Mi garganta seca y áspera me impide pronunciar una sola palabra e llegado al punto de sepultarme en mis propias mentiras,me preguntó
¿Qué se sentirá tener la conciencia tranquila?
He mentido tanto callendo presa de mis propias mentiras.
No puedo seguir así me niego a callar todo lo que siento, este hueco inunda mi tranquilidad me roba la paz por qué no puedo ser honesta tan siquiera conmigo es algo que realmente me perturba y quita mis ganas de sonreír saber que soy la persona más ruin de este universo en el que no puedo ser honesta ni conmigo misma. En pacas ocaciones charlo con mi conciencia ella me insinúa que debo dejar de engañarla pues de lo contrario ni ella misma podrá ayudarme, intento hacer caso a la razón pero es inútil
Comienzo a golpear la puerta y la pared llorando con furia y dolor
-Toc Toc!!
Alguien llama a mi casa no respondo.
-Toc Toc!! Toc Toc!!
No estoy segura de responder estoy en el medio de una laguna mental en la que no creo conocer ni padres intento no murmurar quizá pronto se valla la persona inoportuna que llega en este momento.
-¿Te encuentras en casa Hanna?
Crei que necesitabas de alguien, Hanna,¿estás ahí?.
O por mi Dios acaso es quien creo o mi mente y mi laguna me llena de recuerdos es acaso
-¿Garred eres tú ?
abro la puerta sin pensarlo dos veces y para mí sorpresa creo que los analgésicos han surtido efecto y e alucinado genial lo que me faltará escuchar voces donde no las ahí.
Cierro la puerta aún más enfadada de lo que estaba tomo una pastilla para poder dormir y una botella de licor es muy fina pero que más da la tomo y el escalofrío de la noche me lleva a descansar sin nada más se alejan las horas y al fin puedo descansar.
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El Diario Perdido
General FictionDos jóvenes cegados por la pasión traicionan la confianza de sus seres queridos