I Don't Care

II: ¿Y tú puedes ser tú?

Cap II: ¿y tú puedes ser tú?

...En el mundo llega un momento en el que al ser humano, le deja de importar muchas cosas cosas...

¡Si estas vivo o muerto NO ME IMPORTA!

Poco a poco durante esos años fui acercándome más a ti, o tu más a mí... a veces nos escapamos de clase sólo para ir a jugar al pequeño lago atrás de la escuela... realmente no era una pérdida de tiempo para mí; tú eras muy inteligente y me enseñabas las clases que eran perdidas y lo mejor era que estaba contigo

Dibujabas y eso me gustaba, me gustaba verte hacerlo y verte frustrado si no. Me hacías feliz y sentir cariño

-¿y tú...puedes ser tú? -preguntaste tímido, me sorprendí dado que no es tan usual esa actitud conmigo y despegue mis ojos del libro que tenía en las manos

-Yo soy yo... por eso la gente me ve extraño -respondí con una ligera sonrisa

-¿y si no me gusta quien soy... y tengo que fingir ser alguien más? -agregaste recargado en tus rodillas

-¿porque no te gusta ser tú? A mí me gustas...- enrojecí una vez que escuché decir esas palabras de mi torpe boca... según yo, nunca te lo diría y ahora lo sabes más que bien

-si a ti te gusta mi verdadero yo... entonces serás tu quien lo vea -sonreíste de manera que me dejaste dudoso.

¿Qué es lo que intentabas decir?

Y el pasar de los días hizo que la convivencia contigo fuera cotidiana, hasta que fuimos amantes, los cuales se la pasan la mayoría del tiempo, perdiendo el tiempo en compañía del otro solo tratando de conocer y comprender las extrañezas del otro

Sin embargo no sabía qué tipo de persona eras, creyendo siempre, que te conocía... pero sólo había visto la Punta de iceberg

-pine tree -me llamaste por mi sobrenombre que tú mismo me pusiste.

Preocupado y soñoliento me levanté de mi cama eran cerca de las tres de la mañana

-¿Qué... qué ocurre? ¿Estás bien? -pregunté preocupado

¡No me importas! 

¡NO ME IMPORTABAS!

-¿ya te dije que me gustan tus ojos? Y esa forma en la que me miras con tanto amor realmente es importante para mí -tu respiración era entrecortada, se escuchaba con dificultad al hablar y con dolor. Pero podría asegurar que lo hacías con una sonrisa tan falsa –brillan como diamantes...

-¿dónde estás Bill? -pregunté preparándome para salir en tu búsqueda

-en el viejo molino -respondiste adolorido -aquellos recuerdos de mi antiguo yo están allí

El teléfono se escuchó caer y mis gritos se escuchaban a través de el, acelerados, con preocupación, corriendo, ansiosos... con miedo

¡Si te vas a ir, hazlo de una maldita vez!

....

Primera publicación: Abril 30, 2018