Erógeno

XVII

Todo lo que sé de ella, es que se vuelve loca con los besos lentos. Sé que adora usar perfume bajo sus senos y al rededor de su cuello; dice que lo hace por si acaso alguien se acerca más de lo necesario.
Todo lo que sé de ella, es que adora el encaje blanco en sus tangas pequeñas. La lencería es tan importante en el sexo, como una mirada lo es a la hora de conquistar.
Todo lo que sé de ella es que se enloquece con conversaciones profundas y temas interesantes que no suelan ser comunes entre los diálogos estúpidos de rutina de los galanes.
Todo lo que sé de ella es que se preocupa tanto por su imagen interna como por su imagen externa, para ella ese equilibrio es la perfección en el erotismo y en la vida, ella sabe que una mujer bonita e inteligente siempre va a estar un paso adelante de las demás.
Todo lo que sé de ella es que si alguien entra en su vida jamás va a poder olvidarla. Es poderosamente mujer, es lo suficientemente hermosa como para enloquecer tus sentidos, y lo suficientemente inteligente como para hacer hervir tus neuronas.

Todo lo que sé de ella, es que me fascina como nadie más en este mundo.