Sobrevivir a un corazón roto {Justin Bieber}

~Capítulo 24

Ryan: Bueno, pero yo quiero ver un beso entre ustedes…

Kate: Obvio Ry.

Mi amiga tomó la cara de Justin y comenzó a acercarse, él la tomó por la cintura y se besaron. Este beso me dolió aún más que el anterior, éste tenía más pasión y además estaban frente a mí a diferencia del otro. Sentí mi corazón detenerse, obviamente no literalmente, aunque en ese momento me hubiera gustado. Mis ojos se empañaron pero no quería llorar, no delante de tan romántica escena tenía que soportar hasta llegar a casa, pero recordé que Kate se iba a quedar a dormir esa noche… tenía que aguantar aún más, tragarme todo lo que siento, buscar una manera de sacarme este sentimiento de mi pecho aunque tenga que sacarme el mismísimo corazón, pensé que ya no sufriría así pero volví a equivocarme, cometí el mismo error por segunda vez, me enamoré de la persona equivocada de nuevo.

Kate: (hablándole a su… novio) – Me encanta como besas…

Justin: Gracias linda (Le contestó él con una sonrisa y un pequeño beso)

Ryan me miró yo le sonreí ocultando mis ganas de salir corriendo de ese lugar.

Tu: Creo que tenemos que irnos ¿verdad? (Dije mirando la hora en mi celular) – Ya son las 4.15 ¿Qué dicen? ¿Kate? (Interrumpiendo su escena con Justin)

Kate: ¡Oh! Perdón ______(ta)… ¿Qué decías?

Tu: Dije que tenemos que irnos porque ya es muy tarde…

Kate: ¿Qué hora es?

Tu: Las 4.15.

Justin: (Agregó) - Yo creo que sí tenemos que irnos, es muy tarde para andar por estos lados…

Ryan: …O muy temprano… (Todos rieron, instantes después mostré mi risa de actuación)

Nos despedimos de Jared y volvimos a casa, Justin fue con nosotros, Kate dejó que su novio conduzca su auto algo que me sorprendió ya que era como su bebé y no dejaba que nadie lo conduzca además de ella. Ryan y yo fuimos en el asiento de atrás, en completo silencio mientras que la pareja se reía a carcajadas de los felices que eran. Dejamos a Ryan en su casa y fuimos hacia la mía. Cuando el auto se detuvo, me bajé inmediatamente, quería llegar antes que Kate y no sé, estar un instante a solas lejos de todo eso que me hacía tanto mal.

Tu: (Me bajé del auto) – Te espero adentro Kate… (Mientras buscaba las llaves en mi cartera, la verdad es que no podía mirar a Justin) – Adios Justin.

Justin: (Sin levantar mi mirada, sólo lo escuché) – Bye _____(ta). Que duermas bien.

Tu: (Había encontrado las llaves pero aún así no levanté la mirada) – Gracias.

Entré en mi casa, cerré la puerta y corrí a mi habitación, me tiré en mi cama y con mi rostro sobre la almohada comencé a llorar… destrozada era poco para describir cómo me sentía, parecía como que mi cuerpo se hubiera quedado en algún lugar muy lejano, como si mi vida ya no existiera, me la habían robado… buscaba el lado positivo de la situación, mi amiga es feliz… pero ¿a quién quiero engañar? No es suficiente para animarme, nada me alcanza, todo me falta… quería gritar, quería lamentarme… pero no podía, debía seguir con mi actuación, era lo mejor para todos.

Busqué mi bata y me fui a bañar antes de que Kate llegara a la habitación y me encontrara así.

Me quedé en la bañera media hora más o menos, lloraba, fue entonces que aprendí a llorar en silencio, llorar sin emitir sonido alguno, para que nadie me escuche y no tener que contarle lo que me sucedía. Cuando volví al cuarto ya estaba Kate acostada en la cama que habíamos armado, estaba dormida, dormida con una sonrisa en los labios, era feliz, por lo menos ella… yo me cambié y me acosté, me costó conciliar el sueño, mi cuerpo estaba exhausto pero mi alma no estaba tranquila y mi corazón mucho menos, no sé en qué momento de la noche, mejor dicho del amanecer me quedé dormida, pero por suerte pude hacerlo.