Acosada Por Park Jimin

5

Mi corazón no dejaba de latir, podría jurar que se escuchaba por toda la casa. No era posible ... No otra vez, odiaba esta sensacion de adrenalina como la de una puta película de terror.

Pero no lloría, y no flaquearía tampoco, a pesar de la amenaza del estúpudo hombre misterioso, yo era consciente que mi padre ya era un hombre realmente maduro y fuerte, su barba y algunas de sus finas canas mostraban a todo un macho, él podía defenderse ¿no? Él debería cuidarme el culo a mi, no yo a él. Razonando esto en unos cuantos segundos, decidí que no le seguiría el juego a este sujeto tan patético. Tragué en seco y garraspeé un poco para contestarle al imbécil ese.

-olvídalo. No haré nada de lo que tú digas, púdrete- solté algo irritada pero manteniendo siempre la cordura. Agradecía a todos los dioses el haber sacado el carácter de mi padre. Al instante contestó.

-¿a qué juegas niña?- espectó molesto.

-vete al diablo y deja de meterte conmigo ¿quieres?- sentía mi cabeza doler de cólera.

-ya veo, ¿juegas a los berrinches? ...jajajaja- escuché su risa...¿pervertida?... ¿malvada? Que se yó... - luego te espera tu castigo preciosa-

-muérete- colgué sin dejar que contestara. No me doblegaría. Pasé mi mano sobre mi cabeza con frustración, tenía que calmarme un poco, Jin pensará que estoy en mis dias de mujer si me ve toda amargada. Joder...hablando de él -observé mi reloj- ya pasan 10 minutos. Fui a la cocina a tomar un poco de agua. Luego me dirigí a la sala a esperar al menos una llamada, mensaje o lo que fuera. -nock nock-

Me paré de un brinco acomodando mi cabello y corrí hacia la puerta. Al abrirla observé al chico más perfecto que jamás habia conocido antes, sonreìa calidamente mientras que el viento movía suavemente su jodida cabellera rubia, como si el mismo viento intentara acariciarlo, como si fuera mismísimo hijo de Zeus.

-perdona la tardanza katty- ¿en serio? , se tardó casi 20 minutos que para mí fue una jodida eternidad

-descuida, no fue mucho- ¿orgullo?...quien habló de mi enorme orgullo cuando se trata de este ser tan hermoso disculpandose.-nos vamos entonces?- sonreí nerviosa.

-oh claro, vamos-

Caminamos hacia el parque más cercano, hablabamos sobrr una y mis cosas sin sentido, y me importaba un coño si tenia sentido o no nuestra conversación, de igual manera, solo quería verlo a él, escuchar su voz y que me sonriera.

Luego de 10 minutos llegamos al bendito parque, observamos a nuestro alrededor, habían pocas personas, más que todo parejas, eso me incomodó un poco, no es como si Jin y yo fueramos una.

-sabes, te ver realmente hermosa hoy- soltó repentinamente. Sentì una corriente recorrer mi cuerpo. ¿me estaba dando un cumplido?....

lo miré directo a los ojos, éstos tenían un brillo especial, no pude evitar sonrojarme, noooo, mierda, -mantén la jodida compostura- me regañó mi subconsiente.

-Jin, gracias...tu tambien te ves...-callé por unos segundos- muy apuesto- terminé a lo cual el respondió con una amplia sonriza a la cual correspondí de la misma manera

-bien...divirtámonos- dijo. Tomando mi mano y caminando hacia el hermoso mini-estante...esperen...¿tomó mi mano?...observé detenidamente, ay por diós!...busqué su mirada pero ésta estaba fija en el camino. Yo no podía creerlo....

Alimentamos a algunos patos con un poco de pan, luego que Jin mojara un poco mi rostro con el agua del estante, empezó una cómica persecución, quería atraparlo, lo intenté miles de veces pero, corría realmente rápido.. .

Todo fue tan divertido, gracioso y...especial.

El cielo ya comenzaba a anunciar que la noche se abecinaba, caminabamos de regreso a mi casa, estaba un poco cansada, el viento comenzó a soplar fuerte, sentí mi piel erizarse, Jin me observó, segudamente pasó si brazo sobre mis hombros. Lo observé admirada.

-hace frío. No sabes cuántos deseos tengo de darte un abrigo, me arrepuento de no haber traído ninguno- lo observé curiosa, era realmente todo un caballero, me hubiese gustado ser toda una dama, pero ¿a quien engaño? Yo era patética. Pero sún así, él era realmente gentil conmigo, -es una buena persona, ha de ser así con todas- pensè. Mi corazón dolió ante aqué pensamiento, era verdas, no es como si conmigo fuera diferente.

Llegamos a la puerta de mi casa, Jin reriró su brazo de mi hombro, lo observé detenidamente.

-ha sido maravilloso pasar tiempo contigo-sonrió ampliamente. Al instante le devolví la sonriza.

-digo lo mismo...gracias- fue lo único que alcancé a decir

-no, gracias a tí, realmente espero que esto se repita-

- espero lo mismo-

En cuestión de segundos acortó nuestra distancia, quedando frente a frente. Me quedé estática. Sentí sus labios sobrr mi frente en un suave roce, cerré mis ojoa disfrutando aquél gesto tan tierno. Se separó por un momento para luego despedirse.

-nos vemos mañana...descansa katty-

-hasta mañana...- dije casi en un susurro, el chico caminó en dirección a su casa, mientras que yo aún me encontraba ahí, viendo la nada, reaccioné en unos minutos y entré a la casa.

Jin se había estado comportando muy cariñoso, tierno, atento. Era extraño para mi. Pero no debía de hacerme ilusiones con que era algo especial, él ha de ser muy atento con todas ¿no? De igual forma, yo sería la última chica en la que se fijaría, eso era más que claro.

Me dejé caer con pesadez en el sofá...para descanzar un poco....