El sospechoso

parte 7

de los estómago de los marqueses había vino.
-Todos menos Carlos que no bebió-dije.
-Exacto y el veneno se llama.......-decía la médica cuando se escuchó un golpe.
Intenté volver a comunicarme con la médica pero, nada no respondía. Entonces me golpearon, me caí al suelo. Había un hombre dentro de la habitación, "será el asesino". El hombre me cogió del cuello.
-Piensas que has resuelto el caso-dijo el hombre.- Pues lo lamento pero este caso no se va ha resolver jamás. Vete a Salamanca.
Era de noche y era imposible ver el rostro del hombre. El hombre me tiró al suelo y sacó de su bolsillo una navaja. Lo único que se veía en la habitación era el reflejo de la navaja. Mi vida dependía de un hilo, claramente Fernando me dijo que ser detective sería un camino difícil lleno de peligros, yo pensaba que exageraba. Ha hecho falta estar en el suelo con un golpe en la cabeza, y un asesino con una navaja para darme cuenta lo peligrosos que era. Dije algo susurrando, el asesino me cogió de la cara y me preguntó que había dicho. Serás un asesino pero no sabía que era una trampa. Saqué del bolsillo del chaquetón una pistola eléctrica, el asesino racionó tarde. El asesino cayó al suelo paralizado y aproveché para huir. Me monté en un taxi y fui a la búsqueda de la médica forense. Llegué tarde la policía estaba allí, la médica había muerto. Y eso no era lo único había pillado al asesino, cuando miré dentro al alcalde me asombré.
-Hemos pillado al alcalde matando a la médica - dijo el comisario- pero eso no era lo único hemos encontrado estos polvos blanco en su casa.
Ya podía decir que el caso estaba cerrado pero, si el alcalde era el asesino. "¿Quién era ese hombre?". Caminando por la calles oscuras de Écija la puerta de la casa de mi amiga estaba abierto.
Dentro observé todo tirado por el suelo, entré y encendí la luz. En el suelo vi un libro de tercero de secundaria, eso me dio recuerdo de mi infancia con Sara.