Todo se trata de ti.

Two day.

Pasan los días, las horas, hasta quedarme sin minutos ni segundos, viendo cómo la vida se me va, al pensar que alguien querría estar conmigo.

Pasaba sola por los parques, viendo lo felices que eran esas parejas, llegue a tener envidia, pero de la buena.

¿Y, si me quedaba sola?
Bueno, nadie está a expensas de nadie, cada quien elige con quien quiere estar, y si me tocó el quedarme sola, pues bienvenida sea la soledad y su amiga la soltería.

¡Que más da!
Es una jartera estar con alguien, no te tienes que preocupar por el otro, no tienes que dedicarles los buenos días, sobre todo no tienes que sufrir el día que se vaya. Hahaha.

Irónica la vida, ¿no?. Te pone a ciertas personas para que las quieras, y puff se evaporan de ella, tal vez para un bien, quizás no nos convenía, era lo mejor; nada pasa porque si, todo tiene su explicación.

Tanto amor por dar, tantas caricias interrumpidas, tantos destinos a los cuales querías viajar y conocer junto a esa persona, que se nos olvido que nada es -para SIEMPRE-.

No me mal interpreten, pero esto del amor es algo duro, no por el hecho de entregar esa parte de ti, sino más bien, porque no sabemos cuándo el otro miente o por ejemplo: su amor es falso.

Hay tantas cosas que me envuelven la cabeza, que hasta pienso que un día quedare loca.-suspiré.

He aprendido a la corta de mi edad, que uno no puede rogar por amor, el amor que es rogado no sirve; se convierte en obligación, y ese no es específicamente la palabra adecuada para mencionar este sentimiento.

Debo emprender mi viaje para nunca volver, puede que sea para escapar de mi realidad, pero también quiero un instante de paz en la cual mi vida es un tremendo desastre.