echarme de la universidad por dar un espectáculo como el que di en la mañana con el chico, esa es otra cosa, ahora sabía su nombre.

Luke.

★★★★

-Arisa.💖🌌