Faith
Sábado
Mis amigos y amigas han intentado varias veces unir a Jordan en sus juegos, pero ese niño siempre se niega. Creo que piensan que tiene miedo a ensuciar su ropa de niño millonario. Todos nos acercamos a la casa de Jordan y tocamos a su puerta, con la esperanza de que atiendan. Kathya nos observa desde el umbral y solo yo me atrevo a preguntar por Jordan.
—Está leyendo, chicos —responde con voz de disculpa.
Bella, Gretta, Zack, Chase, Shawn y yo nos damos por vencidos. En otras ocasiones también le hemos preguntado si desea jugar con nosotros y él siempre nos dice que no. Es porque es tímido o porque que no le agrademos.
—¿Díganme por qué le preguntamos? —cuestiono cuando vamos para el campo. Yo continúo pateando el balón de un lado a otro.
—¡Él es muy aburrido! —exclama Gretta elevando sus manos al aire. Los demás murmuran afirmaciones y después hay un silencio.
—¡Los escuché! —grita Jordan a sus espaldas.
Está caminando a paso lento. Yo me giro hacia él, pero mi mirada vuelve al balón que sigue rodando por el pavimento. En realidad, no me importa mucho un niño millonario que, sin duda, fue obligado a salir. Jordan camina detrás de nosotros y no habla, solo algunas ocasiones para responder a las preguntas que le hacen. Una vez en el campo las niñas decidimos que las ganas de jugar al soccer desaparecieron y ahora jugamos en la casa del árbol. Los niños, no tan contentos con la idea, corren tras el balón y Jordan solo...camina por alrededor. Zack, Chase y Shawn lo invitaron a jugar con ellos pero ese niño sigue negándose a todo.
Básicamente Gretta es la madre, Bella la hermana buena y yo la hija rebelde.
—Mamá hoy me voy de fiesta —digo una vez empieza el juego.
—No Faith, las niñas rebeldes no dicen esas cosas —corrige Gretta negando con la cabeza. Ella siempre debe tener la razón en todo.
—¿A no? ¿Entonces qué dicen? —pregunto, retándola.
—Nunca dicen lo que van a hacer, ellas se escapan de sus casas y las mamás nunca se enteran. Pregúntale a Zoe, ella siempre lo ha...— Desde afuera se escucha que algún chico está peleando. Bella, horrorizada, sale de la casita, y baja la escalera colgante que antes habíamos subido, seguida por mi y Gretta. Las chicas solo están mirando, en cambio, a mí se me escapaba un pequeño grito. No puede ser que a Jordan le estén haciendo esto.
Dos niños toman de ambos brazos a Jordan y un tercero le lanza golpes a su estómago.. Jordan llora pero no se defiende. Está esperando que alguien lo haga por él.
—¿Por qué no dejas de llorar? —pregunta el de los golpes. Jordan no responde a eso y una lágrima más resbala por su mejilla.
Me exaspera la actitud que Jordan está tomando en este momento, él no es capaz de defenderse de esos niños y si no lo hace ahora puede que algo malo le suceda, la única manera que encuentro es que yo intervenga por él, ya que ninguno se atreve a hacerlo. Doy pasos largos y puedo sentir mi rostro bastante rojo y caliente, por el enojo que ha crecido a cada paso que doy.
—Miren, ahí viene una niña a defenderlo —dice el mismo niño que anteriormente habló —¿No puedes hacerlo sólo, Jordan?
Jordan no responde y eso me enfurece aún más. "Tendré que enseñarle a un niño a defenderse" pienso. Él momento más irónico en mi vida o, al menos, el primero.
Me coloco en medio de los niños y reto con la mirada al que ha estado maltratándolo con sus palabras. Éste parece mayor que todos en este lugar, eso quiere decir que solo con niños menores puede hacerse el fuerte.
—¡¿Pueden parar?!—grito. El enojo es demasiado evidente en mí.
— Que tonta, ella piensa que le haremos caso —responde el mayor, mirando a sus amigos burlonamente.
— Lo estoy pidiendo de buena manera y si no lo hacen tendré que usar mis años de Karate en ustedes —amenazo y espero que en serio haya aprendido algo.
—Eres una niña, las niñas son unas inútiles. No saben defenderse. —dice mirándome a los ojos.
—No dijiste eso ¡Dime que no dijiste eso! —exclamo esta vez riendo, no entiendo muy bien por qué lo hago.
Una de las tantas cosas que odio es que un chico sea machista. Aún soy pequeña lo sé, pero mi madures me ha permitido entender que las chicas tienen la misma capacidad que los chicos, incluso algunas mujeres han logrado cosas bastante importantes para el mundo.
—Claro que lo dije niña tonta, ahora apártate que estoy muy ocupado —El niño con su brazo me aparta de un solo movimiento, haciendo que yo esté al borde de caer. Pero pude mantener el equilibrio, evitándolo.
Lo que dijo el niño, Jordan y sumado el golpe, hizo que yo golpeara al niño con mi pie en su cara "Gracias asquerosos dos años de Karate" pienso. Primero fue él y cuando iba por los demás niños, ellos salieron corriendo antes de que yo les hiciera algo. Jordan estaba mucho más tranquilo después de unos minutos. No me había percatado de que mis amigas seguían en el lugar y miraban asombradas aquella escena. Chase, Zack y Shawn no lograban salir de su asombro al verme.
—No sabía que podías hacer eso —dijo Zack.
—¡Claro que sabías, idiota! —exclamo con diversión.
—Cierto, solo quería decirlo yo primero —responde Zack encogiéndose de hombros. No respondo a nada más y me giro hacia Jordan, quien está limpiando en sus pantalones cortos un poco de polvo.
—Niño, muy pronto aprenderás a defenderte, te lo juro. Yo misma te enseñaré.
Jordan se negó constantemente a regresar a su casa y que su madre lo viera de ese modo, así que le propuse la idea de ir a mi casa para que mamá curara las heridas. Jordan muy avergonzado aceptó.
Caminamos del campo a mi casa y no pude evitar que mis pensamientos se detuvieran.
"Es un niño muy débil"
"No sabe defenderse"
—Perdón por eso... —dice Jordan cabizbajo.
—No fue nada niño —una pequeña sonrisa se extendió en mi rostro. Mi próxima misión es enseñarle a Jordan a defenderse, aunque eso implique tenerlo cerca más seguido, él seguía sin agradarme, pero estaba dispuesta a ayudarlo.
—¿Podemos ser amigos? —pregunta Jordan en voz muy baja.
—No —contesto cortante.
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Jordan & Faith
Teen FictionJordan y Faith tienen una promesa que los mantiene unidos y no piensan romperla bajo ninguna circunstancia. Una pareja de mejores amigos un tanto peculiar pero tan perfecta a la vez; puede verse en peligro cuando sus sentimientos salgan a la luz o...