I will Always be with You

Advertencia: Este escrito está lleno de miel y amor. Tener cuidado, les puede dar un ataque de azúcar. Esto fue demaciado dulce para escribir, pero todo sea por los lectores *-* XD sin más, gracias por leer ^^

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    Comenzó a estirarse a medida que iba recuperando la sensibilidad y manejo sobre su cuerpo al despertar. Las cortina impedían que los tenues destellos del sol penetraran a la habitación, y hasta en cierto punto, lo prefería así, pues tras que se levantaba a la hora que deseara, podía tener la imagen que tenía ahora mismo...

     En una cama de matrimonio la mitad de esta era ocupada por un cuerpo despavorido, en una no tan cómoda posición, pero ¿qué podía decir ella al respecto? Se rascó los ojos para volver a enfocar y luego soltar una risa, había llegado totalmente agotado de su misión ayer, tanto así que ni amor le había dado "y mucho que la molestó con eso para cuando regresara..."

     Levy se quedó analizando la varonil anatomía de su acompañante, las sábanas dejaban ver su torso cubierto con su camisilla blanca hasta la altura de su cintura, aunque no necesitaba de más; ella había sido quien lo desvistió dormido. Se incorporó un poco, poniendo un codo de apoyo aún mirándole. Sus párpados cerrados, su mandíbula relajada conjunto sus facciones, sus abdominales subiendo y bajando con lentitud en estado de calma... Pocas eran las veces que de manera real lo veía relajado, por eso adoraba las vistas como estas.

    La McGarden se acercó al cuerpo inconsciente del chico, despejando de su rostro sus rebeldes mechones de la negra melena, y se dio el privilegio de seguir su silueta. Delineando la línea de incrustaciones metálicas sobre sus ojos, luego su barbilla, y lo siguiente fue acariciar suavemente su mejilla....

¿Qué habría de hacer para terminar con un hombre así?

    Apariencia y carácter fuerte, protector, un físico que provocaba, de moral y ideales aunque algo egocéntricos, se mantenían al margen de lo que para si misma era correcto... Definitivamente no era el mismo Gajeel Redfox que había conocido por primera vez.... Este era otro, el del cual se había enamorado perdidamente...

    Fue a levántese, cuando un jalón la tiró sobre aquel cuerpo. Su mano sostenida en la muñeca por la suya, donde la otra ahora aguantaba su cintura posesivamente. Sus rostros estaban a centímetros, una corriente paso por toda su columna vertebral al conectar aquella mirada rojiza.

-Buenos días enana- Su sonrisa de tiburón no tardó en hacer presencia, acompañado de su carácter burlón y soberbio. La oji-dorada río, antes de unir sus labios en un compás beso. La mano en su cintura hizo aún mayor presión, causando que suspirara antes de separarse -Gajeel...-

-Hm...-

-No hay tiempo para eso... Iré a preparar el desayuno para regresar a Magnolia- Gajeel la miró por completo.

-Vamos... Ahora es que hay oportunidad, Lily no está, y ayer...-Volteó el rostro avergonzado. Es que era tremendo imbécil ¿¡Quien se quedaba dormido teniendo ganas de acostarse con su chica?! Sí, este inútil. Levy río por su acción de vergüenza. Tocó con su dedo tres toques en su pecho -Vamos grandulón, arriba, nos queda un viaje largo...- Salió de encima de él, cuando cayó la sábana, dejo a la vista sus piernas, pues también se puso cómoda, y durmió con una camisa de tiras y sólo en su ropa interior inferior. Gajeel soltó su típica risa con aquella imagen, aquel color negro con los bordes de encaje le encantaba, y más el cómo marcaba su trasero... "Jodidamente perfecto" dijo victorioso para sus adentros. La cosa era que, aún no entendía como fue que terminó con una mujer de tal calibre, fuera de su alcance, demasiado para él. La McGarden era atenta en todo momento, analizando punto por punto en todas las situaciones, delicada a su manera, pero cuando debía ser de carácter fuerte, lo lograba. Siempre sabía qué hacer o decir, cómoda sacarlos de apuros o el mero hecho de hacerle sentir bien "en todos los sentidos de la palabra..."