2/2

6.8K 455 108
                                    

—¿Y por qué no entraste al karaoke? —pregunté.

—Porque pasé a buscar a mi amigo, la verdad no iba a venir, si no fuera porque Hoseok me llamó gritándome de que si no venía él se iba a morir y que estaba demasiado borracho para cargar con su cuerpo. —Suspiró. —Al final llegué apurado y asustado, para ver como se iba con tu amiga muerto de la risa, debí suponerlo de él, lo conozco hace 7 años y siempre salé con sus exageraciones.

—¿Hoseok tiene el cabello castaño medio claro y una cara un poco alargada?

—Síp, ese mismo es j horse a.k.a. Jota esperanzo.

Ese era el mismo chico que llego tarde y avisó que Yoongi tal vez no vendría, ahora recordándolo mejor lo vi hablar un par de veces con mi amiga a lo largo de la noche. Bastante sospechoso.

—¿Es cercano a Byul?—Volví a preguntar, luego le pediría explicaciones a Byul, por mientras sacaría yo deducciones.

—Ni puta idea, somos mejores amigos, pero en sus ligues de una noche no me meto.

—Oye, más respeto como te refieres a ella. —Fruncí el ceño y crucé mis brazos por sobre mi pecho.

—Bueno, perdón si la insulté aunque a mi parecer no dije nada malo. —Me miró y me mandó un coqueto guiño. ¿En serio pensaba que este joven era reservado? —Pero como tú me has hecho bastantes preguntas, ahora es mi turno para preguntar cosas.

—No es justo, si hubiese sabido que terminaríamos jugando a verdad o reto hubiese preguntado algo mejor.

—Pequeña, luego podrás preguntar nuevamente algo así que no te sulfures —Se mofó, pero no lo tomé en cuenta, porque el que me dijera pequeña fue directo a mi necesitado corazón. —¿Por qué dijiste que menos mal no había ido al karaoke en un principio?

Mordí mi labio y yo nunca me he ido por las ramas, así que directa le respondí—Para serte sincera me llamas la atención, Yoongi. No sé, te veía tan callado y en cierto punto alguien muy tímido, lo que me cautivo, pero no de manera romántica, sino que simple curiosidad, como que me daban ganas de conocerte. —Una de las verdades a medias, más sinceras que he dado. Obviamente no le diría con lujo y detalles los que pienso de él. Yoongi se sonrojó y mi corazón se apretó, era tan adorable y seductor a la vez que hacía querer morder sus cachetitos para luego besarlo apasionadamente. Ahora preguntaría yo y lo pensé un par de segundos, tampoco es que en este estado pensara mucho las cosas.

—¿Me besarías? —Solté sin vergüenza, quería sentir esos finos labios impactando con los míos y no me iba reprimir con querer expresarlo. 

—Por su puesto. —Y antes de que él se abalanzara sobre mí, me saqué el cinturón de seguridad y salte sobre él, atacando sus labios en un dos por tres. Ávidamente colé mi lengua por sus delgados labios y él me aceptó gustoso. Ambos jugábamos con fuego, yo estaba siendo salvaje sin miedo a ir muy rápido y el me incentivaba mordiendo mi labios bruscamente. Era un beso rudo, sin nada tierno o cariño era algo totalmente primitivo y me encantaba. Tomé su sedoso y maravilloso cabello, para jalar su cabeza hacía un lado y besar a mi gusto su cuello, estaba tan caliente esa parte de él, podía sentir tan perfectamente el olor de su perfume, que actuaba como un afrodisíaco para mi en esos momentos. Yoongi puso sus manos en mi trasero y comenzó a mecerme sobre su creciente erección, que podía sentir ya lo bastante dura, friccionando con la tela de mi ropa interior. Diablos, cuanto desearía haberlo besado antes, porque sus besos eran la gloria, volví a su maestra boca y solté un gemido cuando Yoongi agarró duramente la carne de mis muslos. Me separé un poco para poder recuperarme de las ondas de corrientes que pasaban por mi cuerpo y vi directamente a los ojos de Yoongi, los cuales estaban negros y brillosos, una imagen de lo más erótica.

DON'T BE SHY|MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora