Andy Bruce

Bajo grandes nubes,  ya todo oscuro, solitario, donde solo se escucha el hermoso sonido de la lluvia caer en la calle, mi cuerpo completamente entripado de agua y con grandes escalofríos, solo acompañado de mi gran y único amigo lalo, el que siempre me defiende, me escucha, comparte conmigo y va de viaje en mis grandes aventuras. Los dos como puercos mojado sin encontrar un techo y una sabana para dormir esta noche.

Justo es Dios por eso sabe, porque esta es mi gran y única condena, la de recordar día tras día como tuve que enfrentar la vida y dar lo peor de mi...

Cada vez que llueve recuerdo aquellos días; comenzando  por aquel martes  cando llegue a mi casa después de una gran jornada de trabajo forzado y encontré a mi madre tirada en el piso, en ese momento solo sabía que tenía que llegar al hospital antes de que fuese tardes, para mi suerte me dejaron entrar con mi madre ya que era el único de la familia en ese preciso momento y quien compraba sus medicamentos. Semana y semanas en el hospital y aun así mi vieja no pudo aguantar más y tuvo que partir dejándome completamente solo, tuve que rehabilitarme rápido de la herida debido a mi trabajo ya que era un gran hombre de ventas y no podía demostrarles a los clientes este vacío y aun tenía que hacer rico a mi jefe, total este termino despidiéndome meses después.

Mi relación de noviazgo iba tan bien hasta que perdí mi empleo. A ninoska no le gustan los hombres que no puedan mantenerla ya que ella es una vaga que solo le gusta vivir del cuento o mejor del sudor de los demás. Muchas veces intente decirle que por lo menos estudiara y no pude convencerla. 

2 mese después de haber vivido el depósito de la renta de mi casa tuve que desalojar el lugar e ir me donde mi hermana, a otra ciudad desconocida y desde ahí es que empieza mi verdadera historia, mis lloros cada vez que estas noches son así y lo más espantoso es la penumbra que eh tenido que pasar bajo estas lluvias, a pesar de que las llamo hermosas.

Como les  había dicho un nuevo capítulo de mi vida  iba comenzar.

Montones de basuras en las calles,  niños jugando bitillas en las aceras, mi vida parecía como lo estaba sintiendo en ese momento cuando el auto caía en un holló, los vecino miraban como diciendo y este de donde salió, no sentía ese lugar apropiado para yo vivir hasta que vi a aquella persona la cual me izo sentir como en mis atrios, camisón blanco, joven de tés blanca, cabello negro azabache, a simple vista se veía buena persona y el único que tenía algo que a mí me llama a la atención era un reproductor de cassette.

Al llegar me despoje de mis pertenencias, las últimas que podía tener y descanse del grandioso viaje el cual fue muy largo y extremadamente agotador. Al levantarme, ya de muy temprano a buscar trabajo llegue muy cansado ya que me perdí y estaba dando vueltas en círculo por todos los alrededores, así conocí a algunos vecinos y aproveche con la búsqueda de empleo. Espere unas semanas hasta que por fin cuando salí halle empleo en una boba o gasolinera, llegaba bien tarde del trabajo así que no tenia tanto tiempo de libertad o de socializar con los vecino pero algo si sabía bien era que mi vida poco a poco está en decadencia, "de vendedor a gasolinero".

-que trabajo este el mío, digo dentro de mí hasta que soy interrumpido por una voz las cual dice:

-¡Heyyy! caballero, como le va?

- bien y a usted? ya veo que tiene un reproductor, el otro día cuando llegue me quede observando el objeto, muy bueno por cierto; eh estado juntando dinero para poder tener uno y así también costear algo más que necesito.

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 Y así pase la noche hablando con mi nuevo amigo, de lo grandioso de ese reproductor, como yo no tenía uno pues me juntaba con él y escuchábamos nuestras canciones favoritas.