Révélation

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Marinette les cuenta a Alya, Nino y Adrien que es Ladybug, Alya enloquece por razones obvias y Nino piensa ''Vaya, esto explica muchas cosas''. Ambos gritan "MARINETTE, QUÉ DEMONIOS '' — y también — '' CÓMO NO NOS DIMOS CUENTA ANTES ''
Mientras que Adrien solo está ahí. Sentado en silencio en medio del caos, con las manos sobre su regazo. Marinette lo mira nerviosa, esperando su reacción y Adrien pone su mejor Sonrisa de Modelo™, su rostro iluminándose.
''Eres asombrosa, Marinette'', dice, luciendo feliz pero con el corazón roto.
Porque Marinette reveló su identidad secreta a Alya, Nino y a él, Adrien, con quien apenas había logrado mantener unas pocas conversaciones coherentes y a quién conoce vagamente fuera de su faceta de chico perfecto.
Pero Ladybug no se lo confió a Chat Noir.
"Alguien está muy callado hoy."
"Mmm", Chat Noir gruñó, observando la ciudad con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Ladybug... o Marinette...le dio un ligero golpecito en el costado.
"¿Te comió la lengua el gato?", rió divertida, pero su sonrisa se desvaneció al oír a Chat riendo superficialmente, en una risa que nunca alcanzó sus ojos.
"Algo así", dijo Chat, evitando la mirada de su compañera cuando ella se puso en frente suyo.
"¿Estás...bien?", preguntó Ladybug, alzando una ceja mientras Chat por fin se obligó a sí mismo a mirarla a los ojos , intentando lucir lo más casual posible.
"Bueno", dijo Chat, meneando la mano como para quitarle importancia."Solo...problemas digiriendo algo. Queso malo, creo".
"Oooh", Ladybug murmuró, apartándose un paso atrás.
"Bueno, si necesitas una pausa para ir al baño, no dudes en decírmelo".
"Claro", dijo Chat, sacando su bastón al mismo tiempo que Ladybug enlazaba una gárgola cercana y saltaba a un edificio al otro lado de la calle. La observó por un momento, mordisqueando su labio inferior antes de saltar detrás de ella.

"¿Tu compañero lo sabe?"
La pregunta tomó a Marinette por sorpresa, casi causando que se atragante con el chicle, mientras Adrien se deslizaba en el asiento frente a ella.
"¿Sa-saber qué?", tosió Marinette, paseando su mirada alrededor de la biblioteca casi vacía, en tanto Adrien fingía estudiar.
"Lo que nos contaste ayer", murmuró despacio Adrien, mirándola con lo que esperaba que fuera una casual, curiosa expresión."Solo es algo que me estaba preguntando desde que nos dijiste. Quiero decir, si nos lo contaste a nosotros, él debe saber, ¿verdad?"
Marinette se removió incómoda bajo su mirada, con la culpa burbujeando en su interior. "Él...bu-bueno, nosotros acordamos, uh...mantener las cosas profesionales,¿sabes? Así que uh..., él no lo sabe."
"Oh...lo siento. Yo solo asumí que le dirías algo después de lo de ayer", Adrien dijo, esforzándose para no hacer notar el rastro de dolor en su voz. Era solo un amigo curioso; no un herido Chat Noir."Digo...se lo contaste a Alya, a Nino y a mí, así que solo asumí..."
"Es...es mucho más complicado que eso", dijo Marinette, golpeteando su lápiz contra la mesa, observando pensativa el espacio detrás de Adrien. Tarde o temprano, tendría que sincerarse con Chat y decirle que había sido la primera en romper su propia regla...solo no sabía cómo. No había manera de que no se lo tome mal una vez que descubra que ella se lo confesó todo a tres personas, de las cuales ninguna era él; solo necesitaba algo de tiempo para ordenar sus pensamientos antes de dejárselo saber.
Y una vez que se lo dijera...bueno, el gato estaría fuera de la bolsa también.
"¿Lo es?", Adrien preguntó, jugueteando inquieto con su anillo." Quiero decir... si nos lo contaste, entonces-"
"Lo siento", Marinette dijo con una risa temblorosa ."¿Podemos solo trabajar en el proyecto de Historia? Estoy un poco atrasada por muchas razones diferentes y-"
"Oh, cierto", dijo Adrien, rascando su nuca."Solo...olvida que dije algo".
Le dedicó otra sonrisa bien ensayada antes de volver a su propio libro, mirándola de rato en rato, como si estuviera esperando alguna clase de explicación.

Esa noche, a las once y media, unos golpecitos provenientes de la ventana desviaron la atención de Adrien de su tarea de trigonometría a la figura roja y negra que se balanceaba afuera.
"Está abierto", murmuró Adrien, señalando a la ventana que Ladybug abrió con su pie, columpiándose hacia adentro y aterrizando graciosamente al lado de la cama.
"Bueno, me sorprende que te aparezcas tan tarde", rió Adrien, cerrando la ventana mientras Ladybug caminaba nerviosa de un lado a otro, sosteniendo contra su pecho algo que parecía una gran bolsa blanca.
"A menos que esos pasteles sean para mí-"
"No lo son", respondió ella, dejando la bolsa sobre el escritorio."Qui-quiero decir, puedes tomar uno si quieres, pero yo..."
Aún en su situación, ver a Ladybug (Marinette) tan obviamente preocupada, hacía que se olvidara de sus propios pensamientos.
"Yo...iba a encontrarme con Chat esta noche, o a-al menos iba a intentar topármelo, porque no tengo manera de contactarme con él", dijo Ladybug atropelladamente, jugueteando con su yo-yo, tratando desesperadamente de aplacar esa terrible ola de pánico que la invadía."Quería explicarle lo que pasó y-y aclarar las cosas con él, pe-pero imaginé que podría estar muy molesto a-así que quise traerle un pastel para...suavizar el golpe o lo que sea, pero-"
Ladybug respiró profundo, girándose y mirando a Adrien con una risa sin humor y ligeramente maníaca."¡Ni-ni siquiera sé qué clase de pasteles le gustan!"
"¿Así que trajiste todos?"
"Ca-casi todos", dijo Ladybug, accidentalmente tirando unos lápices con su yo-yo."Yo solo estaba ahí, frente a un escaparate lleno de pasteles, intentando recordar cuál le gustaba a mi compañero de dos años...y no pude hacerlo. No-no sé si es que se lo pregunté alguna vez y solo lo olvidé, o si nunca me interesó preguntárselo en primer lugar, pe-pero el hecho es...¡Ni siquiera sé lo que le gusta comer! Sé cuál es el pastel favorito de Chloé-"
"El de limón y arándanos", asintió Adrien.
"Pero no...no sé cuál es el favorito de Chat", dijo suavemente, sentándose al borde de la cama, presionando su frente en la palma de sus manos, en tanto Adrien cruzaba la habitación en silencio y tomaba asiento a su lado."Lo siento...no debería estar molestándote con mis problemas de superhéroe. So-solo... tengo miedo"
"¿De Chat?", soltó Adrien, desconcertándose cuando ella fijó su mirada en la suya.
"Él...él ha querido saber quién soy por mucho tiempo", dijo casi en un susurro."Y yo pe-pensé que sería mejor para ambos no saber quién era el otro.Sé que él pudo haberme descubierto en varias oportunidades, pero no lo hizo. Y ahora...ahora tengo que decirle que le confié mi identidad a tres personas que él ni siquiera conoce... y no confié en él."
Se hizo el silencio, el tic tac del reloj en la pared fue el único sonido por un largo rato, hasta que Ladybug volvió a hablar. "¿Hay...alguna oportunidad de que no esté devastado por esto?"
"No", Adrien respondió más rápido de lo que debería, volteando a mirar a Ladybug, que miraba el suelo fijamente, parpadeando rápido y apretando la mandíbula.
"Digo...si fuera yo...y se tratara de alguien en quien confío con mi vida y no confiara en mí de vuelta...sí, estaría bastante molesto."
Y sí que lo estaba; la desilusión y la decepción que le provocó la revelación de Marinette aún seguían presentes. Aún así, se giró hacia ella, posando sus manos sobre sus hombros,y tomándola suavemente del mentón hasta hacer que su mirada azul se fije en la de él.
"Pero...necesitas decírselo",dijo él con firmeza."Mejor ahora que arriesgarse a que él se entere de otra manera,¿verdad?"
"Supongo", murmuró Ladybug, apretando su yo-yo en busca de apoyo."Nosotros...somos muy buenos compañeros...y me preocupa que él no vuelva a confiar en mí jamás..."
Adrien tomó despacio sus manos, entrelazándolas con las suyas. Cualquier otro día, Marinette habría enrojecido violentamente por ese contacto tan cercano, pero ahora solo se sentía enormemente agradecida por el consuelo que él le brindaba.
"Creo que... después de todo por lo que ustedes pasaron durante su tiempo como compañeros", Adrien dijo cuidadosamente. "Él no te va a abandonar por esto; no importa cuán enojado pueda estar. Creo que...tal vez le tome algo de tiempo superarlo, pero... estoy seguro de que no hiciste esto teniendo la intención de lastimarlo."
"Claro que no", insistió Ladybug."Solo estaba muy preocupada porque Alya pensó que ya no quería pasar tiempo con ella, así que...pensé que explicar todas mis ausencias repentinas iba a arreglarlo todo."
"Para ser justos, creo que lograste resolver ese problema bastante bien", rió Adrien, apretando sus manos con gentileza.
"Creo que no tendré que darle un regalo de Navidad este año", rió Ladybug."Solo necesito lidiar con Chat ahora..."
"Hey", dijo Adrien con una pequeña sonrisa."Vas a estar bien, Lady-nette."
"¿Crees...que deba decirle quién soy?, preguntó Ladybug.
"Yo..." Adrien mordió su labio."No te sientas obligada a hacerlo...pero eso dejaría en claro que confías en él. Si no, estoy seguro de que lograrás pensar en algo más."
"Bien...", Ladybug asintió, poniéndose de pie lentamente."Debería...ver si puedo ubicarlo antes de que sea muy tarde."
"Trata de buscarlo yendo hacia el otro lado de la ciudad", sugirió Adrien, calculando mentalmente cuánto le tomaría interceptarla una vez que se fuera."Si eso no funciona, entonces...creo que deberías intentar sacar la hierba gatera."
"Si tan solo fuera tan fácil", rió Ladybug, tomando la bolsa de pasteles del escritorio, antes de sacar uno de albaricoque danés."Gracias por la charla."
"Cuando quieras", dijo Adrien, rechazando amablemente el pastel. "Deberías guardarlo para Chat."
"Pero es tu favorito", protestó ella.
"Podría ser el favorito de Chat también", Adrien se encogió de hombros, con una sonrisa ladeada."Solo para que lo sepas."
"Está bien", sonrió Ladybug, volviendo a meter el pastel en la bolsa, con un ligero suspiro.
"Entonces...¿Nos vemos mañana?"
"Buena suerte", contestó Adrien, agitando la mano a modo de despedida, observándola saltar por la ventana a la oscuridad de la noche. Se quedó un momento apoyado en el marco de la ventana, jugueteando con su anillo y dejando escapar un largo suspiro. Le habría preguntado muchas más cosas, pero esa era una conversación pendiente que deberían tener Chat y Ladybug. Una larga y profundamente incómoda conversación, que los pasteles harían mejorarían marginalmente.
Pero toda relación tiene sus problemas, se dijo a sí mismo, y ya solo le quedaba esperar que salieran más fuertes de esto.
"¿No pudiste haberle pedido un pastel de queso danés?", se quejó Plagg, asomándose del bolsillo de su chaqueta.
"Solo transfórmame."

Miraculous One shots (traducciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora