Amores reñidos son los más queridos

Cap.2

Domingo 8 de la mañana siento como por mi habitación entran los rayos de luz acompañados de los primeros acordes de guitarra de la canción de Guns&Roses "Welcome to the Jungle" con un volumen que se podría considerar de todo menos moderado, mi casa sí que parecía una auténtica "jungle".

Me removí en la cama por si aquello que era solamente un sueño y el ruido solo estaba en mi cabeza, pero no aquello continuaba, y si me permitís creo que cada vez más fuerte. Se supone que David salió anoche por lo que en esos momentos lo único en lo que podía pensar y suplicar es que la fiesta no se hubiera alargado hasta por la mañana y se estuviera celebrando en el salón de mi casa. Solo había una manera de resolver mis dudas: bajar a comprobarlo con mis propios ojos.

Ni corta ni perezosa, bueno perezosa en verdad sí que estaba, pero había que comprender las horas que era, salí de la cama. Mientras bajaba las escaleras pensé en varias cosas: la primera era si mi hermano podría estar con algún ligue y si les iba a cortar el rollo, o aun peor encontrarme alguna escena que me provocara ganas de sacarme los ojos con una cuchara; la segunda fue las pintas que yo llevaba en aquellos momentos: un moño alto despeinado y un minúsculo, y debéis creerme cuando dijo que es minúsculo, rosa con encaje y un pronunciado escote, aquel pijama dejaba poco para la imaginación. Pero cuando quise subir de nuevo a mi cuarto y abandonar mi vena de detective ya era demasiado tarde.

Las puertas del salón se abrieron y ante las escaleras apareció mi hermano y muy bien acompañado por cierto, y no era de una mujer. Delante de mí estaba uno de los chicos más guapos que jamás había visto, y muchos de los amigos de mi hermano que conocía eran realmente guapos. Alto, con el pelo castaño con algunos reflejos rubios, una mirada azul penetrante y una sonrisa que podría haber derretido hasta el iceberg que hundió al Titanic, cuántas vidas se podrían haber salvado de encontrarse ese chico en aquel barco. Sentí el corazón latir un poco más deprisa de lo normal y posiblemente con cara de boba.

- Ejem... rompió el hielo mi hermano- pensaba que las presentaciones de harían de una manera un poco más "correcta", pero ya que ha surgido así... Sophie, este es Aarón un amigo de la infancia que ha venido a trabajar conmigo de profesor y que se quedará un tiempo a vivir con nosotros. Aarón, esta es Sophie mi hermana.

- E-Encantada Aarón... tartamudee.

- Puedo asegurarte que el placer es mío. Cuando David me contó que tenía una hermana pequeña no te imaginaba así....-

Tras decir estas palabras vi como sus ojos me escaneaban de arriba abajo y terminaban posándose en mi escote con una sonrisa fanfarrona. Me puse roja como un tomate, entre la vergüenza y la rabia, e hice un gesto completamente involuntario propinarle el tortazo más sonoro jamás escuchado. Mi hermano abrió los ojos como platos ante lo que acababa de hacer y a mi persona la mejor idea que se le ocurrió fue la de salir corriendo y encerrarse en la habitación. Esto es lo que se suele conocer como empezar con buen pie.