LOVE FOR DUMMIES (MINAYEON)

LFD |Capítulo 2|

Tres personas viviendo juntas puede ser un verdadero problema, para Mina mantenerse en un lugar seguro no es suficiente, tanto su prima como su mejor amiga son tan bulliciosas que a veces la sacan de sus casillas y la única forma de estar consigo misma y poder escuchar sus ideas es trabajando, sobre todo cuando no hay nadie esperando a ser atendido, sin embargo, ha tenido una visita constante las últimas semanas.

Era cierto que ella se ofreció a llevar a alguien a vivir con ellas, pero no tenía nadie de confianza o por lo menos a alguien que estudiara algo diferente a ellos, que fuese ordenado, organizado y que tuviera ingresos suficientes para pagar su parte de la renta, sólo eso necesitaba.

-Espaciando otra vez Mina- la cajera pestañeó varias veces.

-Oh Nayeon, ¿llevas lo mismo de siempre?- ella negó, apenas se veían alrededor de un minuto, pero era suficiente para intercambiar un conversación corta y agradable.

-No, está vez llevo comida un poco más saludable- dijo mostrando un sándwich y un jugo.

-¿Por qué el cambio de hábito?- preguntó curiosa mientras pasaba los alimentos por la máquina registradora.

-Me ha estado doliendo el estómago por comer mal, me gustaría poder encontrar algo fuera del dormitorio para poder comer un poco más sano, pero todo lo que está cerca es caro- dijo con una sonrisa triste, para la japonesa esa simple queja le abría los ojos, Nayeon se veía responsable y había notado que era organizada, siempre llevando una agenda con las cosas que debía hacer y comprar en el día -Bueno, voy llegando tarde, así que nos vemos mañana-

-Espera, no has confirmado el monto-

-Oh... lo siento- Nayeon pasó su tarjeta de débito por la máquina y confirmó el monto -Ahora sí, nos vemos-

-Nos vemos- Mina se mordió el labio, no quería sonar desesperada así que pensaría cómo decirle a la chica que ella tenía un lugar.

Habían pasado unos días desde que pensaba en cómo decirle y cuando la vio entrar ese día a la tienda, sabía que esta era su oportunidad, ella esperó mientras atendía a una pareja.

-Hola- la japonesa sonrió.

-Hola Mina, es raro no verte espaciando-

-¿Cómo ha ido tu día?-

Nayeon le pasó sus alimentos -Bien, supongo-

-¿Por qué el supongo?- la chica la miró por unos segundos.

-Por nada, no te preocupes- se veía mal, algo que era poco habitual en ella.

-Oh... ¿está bien si te invito a un café?- Nayeon arqueó una ceja, bastante confundida.

-Yo no voy por ese bando Mina...- dijo en voz baja, la japonesa amplió sus ojos y se enrojeció.

-¿Q-q-qué? N-no, no e-es eso- Nayeon sonrió avergonzada.

-Oh Dios mío, entendí mal, lo siento Mina- otras personas empezaron a ir a la caja.

-¿Entonces?-

-¿A qué hora termina tu turno?-

-En media hora más-

-Te espero entonces-.

Ambas se sentían de algún modo extrañas, apenas se conocían y Mina le había invitado a un café, daba que pensar.

-Bueno... ¿a qué viene la invitación si no quieres salir conmigo?- la japonesa tomó un sorbo de café.