Provocando al destino.

1 segundo cambia todo.

Estaba arrodillado viendo hacia el otro lado de una carretera ancha, alrededor solo habian un par de chozas unas de ellas eran un taller una tienda y una pequeña venta de frutas. Estabamos en la mitad de nuestro viaje, nos dirigianos de vacaciones a unas playas del pacifico. Durante el viaje habíamos tenido un par de problemas con nuesto pequeño caminsito, el dia habia sido muy caluroso y parece que el motor se habia recalentado. La carretera estaba repleta de camiones, carros, personas, bulla y yo simplemente no tenia ganas de levantarme, los brazos me temblaban y en ese momento sentí un golpe terrible al corazon. Sentía la garganta atorada como cuando no sabes si llorar o resistir el dolor. Los ojos se me llenaban poco a poco de lagrimas y yo a puras penas podia ver a dos de mis hermanos bajo un trailer. Que hice? Me rodeaba los penzamientos como si tuviera la palabra enfrente escrita en un letrero que se dirigia solamente a mi y aunque no ubiera nadie en el se sentia que mil dedos me apuntaran hechandome la culpa.

Mientras mis papas se quedaron en el taller con mi herma y mi penultimo hermano, salimos con el tercero y el último a comprer mangos porque los berrinches del tercero no dejaron concentrarse a mi mamá. A puras penas logramos cruzar la carretera porque el trafico que frecuentaba por alli era tanto que la carretera se empezaba a derretir por donde las llantas pasaban dejando marcas como sanjas hechas intencionalmente para que los vehículos no se salgan del camino. Compramos una bolsa de mangos para cada uno, en total eran 7 porque le llevábamos también a los que se quedaron en el taller. Mis dos hermanos quisieron aprovechar la mínima oportunidad para cruzar la carretera y empezaron a correr cuando me di la vuelta y grite -Manuel, Matias regresen unt railer!- mis dos hermanos voltearon a ver, duro como un segundo para que el trailer no halla podido frenar y ellos quedaran abajo de el. Solo pude ver los ojitos de mis hermanos gritando de miedo porque a nadie le dio tiempo de reaccionar como para poder frenar, gritar de miedo o reaccionar y seguir el camino. El amor que yo sentia por mis hermanos hera tan grande que no sabia que era lo que estaba sintiendo: no se acercaba ni a tristeza ni a culpa, era algo mucho peor. Si no hubiese gritado estuvieran del otro lado sintiendo un poco la adrenalina pero gozando los mangos que yo veia ahora a 5 metros tiradis sobre la arena.

La otera parte de la familia estaba totalmente destruída, lloraban, griteban, callaban y hasta caian pero nadie pedia describir algo porque simplemente era algo irreal, algo que no podia haber pasado, nadie podia contemplarse unos a los otros porque para nadie podia ser creible. Era como estar sufriendo a gritos por algo que uno no se podia explicar.

El carro está listo don!- Grito el Mecanico 2 horas despues del incidente, caminamos hacia el y ni siquiera nos pudo cobrar por la pena que nos sentia. Ni siquiera sabianos que hacer. Mis dos hermanos tan valiosos ya solo eran cuerpos.

La ambulancia lla se había alejado con mis dos hermanos y mi mama totalmente debastada. Eran las 6 p.m y estaba oscuro mi papa, mi hermana y mi hermanito estaban enfrente de la cabina y yo preferi irme atras en la palangana para poder pensar un poco de lo que habia sucedido. Cuando llevábamos media hora de viaje y todo estaba tan oscuro que no se podia ver nada aparte de la luz que hechaba el carro sobre la carretera yo Solo podia sentir olores: del humo del carro que aveces se sentia y un olor tropical totalmente delicioso que era dulce, fresco y a la vez caluroso, un olor que me llenaba de tranquilidad como que si fuera la cura al dolor que poco a poco me aclaraba los pensamientos y sentimientos.

Veo a mis dos hermanos de un color transparente acercarse subiendose a la palangana del carro como que si estuviéramos a 0km/h.

-Que honda cuas- me pregunto uno de una forma con la que nos llamabanos de cariño. -Que honda Qwiz- le respondi de igual manera pero refiriendome a que el era mas pequeño. -Como esta bebe?- le pregunte al pequeño que me decia un poco enojado: -No me digas asi yo soy un niño-. -Y vos que porque andas llorando Cuas?- -es que yo les hice eso Qwiz, perdonenme porfavor.- - Que cosa si no miras lo felices que estamos, que nos hiciste pues?- -Perdonenme mucha es que no pude reaccionar bien y les dije qué regresen y por mi los atropellaron.- - y vos que honda cuas nos queres engañar si no miras que estamos bien pues , estamos bien felices verdad Matias!- -Si solo que ya me aburrí de mucho viaje no queres venir con nosotros David?- -a donde quieren ir pues?