Capítulo 4 La cicatriz

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- Hayato - digo en voz alta, aunque más para mi que para él. Me mira directo a los ojos, puedo ver la cicatriz en su cuello, la cicatriz de mis dientes. -¿qué estás haciendo aquí?- Digo hecho una furia.

-Yubaba ha mandado a buscarte, dice que vayas de inmediato - y agregando con una sonrisa maliciosa dice - Yo ya estaría ahí de ser tú - advierte mi transformación - Ah ah ah, No te lo recomiendo Haku, ¿no quieras ensuciar el piso de Yubaba, o sí?- el maldito sigue sonriendo. Me doy media vuelta y me dispongo a subir donde Yubaba pero, antes de correr la puerta escucho su canto "Hakuuuu, tengo hambreeeeeee". Me hierve la sangre, doy un portazo y subo al elevador.

Hayato, ese maldito ... ¿qué está haciendo aquí?

Yubaba está tras su escritorio, revisando joyas.

- Me has llamado- Digo tratando de disimular mi enojo.

- Enséñale a Hayato como manejar los baños-

- ... Si, Yubaba.- Mi furia aumenta en cada paso, Hayato... Yubaba pretende remplazarme.

- No he dicho que te vayas Haku- Apenas y domino mi cuerpo, podría convertirme en Dragón e intentar destrozarla, pero no puedo, necesito permanecer aquí, Al menos por un tiempo, por Chihiro, así que doy la vuelta y espero sus palabras.

- Te recomiendo que cuides esa actitud, a ti no te pasaré nada por alto y ahora Hayato está en tu mismo estatus, no lo olvides -

No respondo, me ordena irme y darle a Hayato un recorrido completo por la casa de baños. Faltan 20 para que enciendan las farolas e inicie el trabajo pesado, 20 minutos que tendré que pasar con Hayato.

Lo encuentro en el mismo salón donde lo deje. Sigue gritándole al capataz que le traiga comida. Bastardo.

-Hayato- digo - Sígueme, órdenes de Yubaba. Me obedece de mala gana, le explico lo que se me ordenó hacer - Tú y yo no deseamos pasar tiempo junto, así que no compliques más esto, sólo obedece y déjame trabajar.-

- Te equivocas Haku, me encantaría pasar todo el tiempo posible contigo - Me dice sonriendo.

- Sólo hablaremos cuando sea necesario para cumplir lo que Yubaba  ordena, fuera de eso, no te acerques a mi Hayato-

- Creo Qué estamos perdiendo mucho tiempo Haku -- me reclama --debe de faltar muy poco para que este lugar comience a recibir visitas ¿no?. Descuida ni te estorbaré, me quedaré en una de las tinas o en el comedor- Se sigue de largo hasta el elevador, hace un gesto y me sonríe. No lo detengo, comienzan mis deberes.

--Despierta, desayuna y ve al recibidor principal en 30 minutos--  Hayato me mira con odio, sale un poco de la cama y con una  inclinación agrega "Oh claro Gran Amo Haku" .

Salgo de su habitación, la que antes era mía y termino en el mismo lugar donde la vi por primera vez.
Me avisaron sobre intrusos que habían devorado la comida de los huéspedes, me dirigí hacia allá, suponiendo que era un alma olvidada o un espíritu malvado el intruso del que hablaban, y en su lugar, al salir al puente, me topé con aquella figura que jamás pensé que volvería a ver. Chihiro. Al ordenar que se fuera no me pasó por la mente que podría venir acompañada y mucho menos que eran sus padres quienes estaban causando problemas.

No importa cuantas veces lo piense, Chihiro no hubiera podido regresar al mundo humano incluso si corría más rápido o partía antes del anochecer; jamás se habría ido sin sus padres. Y aunque sea egoista, lo agradezco; ella no sólo creció y fue capaz de salvarse a si misma, también me salvó a mi. Chihiro, ¡Chihiro!, cumpliré nuestra promesa; ¡Nos volveremos a ver!

-Hey, Amo supremo ¿por quién suspira?- No me percaté de la presencia de Hayato, no sé cuanto tiempo me ha estado observando. -¿Acaso es una chica? jajaja-  Sígueme le ordeno.

Le muestro todo el lugar, llevandome toda la mañana en ello. Apenas y he dormido en los últimos días. Mis sueños son sobre Chihiro.


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El capítulo 4 ya está ¡! Pronto sabrán más sobre Hayato y el pasado de Haku¡!
Si les gusta comenten, me ayudaría muchísimo:3

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