Cuando la veía, quería estar
con ella; cuando estaba con ella, ardía en deseos de tocarla; cuando la tocaba,
aunque sólo fuera su mano, quería abrazarla. Quería sentirla contra él, como esa
vez en el ático. Quería conocer el sabor de su piel y el olor de su cabello. Quería
hacerla reír. Quería sentarse y escucharla hablar de libros hasta que se le
cayeran las orejas. Pero todas ésas eran cosas que él no podía querer, porque
eran cosas que no podía hacer, y querer lo que uno no puede hacer, te conduce
a la miseria y a la locura.
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Cuando Todo Sale Mal
PoetryFrases de libros, pequeños momentos que vale la pena mencionar y momentos de inpiracion bajo la luna