No lo entiendo murmura una joven para sí misma, porque no funciona dice agitando su espada con tanta fuerza que todo lo que se encontraba a su alrededor salió corriendo despavorido. Creí que iba a ser una espada con poderes pero creo que me equivoque. Al final termino siendo la espada más normal que haya visto hasta ahora, bah, creo que lo mejor será dejarla aquí, tal vez alguien más la necesite y le sirva más que a mí. Al fin y al cabo tengo muchas espadas una menos no hará la diferencia. No creo que deba ir en este momento al dulce reino no quiero ver a Gumball... Estoy tan molesta con él, no puedo creer que me hiciera algo como eso, jamás se lo perdonare. Dijo mientras caminaba sin rumbo fijo, no se detuvo hasta que se encontró en lo más profundo del bosque donde por fin se echó a llorar desconsoladamente, normalmente no lloraba y se le conocía por ser una joven muy fuerte pero como todo el mundo ella también tenía un límite. Detuvo su llanto cuando empezó a escuchar ruidos extraños, empuño su espada con pose de ataque, estaba pendiente de cualquier movimiento, sus ojos se agrandaron de la sorpresa al ver a su amigo el rey vampiro, bajo la espada y trato de limpiarse las lágrimas sin que su amigo la viera.
- ¿Porque llorabas Fionna? – Pregunto el muchacho de cabello azul oscuro y piel pálida mientras se acercaba a Fionna para quedar frente a ella
- D...De que hablas Marshall yo no estaba llorando, yo no lloro soy fuerte ¿lo olvidas? – Dijo Fionna tratando de disimular lo que era realmente obvio
Marshall se acercó aún más a Fionna y sin pensarlo ni un segundo la abrazo como nunca antes alguien la había abrazado, era un abrazo lleno de sentimientos nunca antes conocidos por ambas partes. Fionna sin poderlo evitar lloro, lloro como nunca antes había llorado y se aferró aún más al abrazo de Marshall. Ambos se arrodillaron aún abrazados, las lágrimas de Fionna Continuaron hasta que por fin cesaron. Fionna se separó un poco de Marshall mientras se limpiaba las últimas lágrimas que aún caían por sus mejillas, miro directamente a los ojos de Marshall y así estuvieron unos segundos hasta que Marshall decidió romper el silenció
- Ahora, ¿me vas a contar por qué estas así? – Dijo en un tono suave mientras sostenía a Fionna por los hombros.
- ¿Qué haces aquí Marshall? – Pregunto Fionna tratando de aludir la pregunta recién formulada por su amigo
- No trates de Aludir mi pregunta Fionna. Puedes contarme lo que quieras después de todo somos... Amigos – esto último lo dijo en un susurro casi audible.
- Tienes razón Marshall, te contare todo pero salgamos de aquí – Comenzaron a caminar hasta por fin salir del bosque. Fiona estaba realmente sorprendida por la actitud de su amigo, ya que nunca lo había visto comportarse de manera tan...Comprensiva. Por lo que decidió contarle todo
*Suspiro* todo empezó en la mañana al salir de casa con cake para ir al dulce reino ya que el príncipe nos pidió que fuéramos, todo iba muy bien o al menos eso pensé hasta que entre sola en donde se encontraba el príncipe Gumball ya que Cake quería ver a . Una vez adentro el príncipe me vio sin Cake y se abalanzo sobre mí para besarme y tratar de quitarme la ropa, sin embargo yo lo golpeé y salí corriendo, estuve andando por ahí para distraer mis pensamientos, ya que estos me estaban volviendo loca. Pensaba y ¿qué tal que enserio le guste?, con ese pensamiento me aventure de nuevo hacia donde estaba la última vez Gumball pero no lo encontré así que pensé que tal vez estaría en su habitación me adentre sin tocar y vi que él se estaba acostando con otra chica, me miro y me dijo lo siento Fiona pero jamás me vas a gustar y lo que sucedió hace un rato fue una equivocación. Salí corriendo lo más rápido que pude y me adentre en una catacumba en donde encontré una espada que abandone por ahí, sin embargo me sentía estúpida, quería llorar pero no quería que nadie me viera por eso camine sin rumbo fijo hasta que llegue a lo más profundo del bosque y ahí me desmorone. Hasta que llegaste tú... Y bueno acá estamos, sé que piensas que eso no es más que una tontería y bueno si lo es un poco. Gracias Marshall por escucharme, creo que necesitaba un amigo, eres el mejor.
- Bueno Fi, primero el príncipe Gumball no es más que un imbécil egoísta, segundo de nada, tercero siempre que me necesites ahí estaré *le besa la frente* y cuarto lo sé soy el mejor
Fiona se sonrojo ante el acto de Marshall para luego reírse por el comentario de él, se sentía bien con él se sentía feliz y lograba olvidar sus problemas cuando estaba con Marshall, sin embargo la noche había llegado así que decidió irse a casa ya que Cake debía estar muy preocupada, se despidió de Marshall y se iba a alejar sin embargo Marshall la detuvo
- ¿De verdad crees que te voy a dejar ir sola niña tonta? Voy contigo – Floto al lado de Fiona y recibió un pequeño golpe y un reclamo por el hecho de decir niña tonta
En el camino hablaban de cosas sin sentido tales como los mocos, pero al llegar a casa Fiona se encontró con el que menos quería ver. Estaba sentado en el prado aparentemente esperándola, Fiona noto que Cake aún no había llegado ya que si hubiera llegado Gumball no estaría afuera; Fiona sentía que no se iba a controlar pero en ese momento Marshall la tomo del hombro brindándole fuerza y seguridad caminaron hasta la casa del árbol e intentaron ignorar a Gumball pero eso fue imposible ya que en un momento Gumball tomaba del brazo a Fiona pero esta se separó bruscamente de él
- Déjame hablar Fionna, por favor – Pidió Gumball a lo que Fionna simplemente le hizo ademan de que hablara – Escucha lo que te dije no es cierto, la verdad es que tú me gustas mucho y la chica de hoy no significa nada, por favor Fionna dame una oportunidad para remediar todo
Se acercó a Fionna y la tomo fuertemente de la cintura y de los brazos y la intento besar pero Fionna intentaba alejarse sin éxito alguno. En ese momento Marshall se interpuso y alejo a Gumball de Fionna con una gran cantidad de fuerza.
- No te metas Marshall Lee esto no es asunto tuyo esto es un asunto entre Fionna y yo. – Gumball miraba a Fiona quien evitaba la miraba de este
- Los asuntos de Fionna son también mis asuntos – Dijo Marshall con aire tranquilo mirando fijamente a Gumball quien lo miraba con rabia mal contenida
- ¿Qué, acaso son novios? – Pregunto Gumball con burla.
Marshall se acercó beso a Fiona quien no opuso resistencia alguna. Marshall se separó y miro a Gumball con una sonrisa socarrona
- ¿Eso responde a tu pregunta? – Dijo y entro con Fionna en brazos a la casa del árbol ya que Fionna estaba en shock y no se movía.
Narra Marshall
Mi furia se hizo presente cuando vi a ese tipo esperando a Fionna sin embargo tuve que disimular muy bien ya que note que Fionna estaba peor que yo, le toque su hombro transmitiéndole de esta forma mi apoyo, nos dispusimos a entrar a la casa del árbol pero ese tipo sujeto a Fionna, decidí no intervenir pero ya no me pude controlar cuando le dijo todo eso y la intento besar en ese momento sentí la necesidad de separarlos, el imbécil dijo lo que necesitaba que dijera
- Los asuntos de Fionna son también mis asuntos – Dije tratando de aparentar estar tranquilo
Y de nuevo dijo algo bastante útil, me acerque a Fionna y la bese fue el mejor beso de vida y vaya que tengo una vida larga me sorprendió que Fionna no tratara de alejarse de mí, le respondí al Imbécil y me adentre a la casa del árbol con Fionna en mis brazos, una vez adentro deje a Fi en el sofá y me disculpe por el beso, de verdad lo siento Fionna es que creí que era lo más necesa... En ese momento fui yo quien se quedó en shock, los labios de Fionna se posaban sobre los míos. Fionna me estaba besando a voluntad, estaba muy asombrado sin embargo con una mano tome la cintura de Fionna y con la otra tomaba suavemente su rostro, el beso fue lento, sin prisas fue... ¡Perfecto! Nos separamos un poco y nos miramos, el tiempo se detuvo para mí, observar aquellos hermosos ojos azules lograba hacerme sentir... diferente.
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Mucho más que solo amigos
FanfictionFiona esta realmente triste debido al principe Gumball, tan triste que lo único que quería hacer era llorar, llorar y desahogarse por ello se va a lo más profundo del bosque para que nadie la viera ni la escuchara. Pero lamentablemente su cometido...