Un chico común y corriente, que va al instituto, último año, 18 años de edad y con un presente que lo atormenta. Si, ese es Min Yoongi.
Lo que nadie sabe, es lo que le prepara el futuro.
Todo cambiará, pero... no siempre todo es color de rosa.
Ya es lunes pero yo y Jimin no iremos a clases en toda esta semana, ya saben por lo de la licencia, mi desmayo y la frente de mi novio, un extraño accidente provocado por mi y aún no le digo que fui yo, aunque no quiero decirle.
-¿Quieres ir a un parque de diversiones?. *preguntó mi novio alegre*
-Esta bien...¿Cuando iremos?.
-Ahora. Guarda una chaqueta, tu celular y algo más si quieres, en una mochila, yo voy a mi casa aré lo mismo y te vengo a buscar en unos 10 minutos.
Jimin es muy divertido, se supone que debemos estar reposando y el quiere salir, también es culpa mía ya que le sigo el juego...pero no importa me gusta estar con el.
Tomé una mochila pequeña y guarde lo que me dijo Jimin más dinero. A los 10 minutos después llegó mi novio tal cual como dijo. Salimos de casa y tomamos un taxi que afuera nos esperaba afuera.
Al llegar el lugar se llamaba Gyeongju World era uno de los más populares, nunca había venido a este lugar, era hermoso
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Nunca creí que algún día podría venir aquí. Nos bajamos del taxi y en la entrada Jimin me dijo que lo esperara, el fue a recepción. Después de unos minutos llegó con 2 boletos en su mano.
-El parque cierra a las 20:30 y son las 13:00, tenemos mucho tiempo para divertirnos. *con una gran sonrisa en su cara*
-Genial ¿Donde dejamos las cosas?.
-En cada juego hay unos casilleros para dejar las cosas y cuando uno baja las puede ir a sacar.
-Bien ¿Vamos?.
NARRA JIMIN
Tomé la mano de mi novio y me dirigí a la montaña rusa más grande del parque, estaba un poco asustado pero Yoongi estaba feliz. Hicimos una fila de 20 minutos hasta que llegamos, dejamos nuestras cosas y subimos. La maquina comenzó a moverse y cada vez me asustaba más.
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Al principio no iba tan rápido eso me tranquilizaba, hasta que empezó a subir y mi tranquilidad se fue. La maquina freno y comenzó a bajar extremadamente rápido. Yo no paraba de gritar, mientras que Yoongi solo reía. Al bajar mi cabeza daba muchas vueltas y la herida comenzó a doler pero no dije nada. Mi novio estaba muy feliz.
