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Diciembre.

Intentando no despertar a su madre, aún que se nota es imposible despertarla después de verla en el sofá con millones de hojas al rededor, su computador encendido, unas cuantas botellas de un licor desconocido pero embriagante con tan solo ese aroma y sus cigarrillos junto al televisor encendido en un canal de infomerciales de cosas inservibles estallando a segundos con nuevos productos atormentando la sala. Tomó un pequeño vaso donde sirvió un poco de jugo de manzana para quitar la pesadez de sus ojos gracias a estar una noche entera pegada a la gran pantalla de su computador, no estudiando, no repasando apuntes del colegio que llevara atrasados, si no, viendo una pequeña serie de más de 24 videos con duración de 1hora y un poco más de un gran cliché de los libros<<Romeo y Julieta>>. Subió escaleras arriba para toparse con una ensamblante sombra de un animal no tan absurdo en su puerta, su mascota y fiel amiga "Lariss", la tomó en brazos y entro a esa habitación oscura qué tan solo era alumbrada por aquel computador inundado entre su cama y cobertor gracias a los tiempos en clima de ese momento. Cerró la puerta y lo único que se le ocurrió fue que, en las fachas que estaba, un pequeño short, pantunflas de pelusa rosadas y un pequeño abrigo de un color carmesí que era acompañado de ciertos adornos dorados, salir al balcón para poder observar aquel ventanal no tan lejos de su casa que dejaba ver nada más y nada menos que una figura varonil de un señor de no más de 40 años encendiendo la pequeña fogata que se encontraba instalada en su sala. Atormentada por el frío Rosa decidió meterse de nuevo a esa cueva tan calentita y acolchonada que tenía a pocos metros de su espalda. Pero no sin antes dar un vistazo a esa pequeña ventana, la cual detrás de sus cortinas tan delgadas y blancas como la nieve que llega a caer en ciertas ocasiones en aquel pequeño tiempo de frío, una figura aún más satisfactoria para sus pequeños e inocentes ojos, los cuales pecan al deleitarse sin permiso de aquel voluptuoso cuerpo a tan solo metros de aquel pequeño balcón con aquel pequeño y frágil cuerpo que se congelaba poco a poco, sabiendo que puede llegar a descubrir su pequeño "acoso" que demostraba, aún que afirmaba y aclaraba sin ninguna expresión de sorpresa o vergüenza que era admiración más que ese supuesto acoso. Observó cada pequeño detalle de la sombra frente a esas barreras de cristal que podían separarlos sin tomar en cuenta la distancia de donde se encontraba con esa habitación e imaginó cómo sería el ser la chica que podía provocar aquellos movimientos y pensamientos atrevidos en esas noches dónde está solo y nadie más que las 4 paredes que lo rodeaban más su cama y colchas sabían lo que hacía. Observó con detenimiento su espalda, ancha y con los músculos perfectamente definidos, fue cuando decidió parar y entrar de nuevo a esa cueva.
-No entiendo cómo todos dicen que es acoso, si en realidad lo fuera sabría todo sobre el y no sé la mayoria de cosas. Solo se su edad, nombre y horarios- replicaba con un pequeño aire de furia en ella al recordar el apodo tan insatisfactorio que sus amigos tenían para ella "pequeña acosadora" ese adjetivo para describir a una mujer u hombre cuando investiga a fondo de alguien y que tanto le molestaba.-y más vale que tú te calles Lariss ya que tú eres la única que sabe el mayor secreto de esta... Obsesión que tengo con el 2do de los 2 hijos de los vecinos- reclamaba en tono de reproche a su gata, que la miraba con confusión. Suspiró y entro de nuevo en su computador pero no cargaba nada ya que el internet habían caído y no solo el internet, si no, la luz entera.-Joder.... Y tengo que hacer el trabajo de química... Tengo excusa- formaba planes para que no descubrieran que ese trabajo de hace 5 días no lo había hecho ni avanzado. Fue entonces cuando escucho esa voz que le hacía sentir unos nervios que sabe "manejar" y que de manera sutil pasan desapercibidos- Hola Eros- decía mientras lentamente salía al balcón el cual estaba un poco blanquecino gracias a que comenzó a nevar, lo cual como ya sabía ella, le encantaba ver a Eros. Contemplando el cielo, ella se abrazaba a si misma para no perder el poco calor que le quedaba en ese cuerpo no tan escultural pero tan poco tan mal y fue entonces cuando se encontró en esos ojos tan clichés en historias de amor. El era ese completo cliché, cabello azabache, ojos de un color verde profundo, cuerpo bien marcado, calificaciones de alto rango y una estabilidad más buena que lo normal en una familia.
-¿Por qué estabas observándome cual Alcón?-
-No estaba observandote cual Alcón como marcas, salí para respirar un poco. Cliché- Rosa sonrió ampliamente al ver la sonrisa del otro aparecer en su cara tan perfecta que en realidad esto parecía jamás pasar, lo que la hizo dudar de su gran capacidad de ocultar esos sentimientos encontrados que sentía por aquel chico de una edad aproximada a unos 19 años-¿Me dirás eso después de que yo lo hiciera aproposito?, Bueno eso ya no importa-tomo una pausa para respirar ondo y exhalandolo con pesadez dejando escapar ese "humo" típico de cuando hace demasiado frío- Por lo que veo también se fue la luz en tu casa-
-Eso es más que evidente, creo que tú coeficiente no te ayuda pequeño cliché de cuento barato-
-¿Por qué me dices cliché Rosa?-
-Por que eres el típico complejo de chico lindo en todo tipo de historias, al igual que mi nombre y puede que mi manera de actuar también sea uno mas de eso clichés- Eros sonrió simulando perfecto entendimiento al asunto.
- No me imaginé que la primera vez en hablarnos fuera para discutir sobre literatura de algún tipo aún así fuera para aclarar "Cupido"- Dijo eso simulando las comillas con sus dedos largos y delgados. <<Eros: nombre del dios romano del romance>>. Da un suspiro largo y pesado al ver que ella es la unicaque ah podido asegurar con tanta confianza el significado de su nombre
- Y yo jamás pensé que mi vecina fuera tan inteligente como para saber de la existencia de Cupido-
Rosa da un gruñido de enojo por lo bajo y se introduce a su alcoba una vez más. Cuando ella se tiró en la cama se pudo escuchar claramente como alguien gritó, reconoció perfectamente el grito ya que provenía de su progenitora, hizo caso omiso al grito y siguió en su mundo a lo que Lariss se sube en su regazo para acomodarse y dormir un buen rato a lo cual Rosa no sé inmuta.
*Ve el lado bueno Rosa, por fin lograste hablarle*
Su voz retumba en su pequeña cabeza dando miles de vueltas. Voz ronca y tan varonil lo hacen parecer aún más mayor de lo que es, cuando Rosa solo tiene 16. Un impacto en su ventanal la hizo razonar y salir de su mente con esa grave voz de Eros que podía llegar a exitar a alguien con tan sólo decir su nombre por lo bajo. Se llevanto y observó que era aquel chico de nuevo, así que se cambió, un pantalón rasgado con el mismo poleron color carmesí.
-Ahora que es lo que te intriga como para interrumpir mis pensamientos-
-¿Para ti que es ser un cliché?-
-Algo que jamás a dejado de usarse por más viejo que llegue a ser, algo inédito que todos dan a relucir en algún momento como las típicas rosas, chocolates o cartas-
-¿La chica del nombre cliché no es de las típicas clichés entonces a tu punto de vista?-
-Claro que soy un cliché, soy más un adefesio que no se encuentra y comienza a copiar cualquier tipo de estilo hasta conformar el suyo pero por el momento este cliché es aventurero-
-Por lo que veo no eres tan aburrida como pensaba y por cierto-hizo una pausa con una sonrisa de satisfacción- Es de mala educación dejar hablando a alguien-
-Lo asiento mucho señor modales, pero tengo frío y el ser de piel pálida no te ayuda a guardar calor así que- hace una reverencia- me retiro su majestad- El ríe por lo bajo al ver que se retira y cierra sus ventanas. Ella cierra las puertas del gran balcón y se recuesta en su cama, con la cara roja pero no por el frío, tapa su cara con una manta que tenía por ahí. Y comenzó a imaginar a Eros en su habitación sin camisa y no pudo evitar sonrojarse aún más. El sonido de su voz pronunciando su nombre y su vista sin camisa aún así fuera de espalda hizo que sintiera exitación al instante lo cual hizo que no pudiera evitar tocarse en su intimidad. Jamás ha tenido sexo de ningún tipo, pero se a tocado incontables veces imaginando a Eros. Decide acostarse y taparse con las mantas para que nadie llegue a ver cómo es que ella está tocándose sin siquiera aver sido provocada de ninguna forma pero fue algo tarde, Eros seguía en aquella ventana aún estuviera cerrada, sus cortinas estaban abiertas y las de ella también lo que fue un grave error. No podía apartar su vista de aquel acto, aquellos movimientos tan seductores para el, aquellas posturas derivadas del placer y lujurias en aquel pequeño e indefenso cuerpo. A pesar del tiempo que ella duró dando un placer legitimo a su cuerpo el jamás dejo de mirarla. Le encantó verla tan vulnerable y excitada tanto que el mismo término excitado. Cuando ella término fue como una señal a la corriente eléctrica de que tenía que volver, apresurado tomó su móvil y le mando un mensaje a Rosa por la famosa red social Facebook.
-Wow, jamás creí que hicieras eso o que dirás gritos de placer mientras lo haces- presionó enviar y no pasó mucho para que ella respondiera
-¿De qué hablas cliché?-
-De que no cerraste las cortinas de tu balcón ;)- miro a la ventana y la pudo observar ahí afuera completamente roja y no solo por la furia. Abrió su ventana y el inicio por 3ra vez en el día la conversación.
-No puedo creer lo que vi, me impacto totalmente de que estuvieras tan excitada sin ser provocada- el soltó una pequeña risa a lo bajo y ella en tono de furia he irá intercambio palabras avergonzada
-Ni siquiera sabes si lo hice por alguien, no tienes derecho a hablar ¿Lo sabes maldito cliché?
-¿Acaso te tocaste por mi? No vengas con tus jodas... Pero ahora que tengo algo de ti valioso por qué supongo que tú madre no sabe qué haces eso o... Toda tu escuela-sonrio maliciosamente- quiero algo a cambio
-¿Que quieres?-dijo molesta, fastidiada y encantada por aquel ser que definitivamente le hacía perfecto el nombre de un dios
-Ven a mi casa hoy en la noche, habrá una fiesta y di que eres invitada mía.  Si faltas, tú secreto no estará a salvo en mi boca-
-¿Sabes lo difícil que es tener el permiso de mi madre?- mintió ya que en realidad ella solo dice que saldrá y su mamá le da autorización
-Oh claro, con su trabajo y problemas te pondrá atención a donde vas como las otras miles de veces que sales a las 11:00 PM y llegas a más de las 03:30 am ¿No? Me imagino lo difícil que será que te deje venir a la casa de al lado a una fiesta- "Mierda" pensó Rosa al escuchar toda su explicación-No eres la única que acosa aquí pequeña- y con eso él tuvo suficiente y entro a su alcoba cerrando ventanas y cortinas

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⏰ Última actualización: Sep 14, 2017 ⏰

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