-¡Brindemos por Sir Edward!-¡Sí! ¡Larga vida a Edward! ¡Viva Sir Edward! ¡Que viva el duque!
*Una semana antes*
-Buenos días Sir Edward, ¿cómo fue su noche?- dijo aquella criada que acostumbraba a servir a Edward en todo lo que necesitara.
-Nada especial. No pude pegar un ojo, pero ya se me pasa.
-¿Algún motivo? ¿Alguna dama, quizás? - dijo mientras servía un poco de té, eso siempre ayudaba a tranquilizar a Edward.
-¡Silencio! ¡Ustedes las criadas deben limitarse a servir, no a entrometerse en asuntos de la nobleza !
-Disculpe mi señor, no volverá a pasar. Aquí dejo su té de flor de tilo, tibio y sin hojas, como ha de agradarle a mi señor.
Edward tomó la taza, dio un sorbo y al instante escupió-
¡¿Pero qué es esto!? ¡Esto no es flor de tilo!
-Dis... disculpe mi señor, al parecer he de confundirme.
-Largo de aquí, has hecho demasiado desastre por hoy.
-Permítame por favor cambiar esto por una taza de té de flor de tilo, tibio y sin hojas, como ha de agradarle.
-Eso no deberías ni preguntarlo. Anda, ve, y esta vez no te equivoques.
-Sí mi señor, ya voy. - dijo la doncella Rebecca mientras hacía una reverencia y se retiraba hasta el jardín a buscar flores para el duque.
-Agh, estas doncellas insolentes me colman la paciencia.
Rebecca era hija de unos campesinos muy humildes que vivían en la aldea y a penas poseían una cabra de la cual extraían leche y la vendían al panadero del pueblo. Su padre dedicó todo lo que tenía para darle la mejor educación, y aunque no poseían lo suficiente para pagar un maestro gremial, sus padres fueron capaces de enseñarle los conocimientos necesarios para valerse por sí sola y comportarse como una verdadera dama. Rebecca hallaba gracia en todos los que la veían, pues solía ser amable y bondadosa con todos, sdemás de su hermoso semblante que no tardaba en llamar la atención de cualquiera, desde campesinos hasta nobles; mientras que Edward, un joven y apuesto duque, era todo lo contrario: era prepotente, altivo, osado y sobre todo arrogante. Se podría decir que era un poco difícil de tratar... la verdad, muy difícil.
ESTÁS LEYENDO
The Lost Flower
Historical FictionRebecca, crecida en una familia humilde en las afueras de la aldea, es una joven criada a servicios de Edward, el honorable duque de Somerset. Con su madre enferma y a punto de morir, la joven criada tendrá que pasar por una serie de circunstancias...