Una castaña de cabello ondulado observaba a su pequeña hija de 14 años Kendra Granger, cuyo padre no sabia de su existencia, la pequeña era el retrato de Draco Malfoy, rubia y de ojos grises era la adoracion de su madre, no conocia a su padre y solo sabia de doa rios de los que su madre mencionaba: Ron Weasley y Harry Potter, de los cuales sabia que el tio Ron tenia dos hijos: Rose y Hugo Weasle Brown del matrimonio con la tia Lavender Brown de soltera y que su tio Harry Potter tenia 3 hijos: James de 17 años, Albus Severus y Lily Luna Potter Weasley hijos de su matrimonio con la tia Ginny Weasley de soltera, era absurdo saber de ellos y no saber si quiera el nombre de su padre, en varias oportunidades había discutido con su madre sin obtener el resultado esperado, Hermione no mencionaba nada sobre el origen de su hija...
-Kendra-la llamo su madre después de un rato de solo mirar a su hija.
-¿Qué ocurre madre?-pregunto haciendo que Hermione suspirara.
-Es una locura-Empezo a hablar Hermione.
-Creeme que ya estoy acostumbrada madre-Respondio Kendra, que hace apenas dos años atras se entero que era una bruja y sobre Hogwarts colegio al que no piso por el temor de la castaña.
-Nos iremos a Londres-Le dijo nerviosamente la castaña.
-¿Paso algo con el tio Ron o con el tio Harry?-Pregunto la rubia emocionada por el viaje.
-No, el Londres magico ha solicitado mi regreso-Decia Hermione confundiendo a su hija-El ministerio de magia me ha ofrecido un buen puesto-Le aclaro a su hija-no solo eso-Le menciono mientras su hija la observaba con una sonrisa en el rostro-Iras a Hogwarts-Le dijo sonriendo a su hija.
-¿Cuando nos vamos?-pregunto sin ocultar su emocion.
-Mañana temprano-Respondio Hermione sonriendo.
-Perfecto-Respondio Kendra quien sabia que era el momento perfecto para saber quien era su padre, el hombre al que mas odiaba en el mundo por abandonarla....