Quieres ser...

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Nota: Digimon y su mundo no me pertenece. Este Fanfic es hecho con fines de entretenimiento.


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Eran cerca de las seis de la tarde. El parque estaba lleno de niños jugando con sus mascotas o entre ellos, los padres se encontraban sentados observando que no se fueran a lastimar.

Era una tarde normal.

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─ ¿Quieren más té? ─ Preguntó Rika mientras ella terminaba de servirse su segunda taza.

─ Si, por favor. ─ Dijo Henry mientras observaba a Takato que ya tenía más de media hora sin decir palabra alguna.

Esa podría tratarse de una reunión normal, como siempre la tenían los fines de semana que estaban libres desde que derrotaron al Delipa, a no ser porque el antiguo líder se encontraba en un pequeño dilema.

─ ¡Oh! Es que no sé qué hacer, ─ dijo mirando sus manos antes de observar como Rika le servía más té a pesar de no haberlo pedido, en el fondo agradecía eso ya que lo poco que quedaba de seguro estaba frío. ─ Es que no sé... no entiendo cómo es que lo dicen con tanta facilidad. Vamos chicos, no me digan eso.

Rika suspiro después de darle un sorbo a tu taza. Le gustaba el nuevo té de rosas que había llevado su madre la semana pasada. Henry por otra parte rascaba su cabeza mientras sonreía, su amigo estaba haciendo un drama muy grande.

Rumiko llegó en ese momento con una bandeja de galletas y panecillos.

─ Lamento la demora, pero no sabía que la reunión sería hoy y en esta casa ─ sonrió tratando de evitar que la escucharan agitada. Ella había ido a la tienda más cercana por algunos bocadillos cuando su hija le informó que la reunión sería en su casa en un lapso de 15 minutos. Ni madre ni hija esperaban la reunión. ─ Hija, me retiro, si gustan algo más házmelo saber. Están en su casa.

─ Si. ─ Respondió Takato.

─ Gracias señora Nonaka.

Rika sonrió a su madre que, ahora con la edad, empezaba a parecerse más a su abuela.

─ No veo por qué tienes tanto miedo Takato. Es algo natural y eventualmente pasaría.

─ Es que no lo entiendes Rika, ─ dijo el castaño mirando a su amiga ─ nunca he hecho esto, nunca. No sé por dónde empezar y si hago todo mal, podría, podría lastimarla.

A veces Henry se preguntaba si en serio aquel muchacho pensaba madurar un poco. Apreciaba a su amigo pero en momentos como aquel solo quería darle un par de zapes.

─ ¿Ves? ¿Ves? Estoy perdido.

─ Takato, no creo que estés actuando de la forma correcta. Recuerda que ya no somos unos niños, es hora de madurar. ─ Le sonrió tratando de transmitirle un poco de confianza, tomó una galleta y la mordió. ─ Además, sé que Juri ya lo espera.

Rika sonrió, no quería darle más presión a Takato diciendo que Juri desde hacía unos meses la había contactado para justamente lo mismo que él.

Cuando el Delipa había sido vencido todos pensaron que Takato y Juri se volvería una pareja. Pero las cosas no fueron así, ella tenía que sanar sus heridas a pesar de que su estado era mejor al momento de salvarla. Ella sabía que no podría estar con alguien hasta no estar completamente bien, tanto mental como físicamente. Y Takato como buen amigo y por todo el cariño que sentía por ella lo aceptó.

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