VII - ... aquí se acaba nuestra amistad

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Día 10

Aquella tarde pasó un santiamén y la noche prometía ser mejor que genial. Sehwa había organizado una cena de parejas y, aunque habían dejado claro que entre ellos no había nada, Jongin era el acompañante masculino de la renovada Yangmi.

La cena también fue agradable, bebieron un poco de vino, al menos Jimin y Yangmi, cenaron algo que las dos chicas se encargaron de cocinar y después de unas risas y unos recuerdos de los que los dos hombres no tenían conocimiento alguno, la pareja invitada se marchó.

—Lo he pasado en grande, Jongin. Ojalá podamos repetir esto muchas más veces.

—Yo también lo he pasado muy bien. Me habría gustado verte correr con las cacas de perro en las manos enseñándoselas a todo el mundo.

—¡Que vergüenza! Tenía cuatro años, Jongin, no seas malo.

—Sí, lo que tú digas, pero debió ser graciosísimo.

Yangmi lo miró con un puchero gracioso como réplica por su afirmación, pero en seguida empezó a reír.

—Algún día me contarás anécdotas de cuando eras pequeño.

—Algún día. Tengo reserva en un sitio, pero es una sorpresa así que necesito cubrirte los ojos.

—¿Una sorpresa? —preguntó dubitativa—. No estoy muy segura de si me gustan las sorpresas.

—Creo que esta te gustará.

Jongin se quitó el pañuelo del cuello y se lo colocó sobre los ojos cuidadosamente. Al verla tan confiada le tentó, por un momento, besarla en los labios, pero cuando se acercó lo suficiente para rozar su boca con la de ella elevó la cara y la besó en la frente.

Ella sonrió y justo en ese instante se arrepintió de no haberlo hecho donde quería.

Puso las manos en sus hombros y la ayudó a subir en el Ferrari con sumo cuidado.

—Me da un poco de miedo.

—¿Miedo de mí?

—¿De ti? ¡No! Claro que de ti no... De lo que sea ese sitio.

—No te asustes. No es para tanto.

El sitio donde Jongin la llevaba no estaba demasiado lejos del apartamento de Sehwa, sonaron un par de canciones en la radio, hablaron un par de minutos y estuvieron parados en un semáforo antes de llegar. 

Al bajar del coche Jongin tiró del pañuelo que cubría sus ojos y cuando Yangmi los abrió lo miró incrédula. ¿La llevaba a un local de strippers? ¿La llevaba al club de Sooman? Alzó una ceja buscando las palabras para preguntar a su acompañante por qué iban a un sitio como ese, pero Jongin supo rápido qué responder.

—Apuesto lo que quieras a que nunca has visto su espectáculo como cliente.

—Jongin...

—Espera y verás la cara que pone.

El portero se extrañó de verla a ella en la entrada pero tras las aclaraciones del idol les abrió la puerta. Jongin acompañó a Yangmi a una de las sillas más próximas al escenario.

Ella era la única allí y le resultaba incómodo. 

—Jongin, no me siento cómoda aquí...

—Solo ve uno de sus bailecitos, que vea que tú también puedes ser como cualquier mujer para las que se desnuda.

—Pero es que yo...

—Cinco minutos.

Yangmi respiró resignada y se sentó cuando él empujó sus hombros hacia abajo. Realmente no quería estar ahí y, pese a la insistencia, deseó ponerse en pie y huir de allí. No le apetecía ver a Sehun , y menos aun sabiendo que se enfadaría, por verla ahí, por verla sola y por ver quién la acompañaba.

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2018 ⏰

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