Me ha dicho una señora, que nunca debemos encariñarnos demasiado con nadie, que al final todos nos dejan; y mientras más cariño le tenemos, más nos duele su partida
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Me ha dicho una señora, que nunca debemos encariñarnos demasiado con nadie, que al final todos nos dejan; y mientras más cariño le tenemos, más nos duele su partida