Desperté sentándome de inmediato en la cama por culpa de otra pesadilla. Ya era la tercera noche que tenia una y no entendía porque.
Sentia mi cuerpo sudado al igual que parte de mi pelo.Suspire pesadamente y decidi ignorar los malos pensamientos que tenia y levantarme de mi sagrada cama. Me levante desperezándome e hice mi rutina de todas las mañanas.
Luego de una hora salí envuelta en una toalla, me fije la hora en mi celular y vi que eran las 11:10 p.m.,mierda era tarde. Apresurada fui a mi placar y agarre lo primero que vi, 20 minutos después salí del edificio con el pelo mojado aun y cruce la mini vereda que separaba la zona del comedor/campo de combate de las habitaciones, abrí la puerta de golpe como solía hacer siempre, llevaba la mirada en el piso y cuando subí la cabeza vi a Chris y el Sr. Robinsón mirándome con temor y un grupo de mas o menos la de edad de Chris y yo mirándome con curiosidad y a la vez con sorpresa. Oh mierda, por favor que no sean...oh no.
Mire a Chris esperando que niegue lo que estaba pensando y el solo hizo una sonrisita inocente, cerré mis ojos y mi boca se formo como una fina línea, oh dios no. Balbucee una maldición y respire hondo. Calma ___ calma...solo espera y calmate, controla tus impulsos>>dijo mi subconsciente. Empecé a caminar concentrada en lo que decía mi subconsciente. <<Vas bien ____ vas bien, solo sigue caminando y contrólate, acuérdate. Debes mantener la calma>>. Sigo escuchando a mi subconsciente y hago lo que dice,respiro hondo y cuando llego al frente de Chris, él cual me mira esperando mi reacción, respiro devuelta y exhaló tratando de calmarme.
-¿Quienes son ellos, Chris?-digo tratando de parecer calmada aunque por dentro estoy que hecho humos, el tarda unos minutos en contestar, dudando si decírmelo o no. Aunque yo sabia su respuesta quería que confirmara mis dudas,¿Por qué? Porque tal vez ,solo tal vez alguna vez Dios se apiadará de mi y no mandara a el parde niñatos que estaban callados en este momento. Lo mire alzando una ceja y al final accedió.
-Son los nuevos reclutas.- dijo con voz temblorosa y yo cerré mis ojos por segunda vez. Pensamientos que no deberían ser dignos de una señorita (Aunque nunca lo fui ni quiero serlo) pasaron por mi mente y mil formas de asesinar a Chris, él Sr. Robinsón,quien permanecía callado, y los niñatos y niñatas que estaban aquí presentes se cruzaron y cuando creí explotar recordé que debía calmarme. Ahora solo calmate y pedí los expediemtes>> decía mi subconsciente.
Respire hondo y exhale por tercera vez tratando de no agarrar las metralletas que habían en la mesa de metal situada en el lado derecho de Chris y matarlos a todos en solo 10 disparos o tal vez menos. Abrí mis ojos tomando aire devuelta y mire a Chris por cuarta vez, el temeroso al igual que el señor Robinson y todos los ahí presentes, pero para su sorpresa solo ladee mi cabeza y me digne a romper el silencio que se había formado desde que llegue. Mas que seguro que le estaba explicando las reglas y los parámetros del lugar.
-Expedientes, ahora Christian-exigí con voz autoritaria, todavía no podía creer que tenia a unos niñatos aquí en la unida. Mire impasible a Christian y al Señor Robinson.Tardaron unos minutos en procesar lo exigido pero al final asintieron entregándome los expedientes de los nuevos.
-Claro toma-dijo el Sr. Robinson mientras me entregaba un papelerío de por lo menos 5 o 6 hojas de cada expediente. Lo tome de mala gana y mire a los nuevos.
Miles de caras de adolecentes era lo que veía, inexpertos indisciplinados que para moldearlos como debían hacer en el campo calculaba que debían ser por lo menos en 1 o 2 meses con suerte podía entrenarlos para que sirvieran de algo en el campo. Aunque eso lo vería en el primer entrenamiento de prueba, para ver que saben por lo menos. Examine a cada uno, diablos será difícil entrenarlos. Revolee los ojos y salí de allí, sin mirar atrás y con la frente en alto. Orgullosa siempre.
ESTÁS LEYENDO
El Bosque De Los Dementes.Liam y tu.
FanfictionUn psicópata. Una cazadora. Un bosque. Y un amor imposible. "Te perseguiré hasta el fin del mundo. Jamás podrás desacerté de mi. Porque nena, tu eres mi nueva obsesión "Dijo aquel castaño de ojos avellanas mientras me acorralaba contra un árbol. Y...