I, Leiré

33 4 5
                                    

Nada más llegar, Leiré salió del coche y se despidió de su madre, con aire alegre, ya que empezaba la secundaria. La pequeña tenía ciertos nervios en cuanto a hacer amigos. Nadie de su clase entendería a la primera sus habilidades, así que pensó que era prudente no mostrarlos y guardarlos como un secreto familiar, algo que nunca hubiera sabido es que su familia no era la única que tenía conociemiento de dichos poderes.

En el patio, esperando a que sonase la campana para entrar, pudo ver a un chico rubio de peinado beatle con el mechón perinado hacia la derecha , de tez clara y gafas de visión. Esas gafas, a pesar del sol, no impedía que se le vieran los ojos azules. Hablando con el chico estaba una chica de pelo largo y castaño, que también tenía la piel muy clara, con unos ojos verdes oscuros. Ambos tenían una altura similar y parecían tener entre 15 y 16 años.

Miraron por unos segundos a Leiré con suma atención, como si la conocieran de algo y estuvieran tratando de afirmar que, en efecto, era ella. Tras un rápido chequeo desde la lejanía, ambos volvieron a su charla, como si la pequeña no hubiera estado ahí.

Entonces sonó la campana, haciendo entrar a todos los alumnos a su clase correspondiente. En la de Leiré solo habían 6 chicas y el resto chicos, lo cual significaba que, si eran como ella los imaginaba, no iba a ser un curso fácil...

~*~

Tras oír la campana de la última clase, la chiquilla se quedó sentada esperando a que su madre viniera a buscarla.El instituto estaba alejado por un monte de la casa en donde vivía con su madre, su padre y un pequeño gatito llamado Whiskers, no podía ir sola hasta la casa. Entonces oyó unos pasos detrás de ella.

—Hola chiquita.—Se sorpendió al oír una  una voz femenina, algo seria, pero no tanto.—Me llamo Jane y creo  te he visto esta mañana...Este es Alex.—Señaló al chico rubio que estaba a su lado.

—Hey.—Saludó este, con una sonrisa amigable en el rostro. 

—Hola a los dos...—Respondió con un tono tímido de voz. Eran mayores que ella y temía que le quisieran hacer daño alguno.

Entonces un coche descapotable de color carmesí apareció frente a los tres menores, con la ventana bajando lentamente , dejando a la madre a la vista. Esta abrió los ojos entre soreprendida y asustada al ver a Jane y a Alex junto a la niña. Miró atentamente, más que a Alex, a Jane. Fijaba su mirada en la chica.

—Hola, mamá.—Saludó Leiré, entrando en el coche con prisas.—Vamos a casa, tengo deberes que hacer...

—Claro...Vamos.—Dicho esto arrancaron a prisas por la carretera en dirección a la casa.

Para llegar a la casa había una gran curva que se tenía que pasar con cuidado , pues si ibas con prisas a lo mejor no te daba tiempo a reaccionar y te caías monte abajo. Por desgracia, pasaba con frecuencia. Su madre fue a tal velocidad que no se fijó...Y ambas cayeron.

Unos instantes después , Leiré se despertó adolorida, con el brazo izquierdo y la pierna derecha sangrando. Al ver a su madre tirada en el suelo, quiso acercarse para despertarla. No despertaba. Su madre estaba muerta. No podía dudarlo, tenía tales heridas que harían vomitar a cualquiera. No pudo hacer más que llorar.

Oak House[Los orígenes de Oak]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora