Una mirada peculiar

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Soy como cualquier persona que tiene una vida, claro si ha esto le puedes llamar vida;
En realidad mi nombre no es importante y no el por qué les cuento esto, pero así por lo menos alguien más sabrá la magnífica persona que eras en realidad, esa persona que me cambio, esa persona que le dio color a mi vida.

(Mi nombre) - si otro día más, que más podría empeorar, me levante tarde no encontré camisas limpias pero si, que más podría pasar que me arruiné un día normal.

Pero claro ese fue mi error preguntarme que podría pasar que empeore mi día, nunca pero nunca digan eso, créanme cundo se los digo esto no es algo que pueda pasar todos los días pero a mí me pasó;
Cómo siempre fui ala tienda compre un té negro frío mis favoritos y un chocolate era una combinación perfecta junto con un cigarrillo, era mi rutina me sentaba en la plaza cercas  de donde trabajaba a fumar y leer un poco era parte de mis días todos los días en mis pequeños descanso y si lose yo moría cada vez más mis pulmones, cómo decirlo mi abuela me decía si sigues fumando morirás por cancer pulmonar y cosas así hablaras como señor con voz ronca ya saben cómo son las abuelas, pero este día era diferente algo no era igual, pero que sería?
La señora que vendía dulces enfrente de la farmacia se encontraba donde mismo los tipos que vendían artículos varios cercas del puente también, las mismas personas pasaban por los mismos lugares, incluso podría jurar que son como pequeños robots programados, pero avía algo que me hacia sentir distinto claro tal vez sea la chica que está sentada en la banca detrás mío pero no por qué sería ella?
Tal vez sea ese aroma que llega a mi una aroma familiar, pero donde? Donde? Donde? Se que en algún lugar este aroma lo he olido antes yo lo sé se que he estado en este lugar 6 no 7 creo que si fue cuando tenía  7 años estaba jugando con unos amigos míos bueno se supone que cuando unos es niño todo el mundo es tu amigo, jugábamos a algo llamado cazadores de tesoros, con piratas y toda la cosa, recuerdo estar en el océanos del Pacífico navegando por las aguas misteriosa en busca de un gran botín pero el sonido de un llanto hizo que todo se detuviera ni siquiera una gran tempestad ni mil huracanes harían que mi atención se perdiera sobre ese llanto yo me baje de esa increíble embarcación y me dirigí así a ese llanto, pero no era cualquier llanto que podría molestar a cualquier persona eran un llanto el cual así que me preocupara por una persona que ni siquiera he visto ni sé cómo es, y si es un señor que roba niños, o algún niño que un día los abandonaron por sus padres, que aria yo con un bebé, cada paso que daba me arrepentía de seguir pero al llegar al lugar de donde venía el llanto
Fue grande mi sorpresa al encontrarme con una bella niña con una carita de ángel si era hermosa y lo más extraño un niño de siete años pensando en que una niña era hermosa y como rayos son Los Ángeles.

(Mi nombre)- Disculpa? Oyes niña estás bien?

No dejaba de llorar apenas entendí lo que ella dijo.
Niña llorona- mi rodilla, mi rodilla duele mucho.

(Mi nombre)- Pero qué pasó estás bien?

Niña llorona- No, no lo estoy creo que se saldrán mis órganos, no quiero morir aún quiero tener familia he hijos no, ayúdame por favor.

Enserio ver esa mirada esa pequeña mirada pensando que moriría por una raspada en la rodilla fue algo que cambio mucho en mi me hizo pensar en mi futuro en familia, su mirada nadie me avía mirado así a los ojos fue hermosa su mirada.

La tristeza de las cosas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora