Tweek espabilo al darse cuenta que su nuevo cliente lo miraba bastante y sonrió, debía de seguir con el protocolo al atender a ese tipo de visitas.
— M-muy bien —Suspiró— ¿qué quieres hacer primero? —Le guiño el ojo y se acercó a él. Asco. Se daba asco cada vez que hacía eso.
— ¿Cuántos años tienes? —Preguntó con cierta rabia en su voz. Lo tomó del brazo y lo observó— ¿si quiera llegas a los 16?
Tweek no comprendía la brusquedad del individuo y la manera en que lo trataba, era muy ajeno a ese sentimiento llamado preocupación, aunque no pensaba que pudiese ser eso, él lo veía como clara y rancia pena a su persona. Lo miró extrañado e ignoró la pregunta, se acercó a él y toco el pecho de Craig con su dedo índice, haciendo círculos mientras lo seguía mirando.
— ¿Qué deseas primor? —Sonrió falsamente de nuevo. De alguna manera la presión que siempre tenía y aturdia a sus clientes no estaba, por lo cual ni él mismo sabía si de verdad le gustase ver esos ojos azules.
— Hey, te acabo de hacer una pregunta —Hablo calmado, determinado a encontrar una razón de esa mirada demacrada— luego ya diré que quiero de ti.
— Tengo quince —Bufo y se cruzó de brazos, ¿y a este que le importaba su edad?— ¿y e-eso qué? Si buscas a alguien m-más maduro ese señor de hace unos momentos —Refiriéndose a la escoria de su padre con odio, el cual ya contaba el tiempo de cuanto pasaba ahí y el dinero que le tendría que dar en su oficina— tiene otras perlas.
— ¿¡Quince?! —Exclamó sorprendido, eso significaba que, ¿se prostituía a tan temprana edad? No podía ser cierto. Se quedó viendo al rubio un rato y más al rato a la habitación; no parecía nada fuera de lo común si quitaba el hecho de que no había una "esencia" del muchacho y se hallaba únicamente la cama, las ventanas cerradas y el bombillo. Tan deprimente.
— Sí —Escupió con indiferencia. Se cruzó de brazos y lo observó fijamente, falseando de nuevo su sonrisa— ¿y usted que quiere? No quiero apresurarlo...pero el tiempo es di-dinero.
Tucker analizó la situación y se dio cuenta de que tenía razón, además de que no poseía una cantidad adecuada de dinero con el que pudiera seguir hablando con ese chico, notaba que de verdad su presencia no le agradaba. Tweek se encogió de hombros y se quitó la camisa, desabotono esta botón por botón temblando ligeramente. El de ojos azules alzó las cejas y se palmeo la cabeza mentalmente, no debía perder tiempo si quería conseguir información. El también hizo lo suyo y se quedo semi desnudo. Tucker se acercó a la cama y se sentó en esta, no dijo nada pues Tweek entendió y se sentó encima de él.
Corrió pánico en las venas de Craig al no tener ni menor idea de como tener sexo con un chico, ¿debía de ser casi igual que con una chica, no? Y he ahí otro problema; tampoco había tenido sexo con una fémina, por mucho que sus amigos le insistieran, no deseaba gastar su primera vez en algo vacío y que no sería especial, algo irónico, ya que terminaría por perder lo santo con un prostituto. El joven trago en seco y miro el pantalón desgastado de Tweak.
— Quítate el pantalón —Le señaló a su entrepierna, hizo una mueca mientras planeaba que hacer.
El rubio acato su orden y miro a su cliente, no sabia que le pasaba pero sentía un tipo de incomodidad por parte de él, lo cual creyó extraño y optó por desechar esa idea. Tomo el pantalón y de una vez también su interior, el cuerpo frio de Tweek miraba expectante que haría este peculiar personaje.
Craig se bajo los pantalones al igual que su interior, ahora pensaba, ¿como iba a tener una erección? Dirigió su vista al rubio y trato de imaginarse a una mujer con pechos considerables, que tuviera la misma cabellera de Tweek, la misma piel, los mismos ojos y la misma sensación al tocarlo. Quiso que fuera algo rápido y buscó el condon que vio sobre la mesita de estar y se lo colocó, tomo las caderas de Tweek y poco a poco su miembro entraba en la cavidad anal del contrario, Tweek suspiro y se acercó al cuello de Tucker, con ambas manos le hacía caricias por todo el cuerpo mientras Craig seguía imaginando a esa mujer perfecta.
La temperatura de ambos cuerpos aumentaba, empezaba a denotarse la piel sudando y la exigencia de penetraciones más fuertes para alcanzar el orgasmo. Tweek se aferró de las sábanas de la usada cama y jadeo, la voz suave de este ayudaba a Craig a poder cumplir su cometido, bastaron unos minutos más en el que el pelinegro sintió una sensación caliente en el vientre que pudo finalmente correrse dentro de Tweek, a lo cual el último tardó unos segundos más. Ninguno de ellos amaron el momento de tener sexo, desde el punto de vista de Tweek fue otro cliente más y desde el punto de vista de Craig rogaba por terminar el sexo, ya ni sabia porque vino a la peculiar casa, ¿el alcohol que bebió sin permiso, tal vez distorsiono su acostumbrada realidad? Incluso si esa fuera la causa, no pensaba en volver a tal circo sexual.
Craig salió del interior de Tweek ya luego de venirse y posteriormente botar el condon en la papelera al lado de la deprimente cama. En ese instante, el silencio de lo desconocido reinaba en la habitación, y de no ser que el padre de Tweek entró, ambos habrían de observarse mutuamente.
— Muy bien señor —Lo miró y bajo la vista, Craig entendió que seguía desnudo y se vistió rápidamente, y, algo ruborizado vio al mayor— son cincuenta dólares, pero dado a que no parece muy complacido —Miro fugazmente a Tweek, eso significaba problemas— se lo rebajare a treinta dólares, ¿le parece bien?
— S-Si —Busco en su bolsillo dinero ya arrugado y unas monedas, se las entregó a este, y se largo tan rápido como vino.
Ya abajo vio a una mujer y se detuvo, pues esta parecía querer hablar con él.
— Craig Tucker —Contesto la señora gentilmente, tanto que no lucia real— eres el tema del vecindario..¿malo, cierto? —Siguió hablando sin oportunidad de que Tucker le respondiera— bueno, quiero ser directa contigo —Se acercó con el a la salida y junto a la puerta reposo el hombro en el umbral— no quiero que sigas averiguando nada, pequeño, no te metas en problemas.
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Wow, creo que esto es lo más largo que he escrito un capítulo. Sin más, seré breve; wattpad me odia y los otros fics (bunny y crenny) me los borro. Sin embargo, haré otros; segundo aviso: ¡muchísimas gracias! ¡ya son once mil leídas de mi fanfic Así de solos! Nunca creí que llegaría tan lejos algo que hice aburrida en el colegio(?) Y tercera y última; mi religión son los "honey's" que le dice Craig a Tweek, con esto tengo un millón de headcanons.
Cambio y fuera,
Leu-Lebe
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Máscaras.
FanfictionTweek Tweak nunca pensó en tomar en serio las palabras de sus padres. Ojalá lo hubiese hecho. A Craig Tucker le quedan dos años de vida. Nadie le advirtió que no bebiera y fumara. Pero si le dijeron que no se enamorara.