CAPÍTULO III

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Esperanza: una rayo de luz que ilumina mi vida

Yūri salía de la farmacia ubicada al costado del hospital. Le habían dado el suficiente ácido folico para unos meses más, le sorprendió saber que existirían dos tipos: el de mujeres y para donceles. Justo después al enterarse de su condición comenzó a notar pequeños detalles a su alrededor... y era verdad, había donceles cuando menos lo pensaba.

¿Cómo era posible nunca haber notado a aquellos hombres con tal condición?

Y es que, algunas cosas no se nos revelan hasta que uno pasa situaciones similares. Yūri dio un brinco cuando su celular comenzó a vibrar en su bolsillo.

- Mari... – la pantalla se ilumino mostrando el nombre de su hermana, contesto después de la tercera timbrada – hola –

- Yūri, en que diablos estas metido – lo reprendió Mari desde la otra línea – mamá me dijo que fuiste al hospital porque desde la mañana te sentías mal... pero yo de que llevas días así, ¿qué esta pasando? –

- Mari, debería contar esto cuando todos estemos reunidos... – Yūri temblaba, no estaba preparado para confrontar a sus padres diciéndole "adivinen... dentro de unos meses habrá un nuevo integrante. Resulta que puedo dar a luz, y estoy embarazado del hombre quien prometio ser mi entrenador... pero se fue y ahora tengo que criar al bebé sólo, ¿me ayudarían?". Necesitaba el apoyo de su hermana – necesito que vengas conmigo. Estaré en el parque, sentado justo en frente del hospital... t-te esperare –

- Esta bien, voy para haya – Mari término la llamada, ahora el peli-negro tenía que tranquilizar se antes de soltarle la verdad a su hermana.

¿Lo aceptaría?, ¿lo apoyaría en su idea de criar al niño por su cuenta si ayuda de Viktor?, ¿sus padres estarían de acuerdo con su condición de doncel?, ¿los demás lo aceptarían?... muchas preguntas pasaban por su cabeza sin una respuesta clara. Su negativa forma de pensar ya estaba dándole negativas e imaginándote escenarios donde era rechazado por todos.

- ¿Tan patético soy? – suspiro, su mano se dirigió hacia su vientre. Ahí se estaba desarrollando una vida.

- Yūri – rápidamente este levantó su cabeza, su hermana había llegado más rápido de lo que pensó. No le dejo tiempo de practicar que diría, los nervios regresaban a su cuerpo – que te dijo el doctor, ¿pasa algo malo? – prefirió angustiada la mujer.

- Al contrario, creo que es una maravilla de la naturaleza – trato de hablar son comenzar a llorar, pero sus ojos lo traicionaron.

-YŪRI – Mari estaba más preocupada. Se imaginaba lo peor, miles de enfermedades las cuales escuchaba anunciadas por televisión se le vinieron a la mente – cualquier cosa que sea, nuestros padres y yo estaremos para ti... no tienes porque preocuparte –

- No sabes... cuanto me alivian tus palabras, Mari – limpiándose las lágrimas con su camisa para por fin hablar – estoy embarazado, tengo dos meses de gestación –

- ..... – Mari analizo lo dicho por su hermano, después de varios segundos su cerebro por fin procesó la respuesta – PERO QUÉ... E-EMBARAZADO – grito sin importarle ser escuchada – no puede ser cierto, pero si tu... ¿Qué ocurrió? –

- Soy doncel... – revelo – el doctor me dijo que es muy complicaos saber si un hombre es doncel. Pero que yo soy uno de esos pocos hombres –

- Dios, como no lo notamos... – de la nada Mari frunció el ceño – Yūri – lo llamo – ¿quién es el padre? –

- Yo... – ¿sería correcto contarle quien era?, no... primero necesitaba hablar con sus padres, luego les diría a todos – Mari, necesito que me apoyes, por favor... le diré papá y a mamá sobre esto, después les diré quién es el padre de mi hijo. Pero antes necesito saber si me darás tu apoyo como hermana –

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⏰ Última actualización: Jul 28, 2017 ⏰

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