|| ¡Vamos, arriba! ||

Capítulo Único

||Capitulo único: Escaleras arriba||

Canción sugerida:
MoonMoon – 엉고라

Una chica se podía ver sentada en lo alto de unas escaleras, esperando la llegada de alguien. Usaba un vestido sobre unas llamativas mallas arcoiris, el amarillo de este resaltaba su cáracter; un aura amable se percibía en ella.

Se acercó él a pasos lentos. Mirándo los muros azulados al alrededor, observando con detenimiento; parecían más lejanos cada paso dado.

La escalera de madera le esperaba reluciente. Fue allí cuando se preguntó cómo podían llegar a ser tan  brillantes, frágiles y fuertes a su vez. Eran cortes limpios los que percibía.

Sobre ella, la chica de vestimenta llamativa sonría desde las alturas. Giró sobre si, observando una vez más aquellos muros. Era un laberinto, uno hermoso con plantas y toques naranja colgando de el.

Miró una vez más. Lejos, a la distancia; el blanco de la neblina no le permitía ver más allá de lo que observaba.

Las piernas de ella se veían desde la plataforma bajo las escaleras. Se asomó por sobre éstas, y a él le sorprendió aún más cómo crecía su sonrisa.

<< Vamos, sube >>

Así lo hizo una vez desifrado el mensaje. Observando como el lugar poco a poco se sumía en las crecientes  olas inexplicables, sonrió buscando el rostro de ella cuando el agua rozaba sus pies.

Ambos subían la brillante escalinata sin prisa, algo en todo ello le resultaba tranquilizador.

<< Unith, ese es mi nombre >>

Dedujo hablaba entre sus pensamientos.

<< Charlie >>

Contestó trepando junto a la brisa. Estaba contento de no estár...

<< Solo, ¿cierto? >>

Su cabello castaño se movía al compás de viento a raíz donde se encontraba. Sus ojos verdes  observaban directamente los marrones de la chica, sintió como un sentimiento quería escapar de su pecho.

Extrañamente, recordaba a su madre.

<< Sí, solo >>

Respondíó sintiendo los colores posarse sobre sus mejillas. Sin embargo, no apartó la vista hasta que su acompañante cubrió bruscamente su rostro por la intensidad del momento.

Sonrió por lo bajo al verla con las mejillas de un rojo intenso.

Su viaje había acabado en lo alto de las escaleras. Sin ningún lugar donde se sostuviesen, una puerta naranja aparecía de la nada sobre ellos.

Aunque no le temía a las alturas, su estómago se revolvió ligeramente al no llegar a distinguir el suelo.

Subió a junto a la delgada Unith. Una mano sobre su muñeca le impidió subir hasta la puerta.

<< ¿Qué sucede? >>

Inquirió al verla retenerle aún aferrada a su la camisa.

<< ¿Nos volveremos a ver?  >>

Algo dentro de él le hizo perder la cordura por unos instantes, nunca había considerado volver. No sabía donde estaba, ni quién era en verdad pero, ya no le vería y de hecho, la perdería.

<< Me agradas >>

Añadió ella tras no recibir respuesta. Hacía años que no se sentía de aquella manera, había disfrazado un poco sus sentimientos. Le atraía.

<< Te agrado...  >>

Dijo él, más como pregunta que como aclaración. Se limitó a asentir. Su corazón le traicionaba justo en aquel momento, parecía querer escapar él.

– Volveré, lo prometo –Articuló en lo alto intentando ser claro– También me agradas –Agregó con timidez después de unos segundos.

Un beso en la mejilla fue su forma de decir adiós. La forma de mantener la esperanza de cumplir su promesa y volver a su encuentro.

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Gracias por leer. Espero que haya sido de tu agrado.
¡Vuelve pronto!