capítulo I

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Habían sido días difíciles, era todo tan extraño, nada parecía tener sentido y se sentía tan solo... Sola. Nadie iba a entender por mucho que intentara explicarlo, y se había rendido después de aquella charla con Jimin en la que solo había terminado diciendo un divertido "¿tanto tomaste ayer? Tae, necesitas controlarte"

Taehyun, Taehyun, Taehyun.

¿Quién era? ¿Qué era?

Tan igual, pero con dos asuntos específicos en el medio de su torso que lo volvían tan distinto. Saben de lo que hablo.

Tomó asiento inexplicablemente cómodo estirando los bordes de su vestido azul, le aterraba mostrar más de lo necesario y por más que veía a las chicas no lo entendía. Hacían muchas cosas que parecían fáciles pero que no lo eran en lo absoluto, y sin embargo, parecía que algo dentro de sí estaba bastante claro.

Como en la mañana, cuando despertó entre sus habituales sábanas blancas ーporque otros colores le parecían muy estridentes, o al menos para esoー que se hallaban convertidas en la bandera de Japón, y se habría escandalizado de no ser porque su cuerpo parecía saber exactamente como reaccionar, tomando un baño y dirigiéndose hacia la cómoda más pequeña del baño donde encontró varias bolsas que rezaban "con alas, sin alas, nocturnas, de tela"

Pero sus sentimientos no parecían compaginar, le resultaba extraña la sensación de estar drenando su alma y la molestia en la parte baja de su estomágo. Tampoco comprendía por qué todo le afectaba tanto, un segundo podía estar pensando en lo lindo que era el otoño y al siguiente queriendo ahorcar a Nayoon por dejar un inofensivo peluche de Ryan en su mueble preferido.

A parte, los antojos.

ーDisculpe, me gustaría pedir un batido de fresa, banana y mucha crema extra, por favor.

El día estaba bastante soleado, pero producía una sensación agradable al roce con su piel dorada, o al menos daba esa impresión mientras pasaba entre las paredes de vidrio de aquella cafetería donde el café, el chocolate recién hecho, la fruta y las galletas en el horno lograban crear una maravillosa mezcla de olores que avivaban sus sentidos.

ーTae, es el tercero, no voy a dejar que te acerques a la caja de nuevo ーexclamó Jimin mientras tomaba una foto de su café a medio terminar a lo que Taehyun no pudo evitar levantar una de sus tupidas cejasー. ¿Qué? Yoonji unnie preguntó donde estaba.

Le sorprendía ver que Jimin y Yoonji fueran cada día más cercanas, y es que la mayor solía cuidar a su pequeña amiga de una forma bastante apasionada, casi haciendo competencia con Jin.

ー¿Para qué? ーPreguntó la morena con curiosidad.
ーNo le comenté que saldría, ーse encogió de hombrosー y queríamos probar algunas cosas, hemos estado considerando las posibilidades de crear una unidad.
ー¿Han hablado con PDnim? Me parece muy buena idea.
ーNo, queremos grabar muestras antes. Sabes que él quería una con...
ーJunghyun ーinterrumpió Taehyun con el ceño fruncidoー, pero esto es mucho mejor. Tu voz y el rap de Yoonji unnie, magnífico.

No era nuevo que era la mayor fanática de la rap line, aunque nunca la dejaran unirse a los cyphers.

Uno, dos, tres, cuatro... Eran los pasos que solía dar desde la tina para salir del baño, aunque ahora necesitaba seis.

Bajó las escaleras con el agua de su cabello escurriendo hacia las clavículas, mojando el borde superior de su camisa blanca en el proceso.

Jin tenía una taza de cereal que al parecer no podía disfrutar gracias a Hyoseok que intentaba arrancársela, ahí ocurriría un desastre. Nayoon se encontraba con sus audífonos en el sillón más alejado, muy concentrada en un libro mientras Junghyun bailaba frente a la enorme pantalla que se extendía desde una esquina de la pared hasta toparse con un estante lleno de discos. Jimin y Yoonji debían estar en el sótano.

No quería molestar a nadie así que simplemente se sentó a observar, la maknae tenía un estilo de baile bastante único. Hyoseok era de estilo libre, hip hop, Jimin más de lírico, pero Junghyun era precisa y afilada. Tenía algo que no permitía que Taehyun se apartara, tal vez es que era especial. Porque si como Jungkook era de oro, como Junghyun era sublime.

Taehyun juraba que jamás en su vida había visto a nadie tan perfecta, quizás se ejercitaba más que todas allí, no lo sabía. Junto a Jimin, que era bastante grande ーsenos prominentes y otras cosas que ni se digaー quizás se vería hasta muy delgada pero tenía todo en el lugar correcto; su piel pálida, figura bastante tonificada, piernas kilométricas y abundante cabello oscuro que se mecía suavemente al ritmo de she wolf la hacían brillar, y ya no sabía si debía pensar como Taehyung o Taehyun porque aquello era insano.

Un ruido estridente había parado sus pensamientos de golpe, Hyoseok había logrado adueñarse de la taza, pero había terminado en el suelo hecha pedazos a los dos segundos. Nayoon se levantó negando con la cabeza en dirección a las escaleras y la música de Junghyun había parado.

La estaba mirando.

ーTae unnie, ¿quieres jugar?

¿Qué?

Ella le extendía un control.

Ah, just dance.

Así que una sonrisa cuadrada apareció en su rostro para dirigirse hacia ella.

ーPerderás.

bangtan girls ➸ taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora