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Era sábado en la mañana cuando JiMin se despertó. Observó al conejito dormir a su lado, y luego de darle un pequeño beso en la cabecita bajo hasta la cocina a hacer el desayuno.

—D-deja que te ayude— habló el castaño llegando a la cocina, donde JiMin se encontraba preparando el desayuno.

—Claro, prepara el jugo de naranja— pidió amable, el conejito le sonrió y se dirigió a hacerlo —Hoy invité a TaeHyung, pero lo más probable que mañana tu hermano venga con NamJoon—

— ¿E-ellos ya saben que soy tu...?—

—TaeHyung no tiene idea por eso lo invité, se lo tendré que contar ya que la última vez que le oculté algo estuvo una semana sin hablarme, aunque no tienes que preocuparte, él es muy amable, el problema sería NamJoon, SeokJin le contó que me adueñé de su hermanito, y ahora NamJoon quiere venir a felicitarme—

—NamJoon da miedo, siempre veo como trata a los híbridos y los humilla, también tenemos sentimientos— comentó el castaño mientras exprimía las naranjas. JiMin observó como el castaño agachaba sus orejas y sus ojos se cristalizaban.

—Tranquilo— dijo JiMin abrazándolo —No dejaré que te diga nada. Y si lo que te preocupa es tu hermano, ya he ido a la casa de NamJoon y no trata mal a sus híbridos como lo aparenta—

— ¿Si?—

—Sí, pequeño—

—JungKook, no pequeño— se quejó haciendo un puchero, lo que le sacó una sonrisa a JiMin.

—Eres pequeño, un pequeño conejito— sonrió JiMin acariciando su cabello castaño —Kookie ¿está mejor?— preguntó. El conejito muy avergonzado asintió —Bien, Kookie, terminemos el desayuno—

Luego de un rico desayuno, la puerta principal se abrió. Por allí entró un castaño claro acompañado de un moreno.

—Lo siento JiMin, no podía hacerme esperar luego que mi mejor amigo dijo que tenía que decirme algo importante— habló TaeHyung encaminándose a la sala donde JungKook y JiMin estaban sentados.

Tanto el castaño como el moreno quedaron atónitos al ver quien estaba sentado junto a JiMin y más con la vestimenta que tenía, sólo una camisa, ya podían sacar conclusiones de lo que estaba ocurriendo.

— ¿JungKook eres un hibrido también?— exclamó HoSeok muy feliz, era muy simpático y amoroso con los demás híbridos. Ante la pregunta del moreno, JungKook sólo asintió tímidamente con la cabeza mientras lentamente se escondía tras el hombro de JiMin.

—Ya veo porque no te querías quitar la gorra— comentó TaeHyung aun pasmado observando las orejas del conejito.

—TaeHyung, no lo mires tanto— casi gruñó JiMin golpeando la frente de su mejor amigo.

—Pero estoy en shock, ¿desde cuándo es tu hibrido?, y ¿por qué recién ahora me vengo a enterar?— protestó.

—Desde ayer es mi hibrido, ayer en el baño lo descubrí y te enteras hoy porque no tenía ganas de decirle a nadie—

— ¿No que no querías híbridos?— preguntó el castaño socarrón.

—...Sigo sin querer— soltó JiMin.

—Y qué pasa si por ejemplo NamJoon se te lo lleva—

—Le cortó los huevos, JungKook es mío—

—... Pero no dijiste que—

—Es diferente, no lo quiero como hibrido— soltó frunciendo su entrecejo, pero HoSeok y TaeHyung abrieron los ojos entendiendo que quería decir eso —H-habló que n-no lo quiero esclavizar—

Mi Conejito [JIKOOK]/ two shotWhere stories live. Discover now