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CAPITULO I: Conocer ♥

-¡Alix! –Levanté la mirada hacía la ventana de mi lado derecho y vi a Rei gritándome. -¡Te espero en los casilleros! –Yo solo asentí y sonreí el me regresó la sonrisa, se fue con sus amigos. Miré de nuevo a mi butaca había terminado la clase de inglés, era hora de regresar a casa... ¿a casa? Oh es cierto, no morí logre aventar al chico al otro lado de la banqueta yo quedé en medio de las dos llantas delanteras dejando pasar todo el camión cuando desperté estaba en una cama y el chico también, al parecer lo empuje tan fuerte que se golpeó la cabeza y quedó inconsciente a mí me golpeo la placa de enfrente lo que hizo que perdiera el conocimiento por un tiempo, frente a mi estaba su padre con un doctor deduje que era su padre pues el doctor explicó: "Su hijo y la niña estarán bien solo fue un golpe leve no hay de qué preocuparse" a lo cual su padre respondió: "Esta bien, gracias doctor" el chico también había despertado pues se estaba moviendo, se sentó en la cama y preguntó a su padre sobre lo sucedido.

-¿No te he dicho que mires a ambos lados antes de cruzar la calle? Por poco te atropella un camión de herramientas industriales.

-Miré a ambos lados, de verdad no venía nadie. –comentó, para que no lo siguiera regañando hablé.

-No venia nadie señor, el camión pisó a fondo y fue cuando lo alcanzó. –El niño me veía sorprendido.

-Y tú ¿quién eres?

-No seas grosero Rei, ella es la niña que te salvo la vida.

-Oh... lo siento, muchas gracias por salvarme, ¿Cómo te llamas?

-Me llamo Alix Nagizu.

-Un gusto Alix, soy Rei Solato.

-Tus padres deben estar preocupados ¿tienes algún numero para contactarlos y decirles que estas bien?

-Yo... yo no tengo... -Bajé la cabeza, no termine de contestar, no pude hacerlo.

-Oh entiendo, entonces ¿no tienes un hogar? –Negué con mi cabeza.

-Padre ¿por qué no se queda con nosotros?

-¿Quedarme? –Dije.

-Sí, tenemos algunas habitaciones de sobra, son para cuando los invitados de papá vienen de paso. Puedes quedarte en alguna de ellas y estar con nosotros.

-N-no podría yo...

-No es una mala idea Rei, siempre y cuando ella quiera.

-Si anda, nos divertiríamos mucho. ¿Aceptas?

Vi su entusiasmo y amabilidad me estaban ofreciendo ser parte de ellos. –Sí. –Dije, desde ese momento me adoptaron y me cuidaron muy bien, me trató como si fuera su hija y él como si fuera su hermana, nos llevó a practicar artes marciales mixtas entrenamos muy duro para ganar una competencia y llevarle el trofeo a su papá, yo no le digo así solo le digo tío o Robert pues ese es su nombre. Ganamos un par de competencias, por querer explotar nuestro potencial al máximo Robert nos inscribió en defensa personal, parkour también nos metió a cursos de programación y ensamble de máquinas a mí no me gusto eso así que avancé mucho en programación a Rei lo volvió loco la electrónica y el ensamblado así que se quedó ahí, cuando entramos a la universidad elegimos esas carreras pues eran una buena opción de vida, si la ciencia y la tecnología continuaban avanzando sería fácil encontrar trabajo. Yo tengo 21 años ahora Rei tiene 21 y 8 meses, somos casi de la misma edad, él toma clases en el edificio de al lado allá están los de ensamble. A veces nos ponemos de acuerdo para vernos en los casilleros, en la puerta principal o en casa dependiendo las tareas o así. Llegué a los casilleros, lo abrí para sacar mis libros de programación cuando llegó.