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Al parecer mi presencia le gusta o sólo está esperando el momento para atacar.

Voy más por la primera.

Dos días.

Dos jodidos días pérdida y el maldito lobo aún me sigue. Estoy comenzando a dudar de la burbuja en mi cerebro.

Realmente ya nose donde ir, busque por todo el lugar. Mi jeep ya no esta, no ay nada.

Cada vez tengo menos fuerzas, creo que es tiempo deee. . Demonios ya no se lo que hacer.

Me siento al costado de un árbol y siento como las lágrimas caen por mis mejillas.

Mi peludo amigo o más bien amiga se detiene a mirarme como si esperara algo de mi- ¿que quieres?, ya nose que hacer, nose donde ir no tengo más comida, ni agua y no tengo ni una pista de algún pueblo cercano.

llena de rabia y frustración comienzo a patear y arrojar todo lo que está a mi alcance- quiero volver a casa quiero escuchar a Seth una vez más quiero...- un aullido me interrumpe.

Me sobresalto cuando mi compañera de viaje responde.

Mierda. Mierda. Creo que iba por la segunda opción, sólo que no le gusta comer sola.

Mi instinto se hace cargo, el cansancio desaparece.

Me paró y comienzo a correr. No llego muy lejos. Algo me detuvo o más bien se abalanzó contra mi. Siento pasos que vienen hacia mi. No quiero morir no haci, comida viva para un grupo de lobos.

Lo intentó pero el peso sobre mi no me deja girar, ni hablar de alcanzar mi arma- Todo lo que quería era tener ese maldito descubrimiento y consigo ser tacleada por un jodido lobo con esteroides.

Alcanzó a ver patas acercándose , son por lo menos dos más.

Parece ridiculo el estar a punto de morir y que lo único en lo que pueda pensar es en mamá. Si le paso algo así, digo perderse en un bosque y ser comida de lobos sería una enfermiza casualidad.

Me refiero a que si estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada . y si ella no quería dejarnos. Y si ella me quería. Y si lo último que pensó fue en papá y yo.

Más pisadas, cada vez más cerca.

-Si van a matarme por favor que sea rápido, si no se han dado cuenta tengo muchas cosas que hacer, como por ejemplo encontrar el maldito camino a la civilización, conectarme a Internet, buscar al maldito de Nick white y torturarlo por el resto de sus días. Eso sólo para empezar.

Comienzan a aullar como locos.

Todas esas horas viendo animal planet y aún no aprendo que estar en silencio es primordial.

- Maica, veo que te conseguiste algo con lo que jugar linda, deja a la niña y ven con papá- en cuanto el peso me abandona volteo.

Mi primer instinto es pedir ayuda y contar lo que me paso.

Voy callando en cuanto me doy cuenta de que no entienden nada de lo que les digo. Y un pequeño detalle más.

Son enormes. No me mal interpreten no son gigantes. Solo que ellos perfectamente podrían pertenecer a algún equipo de baloncesto. O más bien a algún gimnasio.

Con mi metro setenta y nueve de altura eran contadas las veces que mire hacía arriba para dirigirme a alguien. De echo no recordaba alguna.

Pero ellos me sacan fácilmente una cabeza y media de altura. Pero eso no lo era todo.

Su ropa o más bien la confección de esta.

-¿Jeep?- su mirada de confusión seguramente reflejaba la mía. Uno de los hombres se quedó atrás acariciando el lomo de la loba que me acompaño durante estos días mientras el otro está a un metro de mi mirándome fijamente.

-¿Que?, ah si jeep mi automóvil lo deje estacionado al final del camino que más se acerca al boque y como les decía desde allí me.- levanta su mano en una clara señal de que me calle.

-niña no me interesa la historia que te acabas de inventar con palabras que nisiquiera existen, solo quiero escuchar de que clan eres para saber si matarte o simplemente abandonarte a tu suerte.

No me doy cuenta de que estoy reteniendo la respiración hasta que intentó hablar.

-no pertenezco a ningún clan soy Hathor Zayed descendiente egipcia, tal vez por eso te confundiste y piensas de que pertenezco a alguna secta o clan. Es mi nombre real lo juro yo- Me toma muy fuerte por los hombros y acerca su rostro a mi pelo hasta llegar a mi cuello.

- Norh, mira que interesante no recojo nada de esta niña. Sólo logró oler el bosque en ella.

Como que sólo el bosque, es decir no me baño hace más de dos días y he dormido a la intemperie. Cada vez estoy más segura de que son un par de chiflados que vivien en el bosque con una manada de lobos gigantes.

Si, eso lo explica todo.

Lentamente el otro tipo que al parecer se llama Norh de va acercando a mi.

Se repite el mismo procedimiento sólo que con un poco menos de fuerza. Sólo estoy esperando mi momento para sacar el arma. Los malditos lobos serán un problema pero es la única forma de alejarme de estos.

-dime niña, ¿porque estas aquí?, y quiero la verdad nada de mentiras o lo olere - Si, teoría confirmada están más que locos.

Norh sigue mirándome fijamente esperando mi respuesta.

-eh... ya lo dije me perdí- me interrumpe antes de que termine.

-Realmente no disfrutaría matar a una mujer- veo por el costado como el otro hombre se mueve hasta quedar detrás de mi.

-No, porfavor yo no he echo nada lo juro sólo me perdí, si me dejan ir no me verán nunca más. Nadie se tiene que enterar de esto yo..yo ..yo- mi voz de quiebra y mis lágrimas salen al sentir unas manos en mi cuello.

Norh se aleja.

Mis lágrimas no dejan de caer. Intento sacar mi arma o algo pero me tiene inmobilsada con su agarre, si me muevo será mi fin.

-lo siento niña- me susurra en el oido.

La muerte es el miedo más grande del ser humano.

No se sabe como evitarlo y no se sabe cuando llegará, pero lo mas seguro es que no sabrás que causará tu muerte.

Pero en este momento no me asusta la muerte, me asusta todo lo que deje inconcluso.

Sus manos comienzan a ejercer presión.

La loba comienza a gruñir.

Lo intento juro que lo intento pero me es imposible quitar sus manos de mi garganta. No tengo más opción.

Bajo mi mano intento sacar mi arma.

Nose que pasa pero de un momento a otro la presión se va y caigo de cara al suelo.

-Maldición Maica que te sucede- la loba está sobre el enseñándole los dientes.

Norh se acerca a ella muy lentamente- Linda que pasa ven con papá deja a Uri tranquilo- Maica lo ignora.

Este es mi momento. Ya ni se donde quedaron mis mochilas y no me importa.

Corro sólo corro.

Mis piernas arden pero no me detengo debo poner distancia entre ellos y yo.

Nose cuánto tiempo llevo corriendo pero ya no escucho a alguien siguiendome, me detengo junto a un arbol.

Me cuesta controlar mi respiración.

Un aullido rompe el silencio. Debo seguir corriendo.

Me doy la vuelta pero en vez de correr choco con un gran y duro pecho.

Maldición. Es Norh.

Hola, si estas leyendo esto agradecería algún comentario sobre la novela tanto positivo como negativo.

Que sea una buena vida.

Nyter Notyel








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