Amigos con derecho

Buenos dias señor 2/2

Ahora estaban Tony y Steve sentados en una banca, uno a lado del otro.

-Entonces...-en cierto modo el capitán se sentía agradecido de haber seguido a Thor, pues sentía que sería la única forma en que podría haberse enterado.

-Entonces...- repitió Tony sin poderlo ver a la cara- No fue algo que planeara... ni siquiera sé cómo paso... bueno si se cómo paso... pero no sé en cuál de todas esas veces – intentaba conservar su humor y sarcasmo.

Sonrojado sonríe dulce y se acerca a Tony tomándole la mano – Estaré feliz, si me permites hacerme responsable – el castaño voltea a verlo con los ojos un poco llorosos y se abraza al rubio mayor

-Tienes que- le susurra- es tu culpa... -Steve lo estrecha contra su cuerpo y asiente, ahora solo tenían que encontrar la forma de decirle a sus padres – Supongo... que fue en esa noche de Swing...

Steve pone cara pensativa - ¿En el baño de ese lugar?

-Sep - se separa un poco del rubio - Oye ero y tu... tu... ya sabes

-¿Bucky?, terminamos nuestra relación bien... bastante bien - le comenta más tranquilo

-Oh...

-Si - sonríe acariciándole el rostro a Tony - Quizá no pueda darte la vida a la que estás acostumbrado... pero podremos vivir bien -

-Está bien Steve... no te lo dije por que no pueda mantener a mi hijo, solo quiero que tenga a sus dos padres - Después de ese comentario Steve tomo el rostro de Tony propiciándole un beso bastante escandaloso que resonó con un "muack" al separarse - tranquilo, ya estoy en cinta no tienes que esforzarte tanto.

Rogers no puedo evitar soltar una carcajada y abrazar más a Tony, al parecer las cosas no había salido tan mal.

***
Se escuchó un enorme estruendo por la mansión Stark, mientras Howard era sostenido por Edwin quien intentaba que no matara a Steve

-Te voy a castrar, te cortare los huevos – vociferaba mientras Tony intentaba proteger a Steve

-Fuimos los dos... fue cosa de dos papá – intenta explicarle el menor de los Stark

-Howard – interviene su esposa – Basta, debes de comprender – pero es interrumpida por el grito de su marido

-¿COMPRENDER? ¿COMPRENDER QUE?, QUE SON UN PAR DE NIÑOS QUE TENDRAN UN NIÑO

Los cuatro suspiran

-Pero es algo que ya no podemos cambiar – le dice intentando tranquilizarlo.

Howard siempre fue un hombre sereno, apartado de su familia, en ocasiones hasta insensible en ocasiones. Pero amaba su familia, a su modo, pero lo hacía. Y esperaba que un día su hijo hiciera su vida, se casara, tuviera hijos, pero no tan pronto, era el único hijo que tenía y no deseaba perderlo tan pronto.

Un par de horas más tarde, la cosa estaba más tranquila, estaban los cuatro sentados en la sala, Edwin a lado del sr Stark, Maria y frente a ellos Steve y Tony. Howard estaba aún enfadado pero intentaba reprimir su cólera.

-Y así paso... créeme papá, no lo planeamos, pero Steve bueno él quiere hacerse cargo a su modo, y yo bueno, quiero conservar a mi bebe.

Howard suspira

-Entonces así es la cosa...

-Señor... yo, me hare responsable – toma las manos de Tony – No hay mejor noticia que esta – le sonríe a su castaño para darle animo ante la actitud de su padre

-Tu eres un mocoso no tienes dinero, ni siquiera has terminado tus estudios, como pretendes mantener a mi hijo

-Bueno – habla Tony, suspirando – ya veremos que hacer

-Hijo – habla María – Tienen mi apoyo y mi bendición, y yo cubriré los gastos, del bebe y de sus estudios – ve con enfado a Howard, y se cambia de lugar abrazando a su hijo – Seré una abuela muy joven – le comenta a los chicos.

Howard se pone de pie y Edwin se coloca en guardia, pero el hombre solo sale de la sala en dirección a su habitación

-Está bien cariño, él lo entenderá – Tony estaba demasiado triste, nunca quiso ser despreciado por su padre.

Suponiendo que las cosas se hubieran aligerado en la casa de los Stark, y hablamos retóricamente cuando uno observa a Anthony tumbado en su cama sin querer ir a su escuela, mientras Howard llega tarde y no desea hablar con su hijo.

Ambos se sumergen en su dolor. Padre e hijo sufren por los mismos motivos, sin saberlo.

Anthony se sentía mal física y emocionalmente, y el rechazo de su padre no le ayudaba en nada a lidiar con el embarazo.

Howard estaba triste, pensando que era su culpa todo aquello puesto que siempre dejaba de lado las necesidades de su hijo para atender los negocios

Y ahora, ambos, nuevamente dolidos por lo que podría pensar el otro de ellos. Y María, madre y esposa, intentaba razonar con uno y lidiar con el otro, pero parecía que aún estaba fresca la herida, aquella que impedía que las cosas tomaran un rumbo estable y dieran solución al pequeño problema.

Steve en cambio era constante, con ayuda de Loki tenía los trabajos que necesitaba hacer Tony para pasar sus materias, el seguía trabajando y estaba en busca de un empleo, no podía dejar que los padres del castaño se ocuparan de los gastos que implicaba un bebe, y mucho menos que le quitaran esa responsabilidad. Habla planeado un par de veces como presentar a Tony ante su madre, quien era la única que le quedaba.

El rubio de ojos azules, llegó puntual a la casa de su... el progenitor de su hijo, la puerta dejo ver Edwin, ese joven rubio que no se separaba de Tony, aunque no quería demostrarlo, había ocasiones en que se ponía celoso, y repasaba las veces que Anthony hablaba de él con amor y admiración. Ahora bien, no sabía diferenciar las ocasiones en que hablaba de Jarvis el mayordomo, y Edwin Jarvis el sujeto joven y galante, su amigo.

Sabía que al hijo de los Stark le gustaban los rubios, y le atormentaba la idea de que Edwin fuera su primer amor.

-Hola – entro un poco serio a la mansión.

-Buenas tardes joven Rogers – saludo como siempre cordial Edwin – Anthony está en su habitación, si gusta pasar... debe estarlo esperando. El mencionado agradeció y subió las largas escaleras hasta la habitación de Tony, quien se encontraba comiendo un poco de fruta

-Hola – le hablo de manera dulce Steve, quien cerraba la puerta tras de si – ¿cómo te sientes hoy?

-Bien... - suspira dejando la charola a un lado – Papá aun no quiere hablar conmigo... - Tony sintió un pequeño estrujón en su vientre. Mientras tanto Steve se acercó lentamente a él y lo abrazo, regalándole un corto beso en los labios – intentaremos hablar con el más adelante, tu mamá dijo que le diéramos un poco de tiempo, Anthony... yo creo que cuando él esté listo te buscara.-

El menor se abrazó al rubio sintiendo el calor que desprendía su cuerpo, fascinado por el aroma, acurrucó la cabeza en el espacio entre el rostro y el hombro mientras disfrutaba de las placenteras y tranquilizadoras caricias en su espalda. Poco a poco se fueron recostando en la cama de Tony, dejándose llevar por un sueño profundo, era la primera vez que dormían sin tener sexo de por medio.

Falta 1 capitulo y esta historia llega a su final

obvio el epilogo pero ya veremos