Así fue que me enteré que aunque yo no había aprendido a hacer las palomitas de papel que hacía mi papá, aunque haya intentado enseñarme muchas veces; Teo si lo había hecho.
Y así fue también como la ternura y la inocencia de mi hermanito menor me había ayudado tanto.
Me había dado esperanza, me había hecho volver a sonreír, me había ayudado a salir a los recreos primero y por todo el pueblo después, me había quitado del medio a las personas que me habían dañado y probablemente me siguiesen dañando.
Teo además me había dado una oportunidad con Cooper, que no pienso desaprovechar.
Todo gracias a una palomita de papel.
Así que ya lo saben, si encuentran alguna: no duden en desarmarla para ver si dentro contiene algo más.
Y, por supuesto, tampoco duden en hacer una ustedes mismos con una frase que pueda inspirar a otra persona. Pueden dejarlas en colectivos, trenes, en plena calle, en donde se les ocurra. Siempre habrá alguien que las necesite.
¿Quién sabe? Quizá estén ayudando a un desconocido a tener un poco de esperanza.
¿Quién sabe? Quizá un desconocido pueda devolverles a ustedes las ganas de sonreír cuando les parezca que todo se cae en picada.
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Palomitas De Papel
Short Story¡Gracias por hacer llegar esta historia al Puesto #40 en HISTORIA CORTA! Maya recibe un mensaje en una palomita de papel que la ayuda a superar el peor momento de su vida. ¿Quién esta detrás de todo esto? ¿Su ex novio? ¿El nuevo del colegi...